Moncloa vende a Sánchez como el 'gran embajador' del país por su desenvoltura en la escena internacional. Por eso, entre el 16 y el 20 de enero, los días en los que se celebra Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), el presidente del Gobierno potenciará su perfil de "actor global". Sánchez encara el evento estrella de la economía planetaria con la agenda repleta de encuentros. El presidente se verá con hasta siete máximos responsables de multinacionales y fondos de inversión en busca de euros para España y sus empresas.
En esta edición del célebre encuentro de Davos hay mayor presencia de instituciones financieras y de fondos de inversión procedentes del Golfo Pérsico, toda una señal de que la coyuntura económica que atraviesa el mundo con la guerra de Ucrania trastocando las cuentas de media humanidad por sus efectos en el mercado energético. Precisamente, según fuentes gubernamentales, este año también hay más empresas del sector de la energía.
Ante tal afluencia de grandes capos empresariales, al núcleo duro de Moncloa no le ha quedado más remedio que despejar la agenda de Sánchez de citas meramente políticas con mandatarios extranjeros. El presidente sabe que la cita suiza es una oportunidad excelente para culminar e iniciar relaciones con esas grandes empresas y fondos de inversión que se dejarán ver en el foro. Por eso, Sánchez ha cerrado reuniones bilaterales con los responsables de Dow Chemical, Air Liquid, Arcelormital, Qualcom, Nvision, MAERSK, BlackRock y Mubadala.
Cabe señalar, como ya contó este diario, que BlackRock destaca por ser el dueño del 5,3% de Iberdrola, lo que supone un paquete accionarial valorado en 3.500 millones de euros. El fondo estadounidense, que también es un accionista de referencia de otras empresas del sector como Repsol o Acciona, es el segundo máximo accionista de la eléctrica española tras el fondo soberano de Qatar. La firma también es el accionista de referencia del Banco Santander y del BBVA
'Hola, amigo inversor'
Sánchez tendrá dos intervenciones públicas para vender a España como tierra fértil para los inversores. El presidente del Gobierno recordará que lidera el país con la inflación más baja de entre las economías de la zona euro y con mayor crecimiento este año. Moncloa está ansiosa por atraer dinero, aunque el equipo económico del presidente evita cuantificar el montante que está en juego.
Eso sí, Sánchez, además de exponer su visión de la economía nacional, tendrá reuniones con ceos para responderles a todas las preguntas que tengan sobre el potencial español. Moncloa asegura que es el propio foro el que quiere que España tenga asiento en estos eventos, porque reconocen el valor del país, demandado por inversores. A todo esto, el presidente, reconocido como "actor global" por Moncloa, pondrá el broche de oro al foro en la cena de gala que reúne a jefes de Estado, de gobierno y líderes empresariales.
Aunque Sánchez también tendrá un reservado especial para tomar café con los empresarios españoles de Telefónica, Santander, BBVA, Ferrovial, Repsol, Cepsa, Naturgy y Gamesa. El presidente se dejará ver en televisión en dos entrevistas: con la CNBC, centrada en información económica, y con la CNN. Y todo para vender ceridumbre económica. La obsesión es mandar mensajes de fortaleza.
El "actor global"
El núcleo duro de Sánchez considera que el talento del presidente en el ámbito internacional se debe también al arduo trabajo del equipo de Exteriores, que se ha encargado de priorizar la agenda del jefe del Gobierno más allá de España desde que se hizo con las riendas del país. Gracias a eso, explican, Moncloa puede organizar eventos como la cena euroatlántica en el Museo del Prado del pasado verano para profundizar la sintonía y la unidad de las potencias aliadas, que ha dado al mundo imágenes "espectaculares", o las cumbres a tres con el canciller alemán, Olaf Scholz.
Lo cierto es que el presidente, según reconocen las fuentes consultadas en Moncloa, está mucho mejor valorado fuera de España que dentro. Pero Sánchez tiene difícil rentabilizar electoralmente su papel dorado en la escena internacional, porque las cumbres no resuelven las cosas del comer.
El líder socialista, como ya adelantó este diario, tiene en mente una salida en caso de batacazo electoral. El líder del PSOE concurrirá en las próximas elecciones generales. Pero no parece probable que Sánchez se quede en la oposición en caso de que los socialistas y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no logren el respaldo suficiente para formar otra coalición. Por eso, Sánchez se plantea dar el salto.
