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España

Zarzuela medita si toma medidas con Spottorno, salpicado por las tarjetas opacas de Caja Madrid

Rafael Spottorno, quien fuera último jefe de la Casa Real en tiempos de don Juan Carlos, figura entre los más de 80 consejeros de Caja Madrid que utilizaron la famosa 'tarjeta negra' para gastos privados o fuera de control de Hacienda, según trascendió en las últimas horas. En Zarzuela no hay hasta el momento postura oficial sobre el asunto, pese a que algunos de los salpicados por este escándalo han empezado a presentar su dimisión como es el caso de Carmen Cafranga, hasta ahora presidenta de la propia Fundación Caja Madrid, o Ricardo Martínez, líder de UGT de Madrid, más conocido como el 'sindibanquero'. Ignacio González cesó este jueves a su director general de Economía, poseedor también de una 'tarjeta 'black'.

Spottorno sigue aún vinculado a la Zarzuela como asesor directo del monarca

Spottorno, que gastó más de 220.000 euros a cargo de la tarjeta opaca, abandonó su cargo en la Zarzuela con la llegada de Felipe VI, quien quiso recompensarle los años de entrega a la Institución y, muy espeicalmente a su padre, con la designación como consejero privado del propio Rey. "En agradecimiento y afecto", se leía en el nombramiento, y añadía "de cuya colaboración y experiencia" no deseaba prescindir. De modo que Spottorno sigue aún vinculado a la Zarzuela como asesor directo del monarca, al margen del organigrama oficial que dirige Jaime Alfonsín, actual jefe de la Casa.

Más de una polémica protagonizó Spottorno cuando ocupaba la presidencia de la Fundación de Caja Madrid con el presidente de la entidad, Miguel Blesa. En especial, por los dineros supuestamente dilapidados con motivo del aniversario de 1808, cuando se creó una Fundación que bajo ese nombre pretendía rememorar aquellos episodios heroicos del pueblo madrileño contra la invasión francesa.

"Desvergüenza", se leía en uno de los correos firmados por Spottorno, en los que aparecían importantes cantidades entregadas a dos grupos de comunicación por determinados trabajos editoriales. Casi dos millones de euros se dedicaron a rememorar aquella iniciativa. Spottorno abrió una auténtica campaña contra Blesa y sus amigos de los medios de comunicación por la generosidad en la entrega de fondos.

 

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