Urkullu coloca al frente de la agenda 2030 a su experto en víctimas de terrorismo

Jonan Fernández tiene a sus espaldas una dilatada y controvertida carrera política. Entre 1987 y 1991 fue concejal de Herri Batasuna en Tolosa (Guipúzcoa). En las dos últimas legislaturas ha sido secretario para la Paz y la Convivencia (2012-2016) y secretario de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación (2016-2020). Y ahora el lehendakari, Íñigo Urkullu, lo coloca otra vez en el Gobierno vasco, pero al frente de la agenda 2030, según ha desvelado este martes El Correo.

Fernández se ocupará de funciones similares a las que desempeña Pablo Iglesias como vicepresidente del Gobierno. En concreto, será nombrado, al decir de dicho diario, como secretario general de Transición Social y Agenda 2030, un cargo de nueva creación con el que Urkullu busca acomodo para uno de sus colaboradores más cercanos y muestra la preocupación del su Gobierno por la sostenibilidad.   

La elección de Fernández sorprende porque en los últimos ocho años ha sido el responsable de las políticas de memoria del Gobierno de Urkullu. Años en los que ha protagonizado no pocos choques con los partidos constitucionalistas y, sobre todo, con las asociaciones de víctimas de ETA, porque habitualmente unos y otros discrepaban de sus planes. Uno de los últimos conflictos y uno de los más sonados surgió por el programa Herenegun, que es el material educativo sobre la historia del terrorismo en Euskadi que se impartirá en los colegios vascos.  

El pasado fin de semana trascendió que Fernández dejaría su ocupación como secretario de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación. Pero era una incógnita saber dónde lo iba a recolocar Urkullu. Ambos, el lehendakari y el alto cargo, mantienen una estrecha relación forjada en los últimos años. Tan cercana es esa relación que Fernández es considerado como uno de los hombres fuertes de la Lehendakaritza. 

En los ochenta el alto cargo fue concejal de HB en su localidad natal. Pero hace ya tiempo que se alejó de esas latitudes ideológicas. Primero se empeñó en buscar el final del terrorismo de ETA desde la plataforma Elkarri (1992-2006). Luego se acercó al PNV siendo lehendakari Juan José Ibarretxe. Dirigió durante seis años el Centro Baketik por la paz impulsado por los franciscanos. Y finalmente en 2012 llegó a la cima de sus carrera junto a su inseparable Urkullu.