Quantcast

País Vasco

La mitad de los presos de ETA ya está en cárceles de País Vasco y Navarra

La AVT encuadra los acercamientos de reclusos en el pacto de "presos por Presupuestos" del Gobierno con sus socios de Bildu. Interior siempre niega ese extremo, pero sigue con los traslados

El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska.
El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska. Europa Press

Continúa la política de traslados de presos etarras del Ministerio del Interior. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente de dicho departamento, ha comunicado este jueves a las asociaciones de víctimas el acercamiento de otros cinco presos de ETA a cárceles del País Vasco, donde ya se encuentran 73 terroristas. Otros 13 están en el centro penitenciario de Navarra. Así, según contabiliza la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), casi el 50% del colectivo cumple condena entre ambas comunidades.

"Este Gobierno vuelve a demostrar que está más pendiente del bienestar de los terroristas que de las víctimas del terrorismo", señala la AVT en un severo comunicado recogido por Europa Press. Dicho colectivo encuadra los acercamientos en el pacto de "presos por Presupuestos" del Ejecutivo de Pedro Sánchez y sus socios, entre ellos EH Bildu.

El Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska siempre niega que exista dicho acuerdo de "presos por Presupuestos" pero lo cierto es que el número de acercamientos se ha intensificado desde que Bildu es socio del Ejecutivo. Según las cuentas que denuncia la AVT, el Ejecutivo ha trasladado a 98 presos a cárceles vascas y navarras: "15 por tercer grado, 7 por enfermedad y 76 porque sí". El propio Marlaska reconoció el pasado noviembre que "ya no hay política de dispersión" de los presos etarras.

Según las cuentas que denuncia la AVT, el Ejecutivo ha trasladado a 98 presos a cárceles vascas y navarras: "15 por tercer grado, 7 por enfermedad y 76 porque sí"

La estrategia, según la AVT, es "seguir contentando a los socios del Gobierno" y "trasladar al mayor número de terroristas al País Vasco", una comunidad autónoma que asumió hace meses la competencia penitenciaria, de ahí que Instituciones Penitenciarias señale que será el Gobierno vasco quien designe la cárcel de cumplimiento en adelante.

"En estas fechas tan cercanas a la Navidad, donde la familia se convierte en el centro de atención, muchas serán las reuniones familiares en las que falte algún padre, madre, hijo, amigo por culpa de la barbarie terrorista", ha recordado la AVT, que denuncia que los terroristas sean "recompensados siendo acercados con los suyos a su lugar de origen" a pesar de que no colaboran con la justicia.

Los últimos trasladados

Entre los últimos etarras acercados está Lexuri Gallastegi Sodupe, que en 2008 fue condenada a 1.476 años de prisión por el atentado en 2001 contra el subsecretario general de Policía Científica Juan Junquera, en el que éste y otras 96 personas resultaron lesionadas. La condena fue confirmada por el Tribunal Supremo en 2009, recoge EP. Lleva en prisión desde 2010 y le queda más de la mitad de la condena por cumplir, según que denuncia que al País Vasco se hayan aprobado 82 traslados poniendo fin a la política de dispersión y sin colaboración previa con la justicia.

Zigor Blanco Santisteban, otro de los acercados al País Vasco, fue condenado a 22 años por un ataque con cócteles molotov a una patrulla de la Ertzaintza en Portugalete en 2001. Lleva en prisión desde 2003 y le quedan dos años por cumplir.

A José María Novoa Arroniz, en prisión desde 1999, le quedan ocho años de prisión por cumplir después de ser condenado en 2002 a 29 años de prisión como responsable del asesinato del guardia civil Alfonso Parada Ulloa.

Jon Joseba Troitiño Ciria, en prisión desde 2010, tiene por delante aún tres cuartas partes de la condena por cumplir. Fue condenado a 268 años de prisión por los atentados contra los hoteles Bahía de Alicante y Nadal de Benidorm el 23 de junio de 2003, en los que resultaron heridas 14 personas.

El quinto etarra es Gorka Lupiañez Mintegi. En prisión desde 2007, le quedan cinco años de condena por cumplir por el secuestro y sustracción de una autocaravana, que fue cargada de explosivos y explosionada en Castellón el 26 de agosto de 2007.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.