Bildu ganaría en el País Vasco por el desgaste del PNV, el fiasco del PSOE y la desaparición de Podemos

EH Bildu mantiene su músculo electoral intacto a días de las elecciones en el País Vasco. La izquierda abertzale se consagra por primera vez como una opción de gobierno y ganará con 29 diputados y un 33'9% de los votos las elecciones vascas del próximo domingo. Así lo estima la encuesta elaborada por Hamalgama Métrica para Vozpópuli. Pello Otxandiano sacaría un diputado más que Imanol Pradales, candidato del PNV, que obtendría el 34'8% de los apoyos de alaveses, vizcaínos y guipuzcoanos –casi un punto más que EH Bildu–, pero que se quedaría en los 28 diputados, un resultado que ahondaría en la decadencia del hasta ahora partido hegemónico de la región.

Parece claro, por tanto, que la carrera por recoger el testigo del nacionalista conservador Iñigo Urkullu como jefe del Gobierno vasco disputan Pradales y Otxandiano. Igualmente, parece evidente que la llave de Ajuria Enea estará en manos de Eneko Andueza, candidato del PSE, a quien el sondeo vaticina los mismos 10 diputados que los socialistas vascos consiguieron en el Parlamento vasco hace cuatro años. Aquel 12 de julio de 2020, la candidata socialista Idoia Mendia consiguió el 13'52% de los votos. El próximo domingo, Andueza aspira a no bajar de los dos dígitos pese a que su resultado se espera algo inferior: en torno al 12'5% de las papeletas.

La derecha constitucionalista, mientras tanto, mejoraría levemente su resultado. El candidato popular, Javier de Andrés, superará el resultado que Carlos Iturgaiz consiguió en 2020. Si en 2020 la candidatura de PP y Ciudadanos –que concurrieron en las últimas elecciones vascas– cosechó un 6'71% de los votos y 6 diputados; De Andrés conseguirá el próximo domingo 7 diputados y la confianza del 8'3% de los vascos. Se mantiene en los mismos parámetros Vox, que mantendría el escaño por Álava de Amaia Martínez mejorando en tres décimas su último registro (de 1'94% al 2'3% de los votos).

La suma de PNV y PSE, por consiguiente, rondará los 38 escaños necesarios para sumar mayoría absoluta en el Parlamento vasco. La legislación electoral de País Vasco es singular, y el proceso de elección del presidente vasco se asemeja al de alcalde. A una investidura se pueden presentar varios candidatos a la vez, y gana el que obtenga más votos sin necesidad de alcanzar una mayoría absoluta. En ninguna de las dos votaciones se puede votar 'no', sino únicamente 'sí' o abstención.

La disgregación de Elkarrekin Podemos, la alianza de Podemos e Izquierda Unida que consiguió 6 diputados y el 7'97% de los votos en 2020, además, no será recogida ni por Yolanda Díaz ni por Ione Belarra. Según el sondeo, ni Podemos ni Sumar tendrán representación en el Parlamento vasco la próxima legislatura. Un electorado que, como muestra el cuadro de transferencia de voto, será principalmente recogido por el PSE y EH Bildu.

En cuanto a la variación del número de votantes entre las últimas elecciones y las que están a punto de celebrarse, el gráfico dibuja la confirmación de una tendencia. El partido heredero de Herri Batasuna, brazo político de ETA, capaz de integrar en sus listas para las últimas elecciones municipales de mayo de 2023 a condenados por terrorismo, ha ganado en legitimidad democrática a ojos del electorado vasco gracias a su papel de socio preferente del Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez.

Por ello, sería el partido que más electores ganaría de largo respecto a julio de 2020: 150.100 votantes nuevos, prácticamente lo mismo que el resto de partidos juntos. La candidatura peneuvista de Pradales, mientras, ganaría 60.331 votantes respecto a la última del lehendakari Urkullu. ¿El motivo? La significativa subida en participación que se espera en estos comicios, pasando del 50'8% de electores que acudieron a las urnas hace cuatro años –una cifra baja, explicada por la pandemia de Covid-19– al 66'1% que Hamalgama Métrica prevé para el próximo domingo.

El PP, por su parte, recogerá gran parte de voto centrista que deja libre Ciudadanos y subirá en 37.207 electores; y Amaia Martínez, candidata de Vox por Álava y candidata del partido de Santiago Abascal a la Lehendekaritza, ganaría casi 10.000 votos. Una nota positiva para ambas formaciones es el alto nivel de fidelidad de sus votantes, apenas registrando abstencionistas con respecto a las últimas elecciones.

Un extremo del que no puede vacilar el PNV, siendo un motivo de preocupación para el Euzkadi Buru Batzar que lidera Andoni Ortuzar la pérdida de ilusión en el proyecto entre sus propios electores. Casi la mitad de los que votaron en 2020 y ahora han decidido no hacerlo (un 48'8%), son exvotantes jeltzales que han perdido el entusiasmo en las siglas. Considerando estos parámetros, se quedarán en casa un 18'1% de los votantes de EH Bildu en 2020, un 15% de quienes votaron a Elkarrekin Podemos y un 11'1% de quienes lo hicieron por el PSE.