Page reunirá a Felipe González, Moreno Bonilla y Javier Lambán el día 20 en Toledo

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ejercerá de anfitrión de Felipe González y los presidentes de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, y Aragón, Javier Lambán, durante un coloquio el 20 de octubre en Toledo sobre el problema de los incendios y la desertificación de España organizado por la Fundación Felipe González, según ha podido saber Vozpopuli en fuentes socialistas.

El acto, que forma parte de las celebraciones por el 40 aniversario de la primera victoria del PSOE, no pasa desapercibido ante la Dirección Federal en Ferraz porque llega en un momento de máxima frialdad entre Pedro Sánchez y el barón manchego tras los malos augurios de éste cara a las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo próximo si siguen los actuales pactos con Podemos, ERC y Bildu.

Esa frialdad se va a ver agravada, sin duda, tras las duras palabras del presidente socialista castellano-manchego, este martes en el Debate sobre el estado de la región, contra el ”error de bulto” de Sánchez de avivar en España el enfrentamiento entre ”ricos” y “pobres” a cuenta de los impuestos; y su posterior desmarque de la estrategia gubernamental de no bajar IRPF a los que ganan más de 21.000 euros/año, anunciando Page que él se lo rebajará a los que ganen hasta 30.000.

La invitación al principal presidente autonómico del PP, Moreno Bonilla, a ese coloquio con Felipe González es interpretado en La Moncloa como un torpedo contra su estrategia de confrontación directa y total con los de Alberto Núñez Feijóo; un Núñez Feijóo que no pierde ocasión de compadrear con el ex presidente socialista -la última vez este fin de semana en el Foro La Toja- para ver si roba votantes a Sánchez, y un González que, a su vez, no pierde ocasión de recalcar la necesidad de acuerdos PSOE/PP frente al giro a la izquierda que ha imprimido Sánchez.

La invitación a Moreno Bonilla levanta ampollas en Ferraz pero no es ningún secreto que Page, el ex presidente y Lambán abogan por acuerdos ”de país” y son muy críticos por el desarrollo del pacto de legislatura con Podemos, ERC y Bildu

Aunque fuentes próximas a García-Page insisten en que la organización del coloquio ha corrido a cargo de la fundación del ex presidente, a nadie se le escapa la sintonía de García Page con Felipe González, también Javier Lambán, muy contrarios los tres a la forma en que se está desarrollando el pacto con Podemos Bildu y ERC. Temen que en sus territorios y, en general, fuera de Cataluña y el País Vasco a los socialistas les cueste una sangría de votos en mayo, y abogan porque el PSOE “vuelva a ser el partido de mayorías” que fue en los 80 y los 90.

De hecho, el presidente castellano-manchego lleva meses desarrollando un discurso y una estrategia “autónoma” respecto a Ferraz y La Moncloa, y en el debate de la región volvió este martes a hacer gala de ello. Al principio de la legislatura la divergencia fue pactada por Page con Sánchez en un encuentro discreto mantenido a solas en La Moncloa. El presidente entendió entonces su rebeldía, dada la idiosincrasia de una región acostumbrada a votar indistintamente PP o PSOE.

Pero la dura derrota del partido el 19 de junio en Andalucía es lo que ha propiciado esta especie de sálvese quien pueda desatado entre barones socialistas… Eso si, cada uno a su modo y manera: Page y el extremeño, Guillermo Fernández Vara, presionando hasta que Moncloa ha aceptado sacar galgos y demás perros de caza de una Ley de Protección Animal que amenaza con levantar al mundo rural en su contra el 28 de mayo en las urnas, además de beneficios fiscales. Y Ximo Puig desoyendo abiertamente la orden de no bajar IRPF a quienes ganen más de 21.000 euros; él se lo va a contribuyente de la Comunidad Valenciana que gane menos de 60.000 euros/año.

En una entrevista que ofreció hace dos semanas al diario El Mundo, Emiliano García-Page deslizaba una advertencia que en determinados círculos socialistas se ha interpretado como un aviso a Sánchez por parte de uno de los que más fieramente le combatió hace seis años: “Lo que sé es que no puede haber otro uno de octubre de 2016”, dijo rememorando el día en que el Comité Federal echó a Pedro Sánchez de la Secretaría General por su empeño en pactar con Podemos, ERC y Bildu para llegar a La Moncloa.

Preparándose para el ’postsanchismo’

Luego ya se sabe lo que ocurrió: el líder socialista ganó las primarias a Susana Díaz y en junio de 2018 una moción de censura suya tumbaba a Mariano Rajoy y le aupaba a La Moncloa. Con Pedro Sánchez en la Presidencia del Gobierno, ese sector crítico más que susanista propiamente dicho, esto es, casi todos los barones, Felipe González, Alfonso Guerra y prácticamente toda la vieja guardia -José Luis Rodríguez Zapatero fue enseguida por libre y recompuso las relaciones con él- optó por no seguir haciendo casus belli en torno a los independentistas y Podemos. Y así se han mantenido estos cuatro años… hasta que la derrota andaluza ha desatado todas las alarmas.

No son pocos internamente los que creen que todos esta agitación de ahora es síntoma de que el líder del PSOE ha iniciado su declive no solo en los sondeos y que el partido está despertándose para preparar el postsanchismo. Por eso, tampoco ha pasado desapercibida otra reflexión de García Page en la ya famosa entrevista, cuando confiesa al entrevistador que ser cuatro años mayor que Sánchez no le parece un problema en caso de que opte a su sucesión.

”Fíjese lo que ha hecho el PP: ha sustituido a un treintañero por un veterano y la opinión pública lo ha recibido bien, cuando hace años parecía que había que ser joven para triunfar en política”, confiesa un Page que necesita como condición indispensable para que ese escenario se dé poder seguir gobernando Castilla-La Mancha a partir del 28 de mayo de 2023 y que una eventual coalición PP/Vox no le amargue el sueño monclovita antes de tiempo.