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España

Ciudadanos dinamita con sus exigencias la mesa a tres con PSOE y Podemos

Juan Carlos Girauta y Albert Rivera durante la sesión plenaria de este martes.

A medida que se acerca el día acordado por los tres partidos para que se reúnan sus equipos negociadores, Podemos y Ciudadanos agrandan la distancia que les separa. El partido de Albert Rivera anunció ayer que ya no le basta con la abstención de la formación de Pablo Iglesias a su pacto con el PSOE y ahora exige el voto afirmativo al mismo como condición inexcusable para empezar a hablar. Si no lo hace se levantará de la mesa de negociación y dará así por frustrado el que parece ser el último intento por acordar un gobierno que rompa el bloqueo político desde los comicios del 20D. La formación naranja anunció, además, su intención de configurar un gobierno de coalición con los socialistas, un cambio de actitud, ya que nunca hasta ahora habían mostrado de forma tan clara su voluntad de formar parte del futuro ejecutivo.

Juan Carlos Girauta: "Pueden decir si, o pueden decir no (al pacto de PSOE y Ciudadanos), en cuyo caso nos iremos"

“Pueden decir sí, o pueden decir no (en alusión a Podemos), en cuyo caso nos iremos –manifestó Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario de Ciudadanos-. Agresividad ninguna. Si nos vamos no pasa nada. Si quieren hacer el gobierno a la valenciana no nos necesitan. No vamos a sostener cosas en las que no creemos”. Girauta hizo hincapié en que el mensaje que trasladarán a Podemos es que apoye "activamente" la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno como, posteriormente, al ejecutivo de coalición entre PSOE y su partido para que pueda poner en marcha las reformas comprometidas en su pacto. 

Íñigo Errejón, portavoz parlamentario de Podemos, calificó dichas declaraciones como las propias “de alguien que no quiere llegar a un acuerdo –dijo-. Ciudadanos tiene 48 horas para volvérselo a pensar (la que quedan para la reunión, fijada a las 16,30 horas del jueves). A una negociación hay que ir con otro tono”. El número 2 de Podemos reconoció la dificultad que entraña poner de acuerdo a las tres formaciones y reiteró, una vez más, la apuesta de su partido por un “gobierno a la valenciana”, que excluye expresamente a Ciudadanos.

“Tenemos la obligación de explorar la posibilidad de un acuerdo. Para nosotros ese acuerdo es de gobierno  a la valenciana, que puede requerir la abstención o el voto a favor de diferentes fuerzas y lo vamos a exponer –dijo Errejón- . Ciudadanos tiene otra hoja de ruta y otra voluntad. No hay ningún problema, podemos discutir en la reunión. Ahora, empezar a poner zancadillas o condiciones antes de la reunión parecería la actitud de alguien que no quiere que se llegue a un acuerdo”.

Íñigo Errejón: "Empezar a poner zancadillas o condiciones parecería la actitud de alguien que no quiere que se llegue a un acuerdo"

Horas antes había sido Sergio Pascual, miembro de la dirección de la formación morada, quien descalificó las nuevas exigencias de Ciudadanos y reiteró que no solo es que su partido no vaya a votar a favor del pacto entre PSOE y Ciudadanos, sino que ni tan siquiera se plantea la abstención. “No ha habido ni un solo dirigente de Podemos que no haya sido extremadamente claro. No vamos a permitir, ni por activa ni por pasiva, un gobierno de PSOE y Ciudadanos, que claramente iría en la dirección de perpetuar las políticas económicas del PP que más daño han hecho en nuestro país”.

El optimismo del PSOE

El cruce de declaraciones entre los dos partidos no parece, sin embargo, hacer mella en el PSOE, que por boca de su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, volvió a expresar su confianza en que el acuerdo es posible. “Pretendemos hacer camino al andar y terminaremos haciendo historia –señaló-. Hay mucha gente que dice que tenemos incompatibilidades, pero en el camino las convertiremos en afinidades y esto va a ser posible porque tenemos voluntad y tantas ganas como tienen los ciudadanos de que lleguemos a un acuerdo”.

Hernando enmarcó las declaraciones altisonantes de Podemos y Ciudadanos dentro de la normalidad política. “Se dicen muchas cosas, también nosotros, y luego la aritmética parlamentaria irreversible hace que vayamos amoldándonos a la situación y siendo más flexibles (…) Va a ser muy complejo llegar a un acuerdo, pero más allá de las declaraciones que se puedan hacer nadie se va a levantar de la mesa hasta que haya un acuerdo. Me consta la buena voluntad de todas las partes”.

Tanto Hernando como Errejón situaron la reunión del próximo miércoles como una toma de contacto en la que se abordará la metodología y el contenido de las mismas, sin que, al menos en este primer contacto, esté previsto entrar en los temas de fondo.

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