El origen de San Fermín: ¿por qué se celebra?

Pamplona celebra esta semana San Fermín, después de dos años de pandemia, los pamploneses acogen una de las fiestas más conocidas a nivel mundial y que mejor promociona la marca España. El día de San Fermín se celebra cada 7 de julio, aunque las fiestas populares se alargan del 6 al 9 de julio.

Las fiestas populares han conseguido fama internacional, gracias a sus peculiares encierros, comidas y conciertos. Muchos conocen los detalles de esta celebración, pero pocos conocen el origen de esta festividad. El nacimiento de este evento se remonta a la edad media, cuando los pamploneses adoraban al Santo mediante actos religiosos y ferias comerciales de ganado.

Origen de los encierros

Los datos sobre la fiesta se remontan hasta la Edad Media, en concreto, al año 1186, cuando el obispo de Pamplona Pedro de París recogió en Amiens las reliquias del santo y marcó el 10 de octubre como el día santo. En honor a San Fermín se celebraban diversos actos religiosos, seguidos de comedias, danzas, juglares, música y tambores. Más tarde llegarían los fuegos artificiales, junto con las ferias taurinas y los encierros de toros.

Finalmente, la fiesta se trasladó al 7 de julio para hacerla coincidir con la feria de ganado y para disfrutar de mejor tiempo durante las celebraciones.

¿Quién fue San Fermín?

El Santo pamplonés fue el primer obispo de Pamplona. El santo era hijo de Firmo, un senador romano que fue convertido al cristianismo junto al resto de la familia. El joven obispo viajó hasta las Galias para difundir la palabra del evangelio y se convirtió en obispo con tan solo 24 años.

En Amiens, el obispo fue encarcelado y decapitado por bautizar a miles de personas. Tras esa muerte tan trágica, San Fermín fue consagrado como santo.

A pesar de que las fiestas de San Fermín son las más conocidas de Pamplona, San Fermín no es el santo de la capital navarra, sino que ese cargo lo ostenta San Saturnino. San Fermín es, junto a San Francisco Javier, el copatrón de Navarra.