Macarena Olona se despide del Congreso para ser la candidata de Vox en Andalucía

Macarena Olona  (Alicante, 1979) será finalmente la candidata de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía en las elecciones que se celebrarán el próximo 19 de junio. El propio Santiago Abascal, presidente del partido, lo insinuó en el Congreso de los Diputados este miércoles en un corrillo con periodistas: "Vox es un partido que nunca anuncia sus candidatos antes de convocarse las elecciones y, una vez convocadas, nunca lo hace hasta que se han reunido sus órganos de gobierno, pero si usted me pregunta por Macarena Olona, le tengo que decir que cada vez le veo más cara de presidenta". Sin embargo, no ha sido hasta este jueves cuando el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la formación se ha reunido para nombrarla de manera oficial.

"En abril de 2019 Granada me acogió como a una hija. En abril de 2022 vuelvo a postrarme con humildad ante Andalucía. Como candidata de Vox a la presidencia de la Junta. Gracias a Santiago Abascal y al CEN por este enorme privilegio. Comienza la Toma. Por España", ha declarado Olona minutos después de hacerse pública la designación.

Aunque la cúpula de Vox no quería perder a una de sus figuras más preciadas -y mediáticas- en el Congreso de los Diputados, los buenos resultados que prevén las encuestas para el 'popular' Moreno Bonilla y el auge del PP tras el salto de Feijóo a Génova han llevado al partido a decantarse finalmente por Olona y descartar otras alternativas. Entre ellas, la de nombrar candidato a su líder andaluz, Manuel Gavira, o, incluso, la de incorporar una cara nueva desconocida en política como fue el caso de Juan García-Gallardo en Castilla y León.

Vox necesita asegurarse la entrada en el Gobierno andaluz y, por ende, impedir que los 'populares' puedan gobernar en solitario

Vox necesita asegurarse la entrada en el Gobierno andaluz y, por ende, impedir que los 'populares' puedan gobernar en solitario. Una misión que en el escenario político castellanoleonés les fue relativamente fácil, pero que ahora resulta complicada. Primero, porque hace dos meses el PP se encontraba en horas bajas tras la guerra entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado y, segundo, porque Mañueco, a diferencia de Moreno Bonilla, representaba la continuidad a 35 años de gobiernos del 'populares'.

Olona, que lleva un año ejerciendo de candidata, parece ser la única a la que Abascal ve capaz de cosechar los votos que necesita para convertirse en 'imprescindible' a ojos de Moreno Bonilla. La diputada por Granada se despide del Congreso justo tres años después de haberlo pisado por primera vez tras hacerse con un escaño en los comicios del 28 de abril, cuando paseaba por los pasillos con una carpeta con el lema 'Por España' a modo de escudo. Tenía una amplia y exitosa trayectoria como abogada del Estado y nunca había visto en la política un sector al que dedicarse. Pero, según reconoció a Vozpópuli, sintió la llamada de Vox.

Fichaje de Abascal y Espinosa

En concreto, la de Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, que fueron los artífices de su fichaje por el partido un mes antes de las elecciones. Quien se hiciera conocida en el País Vasco por luchar contra los actos de homenaje a los presos etarras y por investigar de qué modo estos podían pagar los costes de sus atentados, pasaría a ser la encargada de liderar la lista al Congreso por Granada.

En un tiempo récord, 'Molona', apodo con el que algunos de sus compañeros la bautizaron por aquel entonces, pronto se convirtió en una figura clave dentro de la formación. Tanto, que Abascal contó con ella para ocupar el cargo de secretaria general del Grupo Parlamentario Vox y para formar parte del equipo de negociación de pactos con el resto de fuerzas parlamentarias.

"Es un honor servir a España. Mi profesión es otra, esto es temporal, pero es el momento adecuado para servir un país que me duele. He sido testigo de hechos dolorosos y, por la posición que ocupaba, me ha sido imposible alzar la voz", aseguraba la abogada por aquel entonces.

Olona en el País Vasco

Se refería a su paso como abogada jefe del Estado en el País Vasco desde 2011 a 2017. Además de armar jurídicamente recursos contra la realización de homenajes a los presos de ETA y de investigar el modo de hacer efectiva la responsabilidad de los etarras a la hora de pagar las indemnizaciones de sus atentados, presentó cerca de un millar de recursos contencioso-administrativos contra ayuntamientos y leyes. Una hiperactividad que continúa intacta a tenor de las miles de iniciativas que hay registradas con su nombre en la Cámara baja a lo largo de estos tres años, además de los recursos ante el Tribunal Constitucional.

Fue abogada jefe del Estado en el País Vasco desde 2011 a 2017, donde muchos la consideraban un 'ariete' contra ETA

Fuentes de la Abogacía del Estado atribuyen su marcha del País Vasco a las "cesiones" de la llamada 'operación diálogo' activada por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a finales de 2016 con Cataluña y, en cierto modo, con la citada comunidad autónoma: "Había que intentar calmar a las fuerzas nacionalistas y Olona se había convertido en una figura incómoda".

Investigación en Mercasa

Después llegó a la secretaría general de Mercasa, empresa pública que presta servicio al conjunto de la cadena alimentaria. Otro asunto "doloroso" del que Olona no salió bien parada. Recibió el encargo de investigar la existencia de unas comisiones ilegales por valor de hasta 20 millones de euros y, tras 15 meses de trabajo, le tocó declarar en la Audiencia Nacional.

Según informaron a Vozpópuli fuentes de la institución, a Olona le comunicaron su cese antes de que diese detalles, pero finalmente presentó su dimisión voluntaria a cambio de que le permitiesen acudir a su cita con el juez, fijada desde el 1 de octubre. Allí señaló como responsables del sistema ilegal de Mercasa a los gestores anteriores, es decir, a cargos designados tanto por el PP como por el PSOE.

Hay políticos que confunden a los abogados del Estado con abogados del Gobierno. Es lo que me llevó a dar un paso al frente

"Hay políticos que confunden a los abogados del Estado con abogados del Gobierno. Todo este caldo de cultivo es el que me ha llevado a dar un paso al frente. Mi familia se lo ha tomado con cierto miedo. Ahora estoy en el disparadero, pero también puedo tomar decisiones y dejar a un lado el silencio", explicó a este diario.

Tras su paso por Mercasa, Olona trabajó en distintos lugares. Desde la Abogacía del Estado ante los Juzgados Centrales de lo contencioso-administrativo hasta la asesoría jurídica de diversas entidades, pasando por la Sociedad Pública Estatal Sepides. "Dimití en marzo porque me enamoré del proyecto de Vox. Fue un cruce de caminos. Las personas adecuadas llegaron en el momento justo. Me sentía preparada", reconoció.

Críticas por 'paracaidista'

Poco después de conseguir su escaño, y con 40 años recién cumplidos, Olona anunció que esperaba su primer hijo, al que su grupo parlamentario apodó como "el becario". "Para el futuro de las nuevas generaciones quiero una España unida en la que exista una solidaridad real. No quiero que haya privilegios dependiendo de los territorios y me gustaría que se respetasen las tradiciones y se valorase tanto la libertad como a las familias", sostiene. Con ese mismo propósito aterriza ahora en Andalucía, donde no son pocos dirigentes políticos los que le afean el hecho de no haber nacido en la región.

En una entrevista con Vozpópuli, la dirigente de Vox confesó que la primera vez que leyó que le llamaban 'cunera' fue en 2019, cuando fue designada candidata para las elecciones por Granada. "Quizás, por no haber nacido allí, he tenido que ganarme mi puesto con mucho más esfuerzo que otros diputados que, siendo oriundos de Granada, se olvidan de todas sus promesas al pasar Despeñaperros", recordó. "Nadie vetará mi posible candidatura en Andalucía por no nacer allí", zanjó.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Alicante, Olona ha protagonizado múltiples enfrentamientos con los distintos miembros del Gobierno en el Hemiciclo y también con los diputados de otros partidos políticos en las distintas comisiones. En los últimos tiempos, destacan los desencuentros con la misma presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a quien acusa de "prevaricación" y de "prostituir la Cámara" y con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que no ha parado de dirigirse como "ministra comunista". "Mentir es pecado", ironiza esta última.

Su última visita a Andalucía se produjo este mismo martes. Era el primer día del gobierno en funciones y la diputada por Granada visitó Sevilla donde, antes de acudir al Parlamento, paseó por el centro, se probó unos trajes de flamenca, compró dulces en la confitería La Campana y visitó el Real Círculo de Labradores. La feria de la campaña electoral está a punto de comenzar.