Los transeúntes de Bilbao han visto estas navidades como los simpatizantes de ETA han colocado, en las principales calles de la ciudad, mesas vacías para recordar que los presos de la banda terrorista siguen encarcelados y por tanto, lejos de sus familias, por lo que no pueden celebrar junto a ellos la Navidad.
En estas mesas, figuran las imágenes y los nombres de algunos de los terroristas que se encuentran encarcelados. Aunque ya solo quedan 14 presos fuera del País Vasco gracias a las concesiones de Pedro Sánchez a sus socios de Gobierno, quienes organizan estos actos lo que solicitan es la excarcelación de quienes siguen encarcelados.
Estos gestos indignan a las víctimas de ETA, que no comprenden cómo se siguen permitiendo en las principales calles de la ciudad. Catalogan, en palabras de Daniel Portero, presidente de la asociación Dignidad y Justicia, de "vergonzoso" que continúen las mesas de Navidad.
Critica estos homenajes "a quienes asesinaron" a sus familiares. A su padre le asesinaron dos de los homenajeados, Igor Solana y Harriet Iragi, algo que irrita al presidente de Dignidad y Justicia. "Es increíble", señala.
"Si se les aplicara la ley de memoria democrática como se haría con aquellos que enaltecieron el Franquismo, tendrían multas de 150.000 euros, se les ilegalizaría y se les quitaría el derecho a cualquier tipo de subvención. Sin embargo, con el terrorismo de ETA da igual", señala. Además, critica que "las instituciones no hacen nada, Marlaska no hace nada,… y aquí tenemos que aguantar las víctimas de ETA el escarnio y la doble victimización y continuada a lo largo de los años".