España

El doble discurso de Montero: defiende el cupo en Cataluña y reniega de él en Andalucía

Ha pasado de decir que el traspaso de competencias tendrá elementos parecidos al cupo vasco y navarro a afirmar que no habrá elementos de desigualdad

María Jesús Montero ha decidido cambiar de tercio y renegar ahora del cupo catalán. La ministra de Hacienda será la representante del Gobierno en la negociación a tres con Salvador Illa, presidente de la Generalitat y los socios independentistas de Moncloa. Pero al mismo tiempo, aspira a representar a los socialistas andaluces en 2026 para enfrentarse a Juanma Moreno por la presidencia de la Junta. Dos hechos que en el seno del PSOE, tal y como ha contado este diario, ya han desatado dudas de compatibilidad. De ahí que la número dos de Sánchez haya salido al paso diciendo que "ninguna comunidad autónoma tendrá más privilegios que otras", ya que el PSOE es "el partido de la igualdad y la fraternidad".

La ministra ha querido apaciguar las aguas con este asunto afirmando que "Cataluña y el resto de España están en condiciones adecuadas de convivir y Andalucía siempre ha sido una tierra de convivencia" Unos mensajes que tienen poco que ver con otras comparecencias de la ministra. Por ejemplo, Montero defendió que el cupo catalán tendrá elementos similares al cupo vasco o navarro. Además, afirmó que el Gobierno "explora" que Cataluña tenga su propia Agencia Tributaria para recaudar sus propios impuestos, el fin último de los independentistas catalanes.

Por lo tanto, que ahora apunte que Cataluña no tendrá privilegios supone un auténtico volantazo cuya única finalidad es convencer a los socialistas andaluces, muchos de ellos reticentes a la financiación singular por quebrantar el principio de igualdad, de que ella debe encabezar la lista del PSOE en los comicios autonómicos.

Las palabras de Montero llegan el mismo día que Salvador Illa ha querido, una vez más, tranquilizar a sus socios de Gobierno en la Generalitat. El president ha insistido en que cumplirá "íntegramente" los pactos de investidura, entre los que se incluye la aprobación del cupo catalán. Un hecho que añade presión a Ferraz y por tanto a Pedro Sánchez, que tendrá que hacer equilibrios para mantener a sus socios -y los de Illa- contentos sin perjudicar de forma directa a las opciones de su número dos por sus concesiones al independentismo catalán. Al fin y al cabo, las voces que se muestran en contra dentro del partido son, por el momento, son numerosas y eso hace pensar en Ferraz que parte de la militancia no ve con buenos ojos los favores a Cataluña respecto a otras zonas geográficas.

Mientras tanto, la presión de los independentistas para aprobar unos presupuestos se mantiene. ERC, tal y como ha señalado su líder, Oriol Junqueras, ha rechazado negociarlos hasta que Cataluña no recaude sus propios impuestos, lo que pone a Salvador Illa sobre la cuerda floja. "Es imposible que haya una propuesta presupuestaria que sea la mejor si no incorpora aquellos ingresos que se derivan de una mejora de la capacidad recaudatoria de nuestras instituciones o de una mejora en el modelo de financiación", ha enfatizado Junqueras, que también ha mencionado la necesidad de mejorar las infraestructuras de Rodalies, donde hay un pacto para el traspaso.

De este modo, la candidatura de María Jesús Montero para encabezar la lista del PSOE-A ya no solo depende de su capacidad de convicción, sino de la frágil relación entre Moncloa y las fuerzas independentistas. De ahí que muchas voces dentro del PSOE pidan a Montero renunciar al ministerio.

Rojos y azules

Lejos de hacer campaña frente a Luis Ángel Hierro, rival de Montero por encabezar la lista del PSOE-A, ya habla de "ganar las próximas elecciones". "Hay mucho partido, porque el PSOE está presente en cada pueblo y en cada ciudad", ha señalado. Se ha dirigido de forma directa contra el PP, dividiendo España entre rojos y azules, el viejo mantra del franquismo. Ha calificado a los populares como "herederos de la tradición", en referencia al franquismo y ha criticado que no estén presentes en los actos organizados por Moncloa en conmemoración de los cincuenta años de la muerte del dictador. Enfrente, el PSOE, que según Montero ha sido el partido de la gente "que se ha jugado la vida" para conseguir una democracia en España.

"Somos los herederos de muchos hombres y mujeres que dieron la vida para que hubiera democracia en este país, disfrutar de los derechos y libertades", ha señalado. Además, ha apuntado que el PSOE es el partido que ha apostado por conseguir "que nuestros hijos y nietos llegaran más lejos que nosotros", ya que eso es "lo que produce la igualdad de oportunidades".

 

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