Este viernes, Estados Unidos decidió suspender la financiación de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) tras desvelar Israel que doce trabajadores del organismo colaboraron con Hamás para realizar el ataque del 7 de octubre, el que supuso el inicio del conflicto que se vive en la Franja de Gaza en estos instantes.
El sábado, ocho países decidieron unirse a las medidas norteamericanas, cortando el grifo de la UNRWA pese a las quejas de sus dirigentes, que presumen de haber actuado con la mayor celeridad posible en expulsar a los acusados y abrir una investigación. El último en sumarse, Japón, ha anunciado este domingo que también suspende el envío de fondos. Otros países colaboradores como Noruega o Irlanda han decidido mantener su respaldo económico, mientras otros, como Suiza o Francia, ha tomado la calle de en medio: estudiará las informaciones publicadas por Israel para tomar una decisión en los próximos días.
Pese a la crisis internacional abierta en el seno de la UNRWA, el Gobierno de España mantiene su silencio. Ningún miembro del Ejecutivo ha salido a hablar sobre lo sucedido pese a que nuestro país respalda económicamente a la agencia. El pasado diciembre, el Consejo de Ministros aprobó una partida de 10 millones de euros para apoyar al organismo en su misión de dar servicios básicos -comida y agua- a la población civil en Palestina.
Tan solo Sumar a través de sus redes sociales ha mostrado su opinión, que es precisamente la contraria a la de Estados Unidos y los países que han suspendido su respaldo económico: afirman que alzarán la voz en Moncloa para dar más dinero a la agencia de la ONU. "La decisión de varios países de cortar la financiación a UNRWA es un ataque contra la humanidad", apunta el texto. "Frente a este castigo colectivo, presionaremos para que nuestro país aumente su aportación a una organización esencial para el pueblo palestino".
Ione Belarra, líder de Podemos, ha dicho algo similar: "Nuestro país ha de ser ejemplo y debe aumentar esos fondos". Por su parte, Irene Montero también ha apoyado a la UNRWA a través de sus redes sociales: "Las decisiones de EEUU y Europa refuerzan la complicidad con Israel y le dan impunidad para continuar con el genocidio".
Ante estas declaraciones de dos de sus principales socios de gobierno, el silencio institucional es absoluto. Pedro Sánchez no mencionó lo sucedido este sábado desde Lugo pese a que Estados Unidos suspendió su financiación a UNRWA el día anterior. Tampoco ha salido a la palestra José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, como sí han hecho muchos de sus homólogos europeos para mostrar la posición geopolítica de sus países.
España ocupa el puesto 14 de los 20 principales donantes
España es uno de las principales fuentes económicas de UNRWA. Todos los años, el Consejo de Ministros destina una partida presupuestaria a la agencia. En 2019, esta fue de 9,5 millones y ascendió hasta los 12,1 y 15,7 millones en 2020 y 2021. En 2022, esta se redujo hasta los 6,25 millones para volver a aumentar en diciembre de 2023: El Ejecutivo decidió entonces donar 10 millones de euros.
Alemania y Estados Unidos, los dos únicos países del mundo que han donado más de 100 millones anuales a UNRWA, han decidido suspender la financiación de la agencia, al igual que otros donantes importantes (Finlandia, Canadá, Países Bajos, Australia, Italia o Reino Unido han tomado ya la decisión y están, como España, entre los 20 principales patrocinadores de la agencia).
Suiza y Francia también han salido a la palestra, aunque con un mensaje más comedido: el país alpino tomará una decisión cuando la investigación esté más avanzada y Francia, que hizo su donación a finales de 2023, ha decidido tomar una decisión a partir del segundo semestre del año, ya que en la primera parte de 2024 no tenía presupuestado ayudar al país. La Unión Europea, que hace su aportación, también ha decidido esperar: "Evaluará nuevas medidas y extraerá lecciones basadas en el resultado de una investigación completa y exhaustiva”.
Otras naciones como Irlanda o Noruega han anunciado ya que seguirán financiando a la UNRWA al observar que la UNRWA ha actuado con transparencia, despidiendo a los trabajadores e iniciando una investigación interna inmediata. Esta misma voluntad la han expresado Turquía o Jordania a través de sendos comunicados de prensa, que piensan seguir colaborando con la agencia.
Mientras tanto, La Moncloa y el Ministerio de Asuntos Exteriores se mantienen en silencio, así como los distintos ministros del Ejecutivo. Una polémica que se une a la presencia de Sira Rego en la manifestación del sábado a favor de Gaza, protesta convocada, entre otros, por el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), considerada una organización terrorista por la Unión Europea.
La UNRWA pide que no se suspenda la financiación
El comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha advertido de que la suspensión de las aportaciones a la organización amenazan su labor humanitaria.
"Es chocante ver estas suspensiones de fondos en reacción a las acusaciones contra un pequeño grupo de trabajadores, en particular después de que se hayan tomado medidas de inmediato suspendiendo sus contratos y que se haya solicitado una investigación transparente e independiente", ha añadido.
Por todo ello pide a los países que han anunciado la suspensión de la financiación que "reconsideren" su decisión "antes de que la UNRWA se vea obligada a suspender su respuesta humanitaria". "La vida de la gente de Gaza depende de este apoyo, igual que la estabilidad regional", ha remachado.