El 'número dos' de Interior renuncia al cargo de secretario de Estado de Seguridad

El Consejo de Ministros ha informado este viernes de la renuncia del secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, apenas un año después de su toma de posesión, por "motivos personales". Ocupará el cargo Francisco Martínez, director del gabinete del Ministerio del Interior, mientras que Ulloa será propuesto como juez español en Tribunal General de la Unión Europea (UE) con sede en Luxemburgo.

Fuentes cercanas a esta decisión consultadas por Vozpópuli apuntan a que detrás de la dimisión de Ulloa subyacen discrepancias respecto a la coordinación entre Policía y Guardia Civil. En este sentido, se han producido diversos encontronazos entre los responsables de los dos cuerpos por la coordinación de los efectivos.

La más sonada de estas desavenencias se produjo el pasado mes de septiembre, cuando Interior quitó a la Policía la exclusividad de las relaciones exteriores para investigar al firmar una orden que autorizaba a la Guardia Civil a mantener contactos directos con Europol. Otro asunto que ha marcado la gestión de Ulloa y que podría sumarse a la lista de motivos es el malestar que causó entre jueces y fiscales la retirada de los escoltas.

Ulloa tomó posesión de su cargo el 2 de enero de 2012, un nombramiento que dotaba a la nueva cúpula de Interior de un marcado perfil jurídico. Según la agencia Europa Press, tanto el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "buscaban para este puesto un perfil jurídico y una persona conocedora de las leyes", dado que ejercía como fiscal antes de ocupar la Secretaría. Otras fuentes, indica la agencia, señalan que se trata de una persona ligada al PP catalán y a FAES.

Con Ignacio Ulloa ya son cuatro los altos cargos que han abandonado Interior en menos de un año. En la lista se encuentran el comisario general de la Policía Judicial, José Enrique Rodríguez Ulla, destituido por la investigación sobre el ático de Ignacio González; Pedro Agudo, jefe de gabinete de Cosidó, cuya salida está relacionada con el informe de Interligare que denunciaba conexiones de corrupción que afectaron a Interior bajo el mando de Alfredo Pérez Rubalcaba, y Concepción Figuerola, jefa de gabinete de Ulloa, destituida a finales de septiembre, tan sólo ocho meses después de su nombramiento.