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España

Más de la mitad de los españoles cree que habrá problemas de suministro energético en invierno

Los mensajes del Gobierno no tranquilizan a la ciudadanía. Solo el 33% ve "garantizado" el flujo energético

Gas natural. Pexels.

Los españoles van a acabar el verano con preocupación debido al enquistamiento de la guerra en Ucrania y las consecuencias que ello conlleva, materializadas en la alta inflación y las complicaciones energéticas. Así, estas cuestiones han pasado a ser dos de las principales inquietudes para la ciudadanía. También para el Gobierno, que ya advierte de que se aproxima un otoño "muy difícil". Desde Moncloa se asegura que no habrá cortes de suministro ni en hogares ni en la industria, pero más de la mitad de la población española teme que sí, según una encuesta de El Mundo.

En concreto, el 33,1% de los encuestados considera que "está garantizado el suministro" de energía para los próximos meses, mientras que el 52,5% opina que "habrá problemas" de abastecimiento. Además, esta es una sensación compartida por todos los sectores ideológicos: el 42,4% de los votantes socialistas avanzan dificultades relacionadas con el suministro energético; el 64,3% de los populares y el 65,7% de los de Vox.

Ante esta situación, la mayoría de los encuestados descartan (con solo un 38,1% de los apoyos) aplicar "medidas de racionamiento obligatorias", aunque aprueban las diseñadas y anunciadas hasta la fecha por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, desde donde se remarca que el plan de contingencia que se prepara para septiembre tampoco plantea cortes por desabastecimiento. Y son más (51,4%) los que apuestan por lograr un mayor ahorro energético mediante "comportamientos voluntarios de la población", según el sondeo del citado medio.

No obstante, los españoles valoran de forma positiva, pese a las dudas iniciales, la decisión de regular las temperaturas en edificios públicos. El 69,4% de los cuestionados tilda ahora la medida como "útil". Sin embargo, respecto al termostato en empresas privadas y comercios, apenas la mitad de la población (52,2%) ve con buenos ojos fijar la temperatura en 27 grados.

La última medida del Gobierno ha sido polémica y no ha contado con tanto respaldo, entre otros motivos, por el calor que ha caracterizado el verano. Las diferentes olas que ha padecido la península en las últimas semanas han despertado también un notable malestar entre los encuestados. El 68,9% admiten que su "preocupación por el cambio climático" ha "aumentado" mucho o bastante a raíz de las altas temperaturas que han disparado los mercurios desde junio.

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