Los okupas violentos de Majadahonda siguen vigilando la localidad. Observan con cautela y discreción todos los pasos que se dan en las inmediaciones del edificio del que fueron desalojados hace varios días. Los cinco detenidos por esta okupación quedaron en libertad el pasado domingo y nada más pisar la calle, varios de ellos, intentaron volver a asaltar el mismo bloque de casas armados con un cuchillo. La empresa contratada por el propietario del domicilio neutralizó sus intenciones pero permanecen merodeando las cercanías en busca de una oportunidad, según han informado desde esta compañía a Vozpópuli.
Este edificio, de tres plantas más un ático, se encuentra ubicado en la calle Ciriaco García de la conocida localidad madrileña de Majadahonda. El dueño de los inmuebles contrató a la empresa Desokupa, que ahora vigila las viviendas para que los okupas no puedan volver a entrar.
"Cuatro de ellos intentaron entrar el domingo por la noche por el terrado con cuchillos pero los neutralizaron cuatro de los vigilantes de Desokupa que tenemos apostados", explica a Vozpópuli Daniel Esteve. Estos okupas amenazan con entrar cada día en estas casas. Otras veces dicen que van a quemar las casas.
Los okupas merodean el barrio
Después de este intento fallido centraron su objetivo en otro piso en construcción de la misma zona céntrica de la ciudad. Tampoco tuvieron éxito. "Están por el barrio dando vueltas", agrega Esteve cuyos empleados permanecen en el edificio. Por su parte, la Guardia Civil vigila los alrededores para también evitar incidentes y robos por parte de estos individuos.
Vozpópuli ha podido hablar con uno de los miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil que desalojó el edificio por mandamiento judicial y detuvo, también por la misma orden, a cinco individuos que tenían casi un centenar de antecedentes. En total había más de una veintena de personas en el interior de las casas con 250 detenciones.
Las casas de los okupas llenas de basura
"Las casas estaban llena de basuras con móviles rotos y demás mobiliario destruido. Algunos de los 'inquilinos' eran drogodependientes pero no encontramos sustancias estupefacientes a simple vista", detalla este efectivo de seguridad que participó en el dispositivo que se desarrolló a primera hora de este domingo.
Los arrestos fueron ordenados por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Majadahonda. Todos quedaron en libertad pero dos con medida cautelares. Tienen que comparecer cada dos semanas en el juzgado. Entre ellos el archiconocido Younes H., el okupa que presuntamente acuchilló en una mano a uno de los integrantes de la empresa Desokupa durante los altercados del miércoles pasado. También le imputa un delito de lesiones con objeto peligroso.
El arsenal de armas de los okupas
Este joven marroquí acababa de salir de prisión. En su palmarés: robos con fuerza, agresiones, lesiones y apuñalamientos. Desde septiembre, cuando entró como okupa en el edificio, era el principal quebradero de cabeza de los vecinos de Majadahonda. Fue el comienzo de la pesadilla de los residentes que poco a poco está llegando a su final.
Según pudo conocer Vozpópuli, los okupas tenían preparado todo un arsenal de armas para lanzar desde los balcones del edificio. Adoquines, armas blancas, botellas de butano y hasta cócteles molotov que fueron incautados por los agentes de la Guardia Civil.
Algunos de ellos no eran violentos. Había dos familias con menores que están siendo atendidas por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Majadahonda. Al igual que sus compañeros se marcharon de las casas sin provocar "ningún incidente". La expectación mediática ya se ha perdido en la zona. Los medios que hace una semana ocupaban las aceras ya no están. Quienes sí permanecen son estos violentos okupas que vigilan todos los movimientos del lugar. Buscan una oportunidad para volver a entrar.
