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Madrid

Procesan a un motorista que no pudo repetir la prueba de alcoholemia con un neumotórax y siete costillas rotas

Un juzgado ha abierto diligencias contra un motorista que no puedo repetir la prueba de alcoholemia tras sufrir una lesión en el costado

Procesan a un conductor que se negó a realizar la prueba de alcoholemia tras sufrir un neumotórax
Procesan a un conductor que se negó a realizar la prueba de alcoholemia tras sufrir un neumotórax Susana Crespo

Un accidente de moto en un asfalto sin mantenimiento unido a un positivo por alcohol. Todos estos ingredientes han acabado con un conductor procesado al no poder soplar ante las autoridades al sufrir un neumotórax a consecuencia de la caída. Esta lesión no ha sido un impedimento para que una juez le procesara por un delito de negativa a realizar pruebas de alcoholemia. Los forenses han emitido un informe en el que advierten que el cuadro médico del paciente era suficiente motivo para no estar capacitado a repetir el análisis, según una providencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

El caso, que se remonta al 24 de noviembre de 2023, está en manos de la magistrada Nuria A. Barabino Ballesteros en el Juzgado de Instrucción número 3 de Torrejón de Ardoz. Esta juez envió el pasado 5 de marzo una providencia a la Fiscalía para informar del escrito de la Médico Forense adscrita a esa sede judicial del 28 de febrero.

Dolor a la hora de soplar

En ese informe, del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, los especialistas determinan que el motorista que se negó a repetir la prueba de alcoholemia tenían un hidroneumotórax en el contexto del politraumatismo que precisó de drenaje pleural. Este conductor también padeció "siete fracturas costales y de clavícula, así como contusión pulmonar a nivel de lóbulo inferior izquierdo".

La conclusión de los forenses fue clara: "Esta patología, especialmente aquella que afecta a los pulmones, supone una dificultad para inspirar y expirar profundamente, tal y como se requiere en la prueba de alcoholemia, pudiendo suponer el dolor de un impedimento a la realización de la prueba".

Después de conocer este documento la abogada del motorista, Beatriz Uriarte, solicitó el sobreseimiento libre y subsidiariamente sobreseimiento provisional de las presentes actuaciones. Ahora es el tiempo en el que la Fiscalía tendrá que decidir qué posición tomar.

Este accidente se produjo el 23 de noviembre de 2023 en la Avenida Hoyos de Paracuellos del Jarama a las 23:30 horas. El motorista era un hombre de 40 años que iba montado en una Aprilia cuando cayó al suelo sin la mediación de otro vehículo.

Hasta el lugar se personaron los servicios sanitarios y la Policía Local de Paracuellos. En un atestado, al que ha tenido acceso Vozpópuli, los agentes reflejaron que este hombre mostraba signos evidentes de conducir bajo los efectos del alcohol.

Cuando llegaron los efectivos encontraron una motocicleta en la calzada con daños y a su conductor a escasos metros de ella sentado en la acera, completamente consciente y refiriendo un fuerte dolor en la parte superior del brazo derecho. Los agentes redactaron que este motorista desprendía un fuerte olor a alcohol pero alegó que perdió el control de su vehículo al encontrar una rama en la vía.

El primer test al motorista: 0,47 mg/l de alcohol

En la primera prueba de alcoholemia arrojó una tasa de 0,47 mg/l de alcohol en aire expirado. Los problemas llegaron en el segundo intento. "Interrumpe constantemente dicha prueba siendo imposible para los agentes realizar, informándole que en este caso se va a proceder a instruir un atestado por negativa a realizar la prueba de alcohol en aire expirado, ya que ha sido imposible completar dicha prueba", afirmaron.

Una ambulancia municipal procedió a trasladar a este motorista al Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid) para su valoración. Los policías calificaron a este hombre de agresivo, amenazador, exaltado, insultante y nada colaborador con los actuantes.

Ya en el centro sanitario, donde estuvo ingresado una temporada, descubrieron los médicos las costillas rotas y la clavícula dañada con la que contaba y que habían impedido que repitiera la prueba. A pesar de ello, la juez de Torrejón de Ardoz decidió en un primer momento seguir con el procedimiento porque los hechos podrían suponer un presunto delito contra la seguridad vial por parte del motorista.

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  • No voy a entrar en si el conductor iba borracho o no. Simplemente manifiesto la NULA capacidad para obrar de los agentes ya que deberían saber que podrían pedir al hospital que analizase la cantidad de alcohol en sangre. En segundo lugar lo más importante es la atención al accidentado. En tercer lugar establecer la calidad de la vía porque a la vista de las fotos parece un camino de cabras y ya por último la señora jueza Nuria A. Barabino Ballesteros se pasa por la entrepierna el informe del forense y en lugar de pedir explicaciones al hospital y a la policía de porqué no se le realizó la prueba en cuestión en dicho hospital; va y lo procesa. Líbranos señor de semejantes jueces, juezas y "agentes del orden"

    • N
      NEFAS

      La carrera a la que es accede con la nota mas BAJA es DERECHO.
      ¿Que esperas de las lumbreras que no tienen mas remedio que elegirla si quieren un título universitario?

  • M
    M-V-P

    ¿Conque agrado pensaban los policías locales que los podría recibir un ciudadano con varias costillas y la clavícula rotas? El alcohol en sangre se hubiera determinado por las analíticas preceptivas al llegar a un hospital ¿conocían esto los "policías"? ¿no estamos ante un caso de "brutalidad policial" aunque sea por ignorancia?

  • C
    Cain

    Si dió positivo una vez y además fue agresivo con los policías, está claro que es positivo y pudiese o no, le interesaba no hacerla.
    Para mí un positivo como una casa y podía, pero no quería.