El gobierno regional ha implementado un programa de recuperación emocional y social para víctimas de violencia de género, sus hijos y personas dependientes a su cargo. Este programa tiene como objetivo proporcionar atención integral a través de un equipo multidisciplinar que acompaña a las víctimas en su proceso de rehabilitación.
La iniciativa busca no solo restaurar el bienestar emocional de las víctimas, sino también facilitar su reincorporación al mercado laboral. Este esfuerzo, enmarcado en la Ley Integral contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid, refleja un compromiso continuo con la protección y el apoyo a las personas afectadas por esta problemática social. Desde 2006, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha gestionado este recurso, que el año pasado brindó atención a 161 mujeres y 86 menores.
El equipo está compuesto por 14 profesionales especializados en diversas áreas como la psicología para víctimas y menores, trabajo social, educación infantil y mediación intercultural, entre otros. Estos profesionales trabajan de manera coordinada para ofrecer un apoyo integral y adaptado a las necesidades específicas de cada individuo, asegurando así un entorno seguro y de confianza para las personas atendidas.
¿Cómo se estructuran los recursos de apoyo?
La Comunidad de Madrid ha desarrollado una extensa red de recursos sociales desde la implementación de la Ley Integral contra la Violencia de Género. Esta red incluye 316 plazas residenciales distribuidas entre servicios de emergencia, pisos tutelados y residenciales para víctimas de violencia contra la mujer. Además, se han habilitado recursos para atender a víctimas de trata con fines de explotación sexual, jóvenes, así como reclusas y exreclusas.
Estos recursos buscan proporcionar un refugio seguro y un entorno de apoyo para quienes han experimentado situaciones de violencia y abuso. En cuanto a los dispositivos no residenciales, la región ofrece una variedad de programas que complementan los servicios residenciales. Entre ellos se encuentra el programa de recuperación psicológica y social, aprobado en la reunión de este miércoles. Este programa incluye centros de atención diurna con programas específicos adaptados a distintos perfiles de víctimas, así como servicios de orientación jurídica, una unidad de adolescentes, terapia asistida con perros, una unidad móvil contra la trata y 56 puntos municipales. Cada uno de estos servicios está diseñado para abordar las diversas necesidades de las víctimas, proporcionando un enfoque integral y holístico