Publicado: 02/05/2017 18:38
No hay dudas en el PP. La vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, acudieron al acto del 2 de Mayo en la Puerta del Sol. Pablo Casado, alcaldable de Madrid, también estuvo y fue el más solicitado. Y mucho PP, mucho PP. Todo para apoyar a Cristina Cifuentes.
Ya nadie le acusa de haber “tirado de la manta”. Se lo agradecen y ayer fueron a compartir con ella la fiesta más triste del 2 de Mayo.
Había más gente que nunca. Los concejales del PP del Ayuntamiento de Madrid, poco dados a estos festejos, ocupaban casi una fila. También estaba su recientemente elegido portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
La sala donde se celebró el acto de imposición de medallas y los discursos parecía un avión de bajo coste. No cabía nadie sentado, a pesar de lo apretado de las sillas, ni de pie. Hubo famosetes de papel couché, pero sobre todo en la sede del Gobierno de Madrid se respiraba vergüenza.
Acto de contricción
Los cargos y gente del PP están avergonzados y ayer se escenificó su acto de contrición. A Cristina Cifuentes y su gente sólo les faltó pedir perdón de rodillas. Prometió honestidad, compromiso y esfuerzo y que ha llegado “el fin de los corruptos en Madrid”. Amén parecía escucharse en el viejo caserón.
Hace dos años los militares rendían honores en la parada a Ignacio González, presunto delincuente, que negaba el origen negro de su piso de Marbella y se indignaba cuando alguien ponía en duda su honradez. El 2 de mayo de 2017 ese nombre ni se mencionaba, mientras sus colaboradores aún no entienden cómo pudo engañar a tanta gente tanto tiempo.
En la Puerta del Sol el 2 de Mayo de 2017 hubo mucha gente, pero también faltaron los que han convertido el Gobierno de la Comunidad en un polvorín. Están en varias cárceles. Ahora mucha gente sospecha que las ampliaciones de Metro tuvieron ‘premio’ o que detrás de las privatizaciones de los hospitales había ‘pedreas’.
Temor al sumario
Todos los del PP que estaban ayer en la Puerta del Sol temen las revelaciones del sumario y que vayan saliendo nuevos pufos de los González.
En este ambiente de vergüenza nadie echó de menos a la gente de Podemos. Manuela Carmena representó al Ayuntamiento, que acudió con pocos concejales, y que se desmarcó una vez más de la fiesta que los de Pablo Iglesias habían organizado en Atocha.
En la calle, en la Puerta del Sol, se celebra cada año un acto cívico militar el 2 de Mayo. Es el reflejo del Madrid político y también de lo que pasa en la ciudad/región.
Concentraciones
Los militares interpretaron tres veces el himno nacional; el Ayuntamiento mandó a su patrulla ciclista a desfilar; un grupo de vecinos de Majadahonda protestaron por el futuro desalojo de sus viviendas; hubo ciudadanos que aplaudieron a Cifuentes, pero también se escucharon algunos a favor de Carmena, casi todo el mundo aparentaba que estaba contento.
Pero ayer, lo que se respiraba es que el PP venía a apoyar a Cifuentes, que sube en las encuestas mientras baja su partido asolado por la corrupción y a la espera de que las nuevas revelaciones del ‘caso Lezo’ deje más heridos en el camino.
Uno de los populares se alegraba de que por fin hubiera caído González. “Hoy –decía- me voy a los toros y luego al fútbol. Ignacio González en los próximos meses sólo tendrá cárcel, cárcel y luego más cárcel por habernos robado y también engañado”.
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