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España

Nuevo frente entre Moncloa y Madrid por el Ejército: "Sólo nos piden 150 rastreadores"

Isabel Díaz Ayuso, en una visita con la UME a la morgue del Palacio de Hielo

Madrid y Moncloa atraviesan la peor crisis política cuando la pandemia sigue golpeando en esta segunda oleada del coronavirus. A los reproches por la gestión sanitaria hay que añadir, ahora, la tensión por el despliegue militar en la región. Desde el Ministerio de Defensa y el Gobierno no entienden los recursos que la Comunidad ha solicitado para hacer frente a los nuevos brotes: 150 rastreadores militares y contadas intervenciones para desinfectar espacios críticos. El Ejecutivo madrileño insiste en que las medidas adoptadas son suficientes para doblegar la curva de contagios.

Las previsiones de los expertos se han precipitado y la segunda oleada de la pandemia se ha instalado en España varias semanas antes de lo previsto. El plan de choque contra el coronavirus tiene una de sus patas en el despliegue militar: apoyo sanitario, labores de desinfección y rastreadores son los principales recursos de los que dispone Defensa para apoyar a las comunidades autónomas en las labores de contención. En Madrid ya han surgido fricciones sobre si la ayuda solicitada a las Fuerzas Armadas es suficiente.

El departamento dirigido por Margarita Robles cuenta con 2.000 militares a los que se les ha instruido en labores de rastreo: su función, detectar cuáles han sido los contactos que ha tenido un infectado por coronavirus para comunicarle las medidas de cuarentena oportunas. Por el momento se han desplegado 1.700 efectivos en toda España -salvo en País Vasco y Cataluña, que no han solicitado su presencia-.

Madrid pidió el apoyo de 150 rastreadores de las Fuerzas Armadas, una cifra que llama la atención a Defensa y al Gobierno debido a la alta incidencia del coronavirus en la región. El acuartelamiento de El Goloso, la base aérea de Getafe y el Cuartel General de la Armada son los escenarios desde donde operan los militares. El departamento dirigido por Margarita Robles considera que tiene músculo suficiente como para redoblar esa cifra de efectivos.

Las labores de desinfección

Al despliegue de los rastreadores hay que sumar las labores de desinfección de espacios e infraestructuras críticas. La primera intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Madrid en esta segunda oleada no fue consensuada por ambas partes: la dirección de Mercamadrid y el Gobierno acordaron el envío de 30 efectivos para batir las instalaciones. A partir de entonces, el equipo de Ayuso ha pedido ayuda en contadas ocasiones a la UME. Por ejemplo, para desinfectar el centro cultural Lope de Vega, en el Puente de Vallecas, donde se hicieron pruebas masivas de antígenos entre los vecinos.

Margarita Robles: "Defensa ha ofrecido 2.000 rastreadores. Entendemos que la labor de rastreo es esencial. Madrid, que está tan preocupada por los datos, tendrá que decidir si 150 son suficientes”

Finalmente, en labores de apoyo sanitario, por el momento no se ha requerido ningún tipo de trámite con las Fuerzas Armadas. El Gómez Ulla desplegó un hospital de campaña para evitar un posible desbordamiento de las capacidades sanitarias en la región; el Ejército de Tierra también cuenta con un plan de despliegue de instalaciones provisionales en otros centros hospitalarios de la Comunidad. Por ahora no ha sido necesario hacer uso de estos recursos.

Margarita Robles arremete contra el Gobierno regional y le acusa de utilizar la gestión de la pandemia como un “instrumento político”: “Se quieren presentar como víctimas”, aseveraba este lunes en una entrevista en La Sexta. Y este martes, en un acto celebrado en el Cuartel General de la Armada, afirmaba: “Defensa y el presidente del Gobierno han ofrecido 2.000 rastreadores, ahora hay casi 1.800 en prácticamente toda España. Nosotros entendemos que la labor de rastreo es esencial. La Comunidad de Madrid, que está tan preocupada por los datos, tendrá que decidir si esos 150 son suficientes”.

Madrid defiende su cifra

El Gobierno de Ayuso, por su parte, defiende que la gestión que se está realizando frente a la pandemia ya está dando sus frutos y que la estrategia de Moncloa pasa por una suerte de persecución política a uno de los feudos gobernados por la oposición. Sobre el número de rastreadores, afirman que se mantienen por encima de los 1.000 especialistas y que para "rastrear primero hay que diagnosticar": "Ahora hacemos más de 150.000 pruebas a la semana".

Isabel Díaz Ayuso carga contra las acusaciones que se dirigen contra la Comunidad de Madrid sobre una supuesta opacidad de datos de infecciones y hospitalizaciones:

Un cisma político entre Madrid y Moncloa al que ahora, tras las últimas fricciones bilaterales, hay que sumar los desencuentros por el despliegue militar en la región.

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