El presidente de Murcia, Fernando López Miras, no ha destituido a dos consejeros de Ciudadanos de su Gobierno en un movimiento para intentar dividir al grupo parlamentario naranja en la votación de la moción de censura.
La Presidencia murciana informó esta mañana, tras conocerse la moción que habían presentado Ciudadanos y el PSOE para hacer presidenta a Ana Martínez Vidal, que López Miras procedía a la destitución de los consejeros naranjas.
Pero limitó los ceses a aquellos con "cargos orgánicos dentro de Ciudadanos". Es decir, la propia Martínez Vidal y el titular de Transparencia, José Gabriel Sánchez Torregrosa, quien lleva apenas unos días en el puesto, tal y como aparece en el BOE murciano.
López Miras ha salvado del cese a la vicepresidenta, Isabel Franco, y al titular de Empleo, Miguel Motas. A la primera le ha asignado el área de Transparencia, mientras que las competencias de Martínez Vidal han pasado a Hacienda, que controla el PP.
Franco es diputada de Cs en la Asamblea murciana y su firma está en el documento entregado por su partido para la moción. Pero con la decisión de López Miras de no destituirla y de darle más competencias, podría ser un indicio de que no está conforme con el paso dado por Martínez Vidal, con quien está enfrentada desde que Inés Arrimadas la cambió al frente de Cs Murcia.
La dirección nacional de Cs ya intentó en noviembre que Franco se apartase de la Vicepresidencia murciana para dejar paso a Martínez Vidal, pero ella se negó al considerar que no había motivos para dimitir de sus funciones.
Otro diputado de Ciudadanos con posibles dudas
Hay otro diputado naranja afín a Franco que podría pensarse el voto el día de la moción de censura. Se trata de Francisco Álvarez, según fuentes del PP murciano. Si López Miras consiguiera estos dos votos de Cs el día de la moción, entonces Ciudadanos y PSOE dependerían de la decisión de Podemos que cuenta con dos parlamentarios.
