La llegada de menores extranjeros no acompañados a Canarias crece un 270%

La llegada de menores extranjeros no acompañados a Canarias y que ya están bajo la tutela de la comunidad autónoma ha crecido un 270% en los últimos diez meses, al pasar de 540 a más de 2.200 niños y niñas que han llegado solos al archipiélago.

Así lo ha informado este miércoles en sede parlamentaria la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias, Noemí Santana, en respuesta a una pregunta de la diputada María del Río (Sí Podemos Canarias).

En su intervención, la consejera recordó que la principal competencia del Gobierno de Canarias en materia de inmigración es la tutela de los niños extranjeros no acompañados y afirmó que, ni siquiera en la crisis de 2006, hubo tantos menores tutelados por la comunidad autónoma.

Noemí Santana quiso dejar claro que siempre se ha tratado de una manera "más que digna" a estos menores, que han sido atendidos por profesionales especializados y "nunca" se ha vulnerado sus derechos. "Los hemos cuidado como si fuéramos su madre y su padre", apostilló.

Santana añadió, además, que el Gobierno ha concedido una subvención directa de 10 millones de euros a Canarias para la atención de menores extranjeros no acompañados y en menos de dos semanas se va a celebrar un encuentro entre todas las comunidades autónomas para que haya una acogida solidaria. De hecho, indicó que ya hay regiones como Euskadi, La Rioja, Extremadura o Aragón que se han ofrecido a acoger a parte de estos menores.

Declaraciones de la alcaldesa

Por su parte, la diputada María del Río agradeció el esfuerzo que está haciendo la Consejería para dar un acogimiento "digno" a estos niños y niñas, y resaltó también la labor del departamento que dirige Noemí Santana porque "ha ido buscando recursos donde no había".

También agradeció el trabajo desarrollado en este sentido por los cabildos y los ayuntamientos, a excepción de algunos como el de Mogán, pues, según la diputada, las declaraciones "xenófobas y racistas" manifestadas por su alcaldesa, Onalia Bueno, son susceptibles de un presunto delito de odio y no representan a la mayoría del pueblo canario.