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España

Investigan en Lérida una trama que denunciaba falsos maltratos a mujeres para lograr ayudas

Agentes de los Mossos d'Esquadra.

El Juzgado de Instrucción 1 de Lleida investiga a una organización criminal dedicada a presentar presuntas denuncias falsas de violencia machista por parte de mujeres marroquíes, que ejercían la prostitución, para conseguir ayudas públicas y permiso para vivir en España, a las que les cobraban unos 3.000 euros.

En la causa hay más de una veintena de personas investigadas, de las cuales dos ya han pasado a disposición judicial y han quedado en libertad con obligación de comparecencia periódica, retirada de pasaporte y prohibición de salir del país, ha informado este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Según la investigación, las mujeres pagaban a los cabecillas de la red, un hombre y una mujer también marroquíes, unos 3.000 euros de los que entre 500 y 600 iban destinados a los hombres que se dejaban denunciar, ha informado a Europa Press el responsable de investigación de los Mossos d'Esquadra en Lérida, Jordi Fadurdo.

Coincidencia de muchas denuncias

A los investigadores les llamó la atención la coincidencia de muchas denuncias en Lérida de mujeres que contaban que acababan de llegar desde Huelva, que tenían hijos de una pareja anterior y presentaban denuncia contra su pareja actual de la que, en muchas ocasiones, solo conocían el nombre de pila.

Además, todas las mujeres iban acompañadas en el momento de la denuncia del mismo hombre y la misma mujer, que contaban que eran amigos o familiares de las supuestas víctimas, y que también les acompañaban a las organizaciones sin ánimo de lucro, a oficinas de la administración y en los juzgados.

Denuncia de uno de los acusados 

Durante la investigación, los agentes detectaron que uno de los hombres denunciado estaba cumpliendo pena de prisión y que presentó una denuncia diciendo que le habían denunciado falsamente porque no conocía a la mujer que le acusó.

Con la colaboración de la Subdelegación del Gobierno, los Mossos finalmente concluyeron que tanto a las supuestas víctimas como a los supuestos agresores se les podía investigar por simulación de delito.

Los supuestos agresores denunciados, la mayoría también marroquíes, eran clientes de los locales de prostitución y se quedaban con 500 euros de los 3.000 que cobraban a las mujeres.

Los Mossos d'Esquadra, que detuvieron a los implicados, creen que unas 40 mujeres podrían haber presentado falsas denuncias en Lérida, aunque sólo han podido documentar una veintena.

Los agentes investigan ahora la razón por la que las mujeres contaban, al presentar la denuncia, que acababan de llegar de Huelva por si el caso pudiera tener vinculaciones en la provincia andaluza.

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