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España

El juez Castro ajusta cuentas con Roca: le acusa de “faltar a la verdad” y de “cansino”

El abogado de la infanta, Miquel Roca, en la puerta de su bufete

Los diecisiete folios del último auto del juez José Castro en el 'caso Nóos' son un auténtico 'torpedo' contra la línea de flotación de la defensa de Cristina de Borbón y, sobre todo, contra la labor de sus abogados y, más en concreto, la del expolítico convergente' Miquel Roca, a quien el magistrado cita expresamente en su escrito. De este letrado llega a afirmar abiertamente que miente en sus escritos y que vive en "su mundo onírico". "La técnica es tan antigua como el ser humano. Se lanza una afirmación que no responde a la verdad con la esperanza de que siempre habrá alguien que la asuma sin comprobarla" afirma con contundencia el magistrado en un escrito en el que llega a hablar explícitamente de afirmaciones falsas por parte del equipo jurídico de la hermana del rey.

Castro critica que Roca haya difundido "incansablemente" ante la prensa la idea de que la 'doctrina Botín' era de aplicación a la hermana del rey

Castro acusa a Roca de utilizar a los medios de comunicación para manipular la causa en su favor y de haber difundido "incansablemente" ante la prensa "su criterio sobre que la llamada doctrina Botín [que supuestamente podía salvar a la hermana del rey de sentarse en el banaquillo] era de aplicación a su defendida". De hecho, el magistrado denuncia la estrategia de quien, asegura, "participa cada día en extensas declaraciones a los medios y alguien cuyos escritos son total o parcialmente publicados antes de que este Juzgado los provea", rematando que eso le puede hacer acreedor de la crítica "cuando extrae la firme conclusión de que en España la presunción de inocencia no existe".

El escrito final del juez contiene más rapapolvos dialécticos contra Roca y, más en concreto, contra sus reiteradas críticas a la supuesta falta de solidez de los autos del magistrado. En un tono visiblemente molesto, Castro advierte que los escritos de Roca están "jalonados de reiteradas alusiones más o menos veladas a la pobreza argumental de este proveyente" y sostiene que los juristas "de probado prestigio" que cita en sus autos para defender sus decisiones "representan opiniones muy autorizadas que no merecen el trato que el recurrente les viene dando".

"Algo no suena bien"

El magistrado también responde a las acusaciones que ha recibido a lo largo del proceso sobre su proceder y, más en concreto, sobre la declaración de Roca de que “albergaba dudas sobre la intencionalidad de este proveyente" al que en algún caso acusa de haber tenido "una actuación defraudadora de la Ley". El magistrado señala rotundamente que con dichas afirmaciones, Roca falta "sustancialmente a la verdad" al adjudicar al propio magistrado "una mezquina intención" que éste rechaza de plano. "De entrada, decir que este proveyente se ha aprovechado de algo no suena bien pues que con ello pudiera dar pie a entender que, teniendo otras opciones, ha elegido aquella de la que obtener un beneficio o, en el caso que nos ocupa, causar un perjuicio", recalca.

El magistrado recalca que no es cometido de los jueces imponer la "pena de banquillo" a los imputados, "pero tampoco evitarla si con ello hacen dejación de sus funciones"

Ante la supuesta "pena de banquillo" que el bufete de Roca reprochaba al juez haber infringido ya a la hermana del rey, Castro responde que "no es cometido asignado a los jueces imponer por la vía de hecho lo que se llama 'pena de banquillo' pero tampoco evitarla si con ello hacen dejación de sus funciones". Sobre el daño causado a Cristina de Borbón, el juez recuerda a los abogados que la aflicción nunca fue "un objetivo" pero que "su proporcionalidad puede estar al nivel de la ejemplaridad exigible a la persona afectada".

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