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España

El juez trata de resolver el enigma Ghali: cuatro versiones incompatibles sobre su entrada

El Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza ha recibido tres oficios de personal de Exteriores y del Ejército del Aire. El Gobierno, además, ofreció tres respuestas escritas a la oposición sobre el episodio

Brahim Ghali
Brahim Ghali

La entrada de Brahim Ghali en España y su posterior tratamiento en un hospital de Logroño abrió las puertas a un torrente de polémicas y unas tiranteces diplomáticas con Marruecos que, a la postre, derivaron en el cese de la ministra de Arancha González Laya como ministra. Pero su destitución no supuso el punto final. El juez trata de averiguar cómo y bajo qué circunstancias aterrizó el líder del Frente Polisario en Zaragoza, y qué papel desempeñó cada uno de los implicados.

Las certezas se sostienen sobre una serie de datos objetivos: el avión en el que viajaba Brahim Ghali aterrizó a las 19.25 horas del 18 de abril de 2021 y regresó a Argelia hora y media después, a las 20.53. Todo lo que pasó antes y durante ese periodo de tiempo sigue siendo un enigma. El magistrado cuenta por ahora con tres declaraciones, tanto de Exteriores como del Ejército del Aire. A ellas hay que sumar las que ofreció el Gobierno por escrito. Versiones, no obstante, que son incompatibles entre sí.

De acuerdo a los documentos a los que ha tenido acceso Vozpópuli, el Gobierno brindó por escrito tres respuestas en el Congreso de los Diputados a preguntas de la oposición relacionadas con la entrada de Brahim Ghali en España. Y en la mesa del juez constan las declaraciones de Camilo Villarino, quien fuera mano derecha de González Laya en Exteriores, del general José Luis Ortiz-Cañavate, jefe de la base aérea de Zaragoza, y del teniente general Francisco Javier Fernández Sánchez, segundo jefe del Estado Mayor del Aire.

Los documentos más concisos son las respuestas parlamentarias del Gobierno a preguntas de Vox y del PP. El Ejecutivo afirma que la llegada del líder del Polisario fue una decisión en base a su "condición médica grave". Cabe recordar que uno de los puntos que desvelaron los servicios de Información de la Policía Nacional fue que Ghali ingresó en el hospital de Logroño aparentemente bajo una identidad falsa, la de Mohamed Ben Batouch.

¿Utilizó esa misma identidad para acceder a España? La Policía no hace ninguna referencia al respecto… y el Gobierno niega la mayor en sus respuestas: "La entrada se produjo con la documentación a su nombre". Sin embargo, esta afirmación del Ejecutivo choca con la declaración del jefe de la base aérea de Zaragoza: "Se desconocen sus identidades [de los ocupantes del avión] ya que no se solicitaron los pasaportes", afirma el militar en su oficio.

El general Cañavate ofrece más explicaciones sobre el episodio: "Se recibieron órdenes por vía telefónica de la Sección de Relaciones Internacionales del Estado Mayor del Ejército del Aire de que el personal que viajaba en el avión no pasara control de pasaportes ni aduana, por lo que se desconoce la identidad de las personas que iban a bordo".

¿Se siguió el protocolo con Ghali?

También afirma que el procedimiento con los pasajeros procedentes de países de fuera de la zona Schengen incluye que estos pasen el control de pasaportes, a cargo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: "En este caso concreto no se siguió el procedimiento habitual debido a la orden recibida del Estado Mayor del Ejército del Aire".

Sin embargo, el director del gabinete de la ministra Arancha González Laya manifiesta otro criterio en su oficio remitido al Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza. Camilo Villarino afirma que gestionó en una llamada con el Estado Mayor del Aire la llegada de Brahim Ghali, y que desde esta oficina se le interpeló sobre los controles de aduanas o inmigración: "Quien suscribe -señala Villarino- le contestó que no era previsto, siendo esta respuesta perfectamente coherente tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable”.

Asimismo, el director del gabinete de González Laya afirma que las comunicaciones con el Estado Mayor del Aire, el mismo día 18 de abril en que aterrizó el avión, se llevaron a cabo por vía telefónica. Su interlocutor, el general Francisco Javier Fernández Sánchez, revela que las conversaciones con Exteriores no fueron sólo "verbales", sino también "a través de la aplicación WhatsApp".

Versiones, todas ellas, que son incompatibles entre sí o que, cuanto menos, son incompletas, a tenor de lo manifestado por los implicados en la gestión del vuelo. El punto común es que no se redactaron expedientes administrativos y que la única prueba documental sobre cómo se articuló el aterrizaje son los mensajes de WhatsApp que intercambiaron Exteriores y el Estado Mayor del Aire. El juez ya los ha solicitado, con la intención de aportar más luz sobre el enigma Ghali y su llegada a España.

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