La alianza de Ciudadanos con un socio de Lambán amenaza el Gobierno de Aragón

La política aragonesa ha entrado en ebullición a dos años de las elecciones del 2023. Al anuncio -esperado- de Teruel Existe que ha confirmado su salto a la política autonómica y municipal, se une ahora una alianza en ciernes entre Ciudadanos y el Partido Aragonés (PAR). El pacto para ensanchar el centro se ha producido en contra del criterio del líder del partido regionalista, que además gobierna en coalición con el socialista Javier Lambán.

No es el único problema político que afronta Lambán, ni quizá el que tenga más riesgo para él. El nombramiento de Pilar Alegría como ministra de Educación es un aviso de Pedro Sánchez, que señala a Alegría como su opción para disputar el liderazgo del PSOE de Aragón.

Fuentes del entorno de Lambán restan importancia a todos estos frentes, de momento. Y rechazan opinar sobre la división interna que afecta a su socio. El barón socialista lidera un ejecutivo que integra a cuatro partidos -PAR, Podemos, Chunta Aragonesista y PSOE-. Si uno solo de ellos saliera de la ecuación, Lambán perdería la mayoría en las Cortes de Aragón.

Nadie advierte riesgo (todavía), pero tampoco nadie es ajeno a estos movimientos. Aragón, con poco más de 1,3 millones de habitantes, es una de las comunidades menos pobladas de España. Pero tiene ocho partidos con representación parlamentaria. La llegada de Teruel Existe podría subir el reparto a nueve, complicando todavía más la formación de mayorías la próxima legislatura.

“Los aragoneses tendrán cinco papeletas de izquierda en las próximas elecciones”, explican fuentes de ciudadanos en Aragón. “Es una locura y algo hay que hacer para ensanchar espacios y frenar esta fragmentación”.

Partido Aragonés, un flanco débil

Lambán tiene muchos frentes abiertos. Con Alegría en el Consejo de Ministros ya sabe que el sector crítico del PSOE aragonés tiene una lider con la que dar la batalla. Pero a la espera de ese movimiento que va par largo, el flanco más débil de Lambán está en su acuerdo con el PAR. El partido regionalista está claramente dividido entre los fieles a su líder y actual vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, y un sector descontento que demanda un cambio de rumbo por lo que consideran un fracaso del pacto con el PSOE.

Ciudadanos y el PAR sellaron hace unos días una alianza estratégica en Teruel en contra del criterio de Aliaga. El acuerdo se presento en rueda de prensa. Y fue una sorpresa. No es normal que un partido de Gobierno se alíe con uno de la oposición como es la formación naranja, que lidera Daniel Pérez en Aragón. Pérez es uno de los hombres fuertes de Arrimadas a nivel nacional.

El PAR ha desautorizado el acuerdo pero tampoco ha hecho nada contra su líder provincial en Teruel. El sector crítico del PAR pide abiertamente buscar algún tipo de alianza con Cs o el PP en lugar de con el PSOE. El partido aragonés tiene previsto celebrar su congreso en octubre, y de momento nada indica que Aliaga pueda perderlo. Pero todo puede ocurrir.

El día después del pacto Cs-Par, el líder histórico del PAR, José Ángel Biel, firmó una tribuna en la que aseguraba que esta alianza era quizá la única tabla de salvación para su partido. Bien está retirado de la política activa. Si Aliaga pierde en octubre, Lambán tendría un verdadero problema para sujetar la legislatura, ya que necesita los votos de todo el cuatripartito para garantizarse la mayoría. "No nos preocupa demasiado", admiten fuentes del Gobierno de Aragón. "No parece que Aliaga tenga enemigos en su ejecutiva".

La irrupción de Teruel Existe

La clave de estos movimientos está en la irrupción de Teruel Existe en la política autonómica. La plataforma provincial da el salto a Aragón tras iniciar su andadura política en el Congreso. Sus perspectivas electorales son buenas y un problema para Lambán. Algunas encuestas internas, según ha sabido este diario, les conceden al menos seis escaños en las próximas Cortes.

Teruel Existe es socio de investidura de Pedro Sánchez pero su relación con el PSOE aragonés es pésima. Y ambas formaciones viven enzarzadas en una guerra de guerrillas sobre Teruel, la despoblación y los compromisos adquiridos con la provincia.

Lambán ha logrado un apoyo sin precedentes a su acción de gobierno durante la pandemia. E incluso logró el apoyo de Ciudadanos a los Presupuestos generales de la comunidad. Sin embargo, el partido naranja se prepara para endurecer la oposición en lo que resta de legislatura. Y el acuerdo con el PAR en Teruel es sólo un primer paso.

"Creo que hemos hecho una oposición sensata en unas circunstancias muy complicadas", explican desde Ciudadanos Aragón. "Sabemos que hay gente que no lo ha entendido, incluso dentro de nuestro propio partido".