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El Instituto Carlos III oculta el 95% de los informes de evaluación para financiar proyectos científicos

Las quejas por la falta de transparencia del organismo público se han multiplicado en los últimos días. En vez de acudir a una agencia externa, se ha arrogado de 'motu proprio' la revisión de los proyectos

Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III / Europa Press.

El Instituto de Salud Carlos III (Isciii) ha evaluado más de 1.600 proyectos científicos que solicitaban financiación este año. Estas evaluaciones son de una importancia crítica, pues determinan si una investigación recibe financiación o no. Sin embargo, como confirman fuentes oficiales de la propia institución a Vozpópuli, solo se han entregado alrededor de 80 informes finales de evaluación. Es decir, que el contenido del 95% de los mismos sigue oculto.

También supone que el 95% de los solicitantes desconoce con el debido rigor los motivos por los que se ha aceptado o denegado su petición de financiación. Estamos hablando de más de 1.500 proyectos. Desde el Isciii argumentan que solo se han entregado 80 informes completos porque solo 80 lo han solicitado, algo que niega taxativamente la Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH).

Francisco del Castillo, presidente de la ANIH, afirma que tanto él como muchos compañeros científicos han pedido el informe completo para conocer los motivos por los que se les deniega la financiación. Ha terminado el periodo de alegaciones hace más de diez días y siguen sin recibir dicho informe.

Como se puede comprobar en el informe de evaluación tipo al que ha podido acceder este diario, consta de 4 páginas y se analizan distintos aspectos científico-técnicos y estratégicos.

Muchos investigadores han solicitado este informe para poder conocer con detalle qué han hecho mal para así poder mejorar y obtener más puntuación en una futura valoración. Sin embargo, la mayoría ha recibido apenas el último recuadro de la página 4, con título Valoración final del Proyecto. Como se ve, la explicación no puede ser mayor de 14 líneas, algo muy escueto para lo que requiere un correcto análisis científico.

Este diario ha revisado algunos mensajes de este tipo y la justificación del Isciii no ocupa, en algunos casos, ni cinco líneas. "Yo mismo he solicitado un proyecto FIS (Fondo de Investigación en Salud), me lo han puntuado muy bien pero se ha quedado a 4 puntos de la nota de concesión. He alegado y el problema es que me encontré con una crítica completamente evanescente y etérea, en lugar de con el informe completo", explica Castillo.

Nadie cuestiona el proceso. Lo que se cuestiona es que el proceso no sea más abierto y transparente precisamente para ayudar a mejorar el sistema español de ciencia", afirma el presidente de la ANIH

El Isciii reconoce que la "granularidad" de las evaluaciones enviadas a los científicos es diversa en contenido. Además, infieren que aquellos proyectos de menor calidad o con errores graves de diseño han podido recibir informes escuetos. El instituto tiene previsto realizar una modificación sobre la granularidad de la información que reciben los solicitantes, la cual está enmarcada y planificada dentro de su plan estratégico.

El presidente de ANIH considera que este argumento "no tiene ninguna lógica". "Mi experiencia como evaluador es que justamente los proyectos que tienen más mérito reciben informes de evaluación más escuetos (“perfecto, no hay nada que decir”), mientras que los que tienen problemas son los que reciben mayores comentarios en la evaluación. Si el objetivo es mejorar el nivel, las evaluaciones deben ir justamente a detallar los errores, no a glosar los aciertos", afirma.

Rafael Vázquez-Manrique, científico del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, concuerda en que mientras no se hagan públicos los informes completos "se alimentará la sospecha". Estos investigadores insisten en que su crítica no está dirigida a los evaluadores, ni al proceso de evaluación, sino a la falta de transparencia posterior.

"Nadie cuestiona el proceso. Lo que se cuestiona es que el proceso no sea más abierto y transparente precisamente para ayudar a mejorar el sistema español de ciencia. La transparencia es requisito esencial para que nadie pueda cuestionar el proceso por despecho", manifiesta Castillo.

Falta de independencia

De acuerdo con la Anih, hay un segundo aspecto que mina la transparencia en el reparto de los 118 millones de euros para proyectos científicos del Carlos III, y es la absorción de una competencia que el año pasado pertenecía a la Agencia Estatal de Investigación (AEI).

En pasadas convocatoria, el Isciii subcontrató a la Agencia Estatal de Investigación para la realización de los informes de evaluación científica de la Acción Estratégica en Salud. En este sentido, los investigadores consultados por este diario aplauden la labor efectuada por la agencia, que permitía externalizar la evaluación y así ser más independiente y transparente. "Con ello se evita que se seleccionen revisores amigos o enemigos, dependiendo de si hay afinidad por el solicitante del proyecto".

En la institución que preside Raquel Yotti lo ven de otra forma. Aseguran que debido a ciertas limitaciones en recursos, el Isciii subcontrató a la Agencia Estatal de Investigación para la realización de los informes de evaluación científica. Este año, "tras recuperar capacidades", el Isciii habría decidido internalizar nuevamente esta labor.

Insisten en que la selección de los evaluadores científicos (más de 800), al igual que los evaluadores estratégicos (más de 100), así como de coordinadores, sintetizadores, presidentes de comisiones y adjuntos se ha realizado en función del perfil curricular, vinculación con el Sistema Nacional de Salud, experiencia y disponibilidad.

Proceso de evaluación de proyectos

Desde que un grupo de científicos tiene una idea, hasta que esta se materializa en proyecto y obtiene financiación transcurre un largo proceso. El proyecto debe tener una memoria científica y otra económica. En la científica hay que indicar no solo cómo es el proyecto, debe incluir un plan de trabajo detallado, un cronograma y un equipo.

En la parte económica se solicitan fondos para personal, equipamiento y material fungible (enzimas de un solo uso, material plástico de tubos, transporte de muestras,etc.). La Acción Estratégica en Salud se convoca y hay un mes para presentar la documentación. Tras ello, se somete a evaluación y el Isciii decide si es financiable o no y cuánto han concedido.

El Isciii realiza dos evaluaciones sobre los proyectos, una científica y otra estratégica. A continuación, se desarrolla un listado priorizado de proyectos subvencionables y no subvencionables. Finalmente, este listado se revisar por las personas que forman parte del Comité de Selección tal y como recoge la publicación anual de la convocatoria en el Boletín Oficial del Estado. A continuación, se publica una resolución provisional sobre la que se puede alegar.

Las quejas recibidas este año han llevado al propio instituto a buscar dar una explicación en la red social Twitter, donde reconoce que investigadores reciben información escueta y se tratará de mejorar. Sin embargo, siguen sin ser compartidos los informes finales completos a día de hoy.

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