Sánchez rescata parte del acuerdo con Ciudadanos que Rajoy defenderá en la investidura

Este miércoles, el PSOE ha registrado en el Congreso una batería de iniciativas que ya incorporó después del 20D al acuerdo firmado con Ciudadanos para explorar la formación de un Gobierno alternativo al del PP. En las filas socialistas hay quien interpreta el rescate parcial de este pacto como “una torpeza más” de Pedro Sánchez, “decidido a meterse en su propia ratonera”. En cambio, hay también voces que lo ven como un anticipo de su disposición a allanar el camino hacia la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, teniendo en cuenta que el presidente defenderá en ella, para arañar el voto afirmativo de la formación naranja, buena parte de las soluciones contenidas en dicho acuerdo.

Parte del pacto firmado por el PSOE y Ciudadanos en febrero encaja en el documento de negociación entregado por Rajoy

Entre las medidas que el PSOE ha llevado este miércoles al Registro del Congreso figura la subida del salario mínimo interprofesional, la creación del ingreso mínimo vital para las personas sin rentas, la contrarreforma laboral, la recuperación del Pacto de Toledo para garantizar las pensiones, la reforma de la ley Electoral, una nueva regulación para RTVE, la paralización del calendario de implantación de la reforma educativa, el cambio de la ley de Seguridad Ciudadana y nuevos compromisos contra la violencia de género. Son iniciativas incluidas en el acuerdo que Pedro Sánchez y Albert Rivera firmaron de forma solemne en el Congreso el pasado febrero, orillado posteriormente en la campaña electoral por el miedo de las dos partes a resultar dañadas en las urnas. No lo evitaron, pues los socialistas pasaron de 90 a 85 escaños y Ciudadanos de 40 a 32.

El motivo por el que el PSOE ha recuperado ahora estas propuestas y las ha vuelto a exponer en público responde a su interés en llenar el tiempo que resta hasta la investidura aparentando que se encuentra en plena actividad como primera fuerza de la oposición. Dentro del partido hay quien avisa del riesgo que esto conlleva teniendo en cuenta que, si se mantiene en sus trece, Pedro Sánchez tendrá que decir ‘no’ a un candidato a la Presidencia abierto a adoptar buena parte de estas medidas, actitud que “rozaría el ridículo”.

Esto es lo que opinan, al menos, los diputados más fieles a Sánchez, pero en el bando contrario hay quienes observan en esta manera de actuar la ventaja de estrechar los márgenes para obstaculizar la investidura del candidato del PP. El razonamiento tiene su lógica: cuanto más se reactive el contenido del acuerdo firmado con Ciudadanos, mayores oportunidades tendrá Rajoy de defender sus medidas teniendo en cuenta que para su investidura necesita el apoyo de este partido, requisito previo que le ha podido poner oficiosamente el PSOE para pasar del ‘no’ a la abstención.

En el PSOE hay quien opina que Sánchez está allanando el camino hacia la abstención en la investidura

Ayuda en esta dirección que casi todas las medidas que ayer registraron los socialistas en el Congreso tienen encaje en el documento que Rajoy envió la semana pasada a las fuerzas políticas para negociar su investidura. En su texto se lee la disposición a cambiar la reforma educativa, ayudar a los hogares con menores ingresos, mejorar el trabajo de los autónomos, reformar la ley contra la violencia de género y adoptar nuevas medidas para combatir la corrupción.