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España

El independentismo vasco quiere expulsar a los militares que van a ayudar contra el coronavirus

El cartel difundido por Sortu recoge una imagen de Alcañiz (Teruel) creyendo que se trata de la localidad navarra de Tudela: "¡Militares fuera!", protestan

Personal del Ejército de Tierra desplegado en el País Vasco por el coronavirus.

Quieren hacer sentir a los efectivos desplegados en la región que no son bienvenidos, ni siquiera en el despliegue excepcional en la lucha contra el coronavirus. "¡Militares fuera!", claman desde la izquierda abertzale, en un cartel que pese a los errores de diseño -recoge una imagen antigua de Teruel creyendo que es de estos días en Navarra- refleja la campaña que ciertos sectores del independentismo vasco han lanzado contra las Fuerzas Armadas.

"El Ejército español está operando actualmente en Euskal Herria", clama Sortu a través de sus redes sociales, uno de los partidos que integran la coalición EH Bildu de Arnaldo Otegi. El Gobierno ha desplegado a las Fuerzas Armadas en las estaciones de tren de San Sebastián, Vitoria y Bilbao, así como en el aeropuerto de Loiu. Sus labores se centran en la desinfección de los espacios públicos. También en diferentes puntos de Navarra, donde además suman la labor de vigilancia.

El partido abertzale quiso emplear una de las imágenes de la Comunidad Foral para esbozar su cartel. Y recurrió a una que estaba circulando por Twitter, en la que se criticaba la presencia de las Fuerzas Armadas en la localidad navarra de Tudela. Pero la imagen, en realidad, corresponde a Alcañiz (Teruel) en unas maniobras que se celebraron hace más de medio año.

Los usuarios de Twitter advirtieron a Sortu del error, pero la formación no borró el mensaje difundido. Algunos vecinos de Teruel, incluso, subieron fotografías de ese mismo espacio de Alcañiz para hacerles ver la confusión.

Diferencias entre País Vasco y Navarra

País Vasco y Navarra son las dos Comunidades Autónomas que, junto a Cataluña, más tardaron en ver a las Fuerzas Armadas en el despliegue especial contra el coronavirus. En la región gobernada por María Chivite, los militares desinfectan infraestructuras críticas, patrullan y se hacen cargo de algunas residencias de ancianos desbordadas por la incidencia del virus.

El caso vasco es diferente. Las Fuerzas Armadas llevan a cabo labores de desinfección en infraestructuras que dependen directamente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana: estaciones de ferrocarril y aeropuertos. Por ahora no participan en patrullas ni se les ve por las calles de los municipios vascos.

Debate político

"Tenemos nuestros propios recursos. No veía la necesidad de la presencia del Ejército para determinadas funciones", afirmó el lehendakari Íñigo Urkullu en una entrevista televisiva. A su juicio, el País Vasco tiene "capacidad de actuación" para hacer frente a la pandemia, que ya se cuenta con 2.728 infectados y 133 fallecidos.

La postura del presidente vasco ha propiciado una airada reacción por parte de la oposición. Idoia Mendia, candidata del PSE-EE, aseveró que "o podemos descartar ninguna posibilidad ni ningún escenario, ni ningún recurso que pueda ser útil para salvar vidas en Euskadi".

Amaya Fernández, presidenta del PP vasco, envió una carta a Urkullu en la que le pedía explicaciones sobre por qué no pedía la ayuda de las Fuerzas Armadas en esta crisis sanitaria. El lehendakari presumió en su misiva del "ofrecimiento generoso de entidades e instituciones vascas". Sobre la presencia militar, argumentó que "esa medida u otras similares siguen sin ser necesarias en el corto plazo".

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