Imputados tres jefes de ETA en la causa por el asesinato de Miguel Ángel Blanco

La Audiencia Nacional imputa por el asesinato de Miguel Ángel Blanco al núcleo duro de ETA. El magistrado Manuel García Castellón, que investiga el atentado terrorista contra el concejal de Ermua, ha imputado a los históricos José Javier Arizcuren 'Kantauri'; Miguel Albisu 'Mikel Antza' y María Soledad Iparraguire, alias 'Anboto'. Lo hace tras adherir un último informe de la Guardia Civil que les responsabiliza de manera directa del asesinato de Blanco en julio de 1997.

El magistrado hace suyas las tesis de la Guardia Civil y concluye que el comando Donosti no actuó en este atentado de manera independiente, sino que el 'comité ejecutivo' de ETA planificó el secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco. Por ello, les cita como imputados y emite una nueva orden europea de detención para Kantauri, cuya entrega rechazó Francia recientemente.

El informe de la Guardia Civil, solicitado por el juzgado tras reabrir la causa apuntaba también a la responsabilidad en estos hechos de Iñaki Gracia Aregui, alias 'Iñaki de Rentería', pero el juez no actúa contra él alegando que los delitos que se le imputan están prescritos, según consta en un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli.

"Plenamente conocedores del secuestro"

Sin embargo le incluye en la cúpula de la banda terrorista en el momento en que se produjo el secuestro y asesinato del concejal de Ermua entre los días 10 y 12 de julio de 1997. De hecho, explica que lideraron ETA al menos hasta 2004 en el caso de Antza y de Anboto. En su condición de 'núcleo duro' de la banda terrorista no solo dieron las instrucciones pertinentes a los autores materiales del atentado, sino que incluso tuvieron capacidad de haberlo evitado, según recalca ahora el juez.

"Los miembros del comité ejecutivo de ETA eran plenamente conscientes de la posición de mando que ostentaban dentro de la organización terrorista y de su amplia capacidad de actuación, es decir, la de ordenar la comisión de acciones terroristas concretas o bien la evitarlas. Eran plenamente conocedores de la existencia del secuestro (...) y de que tenían a su alcance los medios para hacer cesar esa situación", reza el auto de juez.

Del mismo modo, el magistrado se ampara en el análisis de documentos incautados a ETA y de las misivas que miembros de la cúpula, como Kantauri, enviaron a los liberados. La Guardia Civil aludió en concreto a una nota en la que, con motivo del cambio de estrategia a mediados de la década de los noventa, pedía que los objetivos no solo fueran policías y guardias civiles, sino también políticos del Partido Popular. "Deciros que cualquier político del PP es objetivo. Poner toda la fuerza posible en levantar a un concejal del PP", plasmó.

Objetivo preferente de ETA

El juez se hace eco de estas anotaciones y explica que en julio de 1997 Miguel Ángel Blanco se convirtió en "objetivo preferente" de ETA tras las instrucciones de la cúpula. El comité ejecutivo dejó claro que el secuestro de un concejal del Partido Popular era una "prioridad absoluta" y que la acción había que desarrollarla ese mismo verano.

"La decisión de realizar la acción terrorista contra el Señor Blanco Garrido no fue tomada por un miembro concreto o aislado del 'comité ejecutivo' de ETA, sino que requirió del consenso y la toma de una decisión adoptada de forma colegiada por todos los integrantes de la dirección", argumenta el auto, el cual añade que pese a los llamamientos masivos de la sociedad española no se hizo nada para evitar su asesinato.

Además, García Castellón razona los motivos que le llevan a imputar al núcleo duro de la banda terrorista. En relación a Kantauri dice que jugó un papel clave en la reestructuración de ETA tras el golpe de Bidart en marzo de 1992 y le sitúa al frente del control de los comandos liberados. En concreto, destacan las órdenes al comando Donosti en 1996 para asesinar al dirigente socialista Fernando Múgica o al comando Andalucía dos años después para atentar contra Alberto Jiménez Becerril.

Iñaki de Rentería se libra

La Audiencia Nacional trabaja para lograr su entrega por parte de Francia, país en el que fue detenido en marzo de 1999. Entre las medidas acordadas se incluye su orden de detención en 2016, año en que el anterior titular del juzgado, Eloy Velasco, reabrió las pesquisas por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Esta actuación interrumpió la prescripción del delito que se le imputa, por lo que no hay impedimento legal para actuar contra él por estos hechos.

Sobre 'Mikel Antza' se especifica que diseñó toda la estrategia política de la banda y participó como instructor en cursillos de adiestramiento hasta su detención en Francia en 2004. En cuanto a la histórica 'Anboto' (condenada a más de 220 años de cárcel en la Audiencia Nacional y detenida también en 2004) se concluye que fue la principal responsable de los comandos legales de ETA y dirigente del aparato militar durante la década de los noventa.

El informe de la Guardia Civil señala también a Iñaki de Rentería, pero el juez no actúa contra él por prescripción de delitos. Razona que queda acreditada su integración en la cúpula de ETA pero que la prescripción de 20 años del delito comenzó a computar desde su detención en 2000, por lo que no se puede actuar contra él. Entre otras muchas acciones, lideró el secuestro del funcionario de prisiones José Ortega Lara, del que se acaban de cumplir 25 años.