Detienen a un hombre en Vigo por agredir a su pareja, cuyos gritos alertaron a sus vecinos

Un hombre de 28 años domiciliado en Vigo, D.V.V., ha sido detenido en esta ciudad por agredir a su pareja, cuyos gritos de auxilio alertaron a sus vecinos, que contactaron con la Policía Local.

Fuentes policiales han precisado que los hechos tuvieron lugar este martes sobre las 2.20 horas, cuando residentes en la calle Marín escucharon los gritos de una mujer que pedía auxilio y se pusieron en contacto con los agentes.

Los policías se desplazaron al lugar y se entrevistaron con los vecinos. Mientras, escucharon gritos, por lo que se dirigieron rápidamente a la planta de la que procedían y llamaron a la puerta de la vivienda.

Un hombre les increpó desde el interior y se negó a abrirles sin una orden, por lo que los agentes le indicaron que, si no lo hacía, derribarían la puerta ante la sospecha de la posible comisión de un delito de violencia de género. Así, este varón la abrió ligeramente, pero la flanqueó para evitar que los actuantes pudiesen entrar en el domicilio.

Los agentes le preguntaron qué había sucedido, ante lo que ella no pudo responder y, visiblemente aterrada, comenzó a llorar

Posteriormente, los policías le solicitaron que permitiese salir a la mujer para comprobar su estado, a lo que este accedió. Así, ella abandonó la vivienda y los policías observaron que presentaba arañazos en cuello y el escote, así como que sus mejillas estaban enrojecidas y, uno de sus párpados, ligeramente hinchado.

Aterrada

Por este motivo, los agentes le preguntaron qué había sucedido, ante lo que ella no pudo responder y, visiblemente aterrada, comenzó a llorar. En virtud del testimonio de los vecinos, que habían escuchado una discusión, los funcionarios entraron en la vivienda y detuvieron al varón por la supuesta comisión de un delito de violencia de género.

Mientras, la mujer manifestó que no interpondría una denuncia y declinó ser trasladada a un centro médico para no dejar solos a un bebé de siete meses y a un niño de siete años que se encontraban en la vivienda.