El historial del 'frutero de Valdeavero': tres causas por agresión sexual a menores y más de diez víctimas

El 'frutero de Valdeavero' ya está prisión. El depredador sexual que se dio a conocer por la denuncia por presuntos abusos sexuales de al menos diez menores amigos de su hijo ha recibido su primer mazazo por parte de la Justicia. 'El Toba', como era conocido por la gente de la zona, ha entrado en prisión comunicada y sin fianza en Soto del Real tras ser condenado a 19 años de prisión por agredir sexualmente a un menor de 15 años, tal y como cuentan a Vozpópuli fuentes jurídicas.

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Cristóbal L.C. a doce años por delito de agresión sexual a un menor y otros siete por corrupción de menores. Sin embargo, 'el Toba' aún tendrá que rendir cuentas ante la Justicia por otras dos causas: la imputación por un delito de abuso sexual contra otro menor al que también contactó por un grupo de WhatsApp para ofrecerle dinero a cambio de sexo y el caso por el que se ganó el apelativo del 'frutero de Valdeavero', en el que están implicadas diez víctimas.

La sentencia dictada por la Audiencia Provincial detalla que el condenado accedió al menor a través de una web erótica. Poco después, 'el Toba' pasó a tener contactos personales y telemáticos con él, siendo plenamente consciente de la edad del joven, ya que en una ocasión llegó a pedirle el DNI manifestando que era policía. En julio de 2020, creó un grupo de WhatsApp con D.M.G. y otro menor por el que les ofreció dinero a cambio de sexo, "primeramente 80 euros para los dos, luego 100 euros como mucho para los dos", según la sentencia.

Menos de un mes después, Cristóbal L. C. quedó con el menor en su domicilio de Valdeavero, lugar a donde había conducido al adolescente en varias ocasiones anteriormente. Una vez allí, "tras invitarle a bañarse en la pisicina, le manifestó que tenía que hacer lo que él quisiese y que hasta que no lo hiciese no le dejaría salir de casa, recordándole que era policía". Después, le guió hasta una habitación en la que, ante la negativa del menor a mantener relaciones sexuales, le agredió sexualmente.

El frutero del pueblo: un depredador sexual de menores

La historia del depredador sexual de Valdeavero no empieza con este caso. Cristóbal L.C. se mudó a la pequeña localidad madrileña en 2004. En 2018 abrió una frutería, lugar que, más tarde, convirtió en uno de los puntos de encuentro que supuestamente utilizaba para atraer a varios menores de los que acabaría abusando sexualmente. Al menos un grupo de diez adolescentes denunciaron que 'el Toba', aprovechando que era padre de uno de los niños del grupo, "les invitaba a bañarse en la piscina y una vez allí los separaba del resto de sus amigos" para llevarles al interior de la vivienda y agredirles sexualmente.

Los duros testimonios recogidos en las calificaciones de la Fiscalía y de la acusación particular revelan como Cristóbal L.C. aprovechaba las relaciones de amistad de su hijo para atraer a jóvenes de la misma edad.

La frutería que regentaba por aquel entonces en la plaza del pueblo, también se convirtió en un reclamo para los menores a los que intentaba embaucar para, "animado por la intención de satisfacer sus deseos y pulsiones sexuales", amenazar a los adolescentes y agredir sexualmente de ellos.

Los detalles de las extorsiones iban variando, los testimonios de al menos diez menores desvelan desde amenazas de muerte hasta verbalizar la intención de dañar a sus familiares y "meterlos en una furgoneta". Incluso, el ya condenado por otro caso, llegó a decir que mandaría a su hijo a pegar a sus amigos si contaban algo de sus encuentros.

Por estos hechos, la Fiscalía solicita 98 años de prisión mientras que la acusación particular, ejercida por el penalista Juan Manuel Medina, eleva la petición de pena a 104 años.

Esta será la tercera vez que 'El Toba' se enfrente a la Justicia aunque todavía tendrá que esperar porque el juicio está señalado para finales de 2024. A esta cuenta pendiente se suma la condena de 19 años que cumple en la actualidad por agresión sexual y corrupción de menores, y también una imputación por un delito de abuso sexual contra el otro menor que formaba parte del mismo grupo de WhatsApp.