Publicado: 10/02/2024 04:45
Actualizado: 10/02/2024 11:18
El brutal crimen de Castro Urdiales (Cantabria) deja muchas preguntas sobre la mesa. Un asesinato sin precedentes en España ya que nunca antes dos hermanos había perpetrado un asesinato contra cualquiera de sus progenitores. La historia detrás de este suceso plantea la cuestión de qué estaba pasando en la familia en el interior de ese núcleo familiar. Para el psicólogo Javier Urra las respuestas a ciertos interrogantes puede tenerlas la abuela a tenor de que fue la única a la que respondieron los menores. Este experto considera en declaraciones a Vozpópuli que, en muchos casos, las familias adoptivas no reconocen los problemas que hay porque consideran que es una "deslealtad" hacia la sociedad.
La Guardia Civil aún trata de resolver las claves de un caso que ha conmocionado y golpeado a la localidad de Castro Urdiales. Los investigadores han reunido pruebas y consideran que J., el mayor de los hermanos de 15 años, fue el autor material del suceso. Según su relato, lo hizo en defensa de su hermano ante los castigos físicos que recibían. Una circunstancia que fue negada de forma rotunda por su entorno. Ambos fueron adoptados cuando tenían pocos años de Rusia.
Otra fuentes consultadas por Vozpópuli aseguran que en los últimos tiempos el comportamiento de los chicos había cambiado y se habían vuelto "muy problemáticos". Uno de los compañeros de instituto afirmó que el mayor tenía actitudes violentas con chicas.
En esta vorágine de información, la Guardia Civil busca respuestas para conocer qué hay detrás del suceso de Castro Urdiales. De forma paralela, los dos presuntos asesinos ya se encuentran en centros de menores aunque el pequeño de ellos tiene 13 años por lo que es inimputable.
La abuela de los menores de Castro Urdiales
Para entender más de este crimen es fundamental ahondar en la relación que tenían los jóvenes con la abuela, según la opinión de Javier Urra. "Es muy llamativo que hablasen con ella. No hay que callar hay que conocer que hay detrás", explica en declaraciones a Vozpópuli.
El ex defensor del menor considera que hay que ser muy cuidadosos con el tema de la adopción porque se establece una "relación humana maravillosa". "En realidad todos los padres adoptamos a nuestros hijos cuando nacen", explica Urra, que es firme defensor de esta práctica y del acogimiento familiar.
Urra cuenta en Brea del Tajo con un centro terapéutico residencial donde se reúnen chicos conflictivos "con sus padres y con ellos mismos". Por sus instalaciones han pasado 1.200 menores que tienen edades comprendidas hasta los 17 años. El 24% de ellos son adoptados. De esa cifra muchos son de países como Rusia y Ucrania.
¿Qué hay detrás de esta circunstancia?. "Pensamos que muchos de ellos vienen con lesiones cerebrales mínimas que se puede dar o porque la madre ha bebido mucho alcohol durante el embarazo o porque han convivido en residencias con poca calidez humana y se les ha generado un problema de apego", explica el psicólogo.
Los problemas afectivos
A partir de estas situaciones se crea el problema de que no se "entregan emocionalmente" a los padres que les han adoptado porque lo "consideran una deslealtad hacia sus padres biológicos". Urra detalla que en el centro tienen a jóvenes de 16 años que aún duermen con peluches ya que cuentan con "problemas afectivos complejos".
"La gente que adopta no dice que tiene problemas creen que es un fracaso hacia la sociedad y ésta no lo va a entender", reconoce Urra que es partidario de que se comuniquen y se traten estas circunstancias. Siempre se están a tiempo de erradicar y de atender.
El psicólogo cree que los hermanos adoptivos de Castro Urdiales se pueden rehabilitar como muchos otros casos como el de Javier Rabadán, el asesino de la katana. "Ahora está trabajando tiene una hija y está muy bien integrado". Y es que ambos menores ya se encuentran internos en centros cerrados mientras las investigaciones avanzan para aclarar qué hay detrás de este crimen que ha generado una gran conmoción en la sociedad.
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Han investigado los orígenes genéticos de los chavalitos? Ahí podría estar la clave de tan aberrante y monstruoso crimen.
El cuento de Urra.
Este es el título más adecuado para entender que dos manzanas podridas no están bien en un cesto de manzanas sanas. Lo de Rabadán es la excepción, no la norma.
Buenos días,
SI estuviéremos en Gran Bretaña a estos dos bestias los someterían a juicio sumarísimo para adultos y no saldrían de prisión pasados 40 años. Ejemplos de estos hay varias decenas..
Aquí no, aquí tenemos que mirar la cara de estos impresentables que a base de ver la tele copiaron la fórmula de asesinar nada menos que a su madre. ¿Dónde han aprendido a cubrir caras con bolsas de basura?
Que llamen al tal Urra y aplique su política de buenismo dirigida a la incorporación a la sociedad de forma inmediata de estos dos asesinos. Seguro, seguro que en su casa a estos dos barbaros los breaban a palos.
Pobre mujer y pobre padre.
Una bronca por malas notas y la matan.¡Venga ya, por favor!