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Hacienda apunta a un familiar de Chávez como el contacto del hijo de Morodo en PDVSA

Raúl Morodo, José Bono y Hugo Chávez en un acto en Caracas

El hijo de Raúl Morodo cobró millones por un "servicio personalísimo" debido a los "contactos a un alto nivel político" que tenía su padre como exembajador de José Luis Rodríguez Zapatero en Caracas. Un informe de la Agencia Tributaria apunta a un familiar del presidente fallecido Hugo Chávez como el contacto de Alejo Morodo en Petróleos de Venezuela (PDVSA). Se refiere a Asdrúbal Chávez, primo del exmandatario, exministro de Petróleo y expresidente de la filial estadounidense Citgo. 

Vozpópuli ha tenido acceso al escrito de Hacienda que obra en el sumario del caso Morodo, en el que se instruyen diligencias contra el diplomático, su esposa, su hijo y otras cinco personas desde enero de 2019. A todos se les investiga por presuntos delitos de blanqueo de capitales, de corrupción en las transacciones comerciales internacionales, delitos de falsedad documental y contra la Hacienda Pública.

En el marco de las pesquisas, se investigan también nueve mercantiles, cuatro de ellas con vinculaciones directas a la familia Morodo. Aequitas Abogados y Consultores Asociados SL es una de esas sociedades. Según consta en la querella a la que ha tenido acceso este diario, presentada por la Fiscalía Anticorrupción el 14 de enero de 2019, la compañía de Alejo Morodo recibió 2,7 millones de euros "procedentes directamente de PDVSA a través de distintas transferencias realizadas desde cuentas puentes que esta petrolera tiene abiertas en Portugal para dificultar el seguimiento de los fondos". Los pagos -detalla el ministerio público- se realizaron entre noviembre de 2011 y octubre de 2014. 

La Agencia Tributaria ya dirigía una inspección contra el hijo de Morodo por las operaciones de esta mercantil. Las conclusiones constan en un informe que fue aportado al Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional a petición del juez Santiago Pedraz. Tras incluirse en la causa, se ha procedido a la "paralización y suspensión de todos los procedimientos inspectores que se siguen" desde Hacienda contra el investigado.

Las reuniones con Asdrúbal Chávez

"Atendiendo al escaso, por no decir nulo, detalle en relación con los trabajos que desarrolla podríamos apuntar a la existencia de ingresos no justificados, opción por la que esta inspección no ha optado al encontrarnos con indicios que apuntan al desarrollo de trabajos personales y directos de Don Alejo con D. Eulogio del Pino y Asdrúbal Chávez, miembros del Consejo de Dirección de PDVSA", señalan en su informe los investigadores de la Agencia Tributaria.

En el marco de la inspección, Hacienda contactó con una exempleada de la petrolera venezolana que vive en España. La mujer, que según consta en el informe intercambió correos electrónicos con el hijo del exembajador mientras trabajaba en PDVSA, aseguró que Alejo Morodo "se reunía con Elogio del Pino, vicepresidente de exploración y persona con competencias en el ámbito internacional, y con Asdrúbal Chávez, vicepresidente de refinación, los cuales a su vez ocupaban cargos en otras empresas filiales de PDVSA".

En 2017 Del Pino fue detenido a petición de la Fiscalía General de Venezuela, en el marco de "la labor de desmantelamiento del cártel que ha ido poco a poco golpeando la industria petrolera, causando graves daños patrimoniales al país", según explicó el fiscal Tarek William Saab. En 2018 Estados Unidos revocó la visa a Chávez, pese a que ocupaba el cargo de presidente de la filial de PDVSA en Estados Unidos.

El embajador se desmarca

Según relató la extrabajadora de la estatal petrolera a los inspectores de Hacienda, el hijo del diplomático tenía "funciones de asesoramiento internacional, asesoramiento para la apertura de las oficiales en Portugal, así como asesoramiento en temas puntuales los cuales desconoce exactamente cuáles eran". Aclaró, sin embargo, que Raúl Morodo era embajador en Caracas y que "no tenía relación laboral alguna con PDVSA, que a ella le constara". 

Durante su declaración como investigado en la Audiencia Nacional, el excargo de Rodríguez Zapatero explicó al juez que él no tenía ningún vínculo con la empresa insigne del gobierno bolivariano. Reconoció que su hijo, Alejo, sí había trabajado para la estatal venezolana. Pero aseguró en que él, como embajador, no había influido de ninguna manera con sus contactos en la élite política caraqueña.

Morodo admitió que conocía al ministro de Petróleo. Durante su estancia como embajador en Venezuela el cargo lo ocupó Rafael Ramírez, que también ejercía como presidente de PDVSA. Dijo que había coincidido con él en actos oficiales "por razones de protocolo". Sin embargo, insistió en que su hijo estableció sus propios contactos en la petrolera tras sus estudios en Cambridge sobre "Derecho petrolero" y sus años de formación en Portugal. "Él no vivía permanentemente en Venezuela cuando estaba yo, pero iba mucho.Y estableció unos contactos con la gente, etcétera y tal", indicó el embajador de 84 años. 

"Carece de medios para prestar los servicios"

En el informe de Hacienda "se ha podido comprobar" que la sociedad de Alejo Morodo carecía "tanto de medios personales como materiales para prestar los servicios facturados, siendo únicamente la actividad/intervención del socio, la que produce los ingresos". Según la inspección, Aequitas Abogados y Consultores Asociados SL carecía de "oficinas o instalaciones distintas del propio domicilio del socio". En los correos intercambiados con PDVSA, sin embargo, el hijo del diplomático ofreció una amplia variedad de trabajos.

Los investigadores de la Agencia Tributaria advierten en el escrito que la sociedad prestó servicios a "un único cliente". Se refiere PDVSA. "Desde su constitución en mayo de 2007, salvo unos ingresos, cuyo origen la inspección desconoce, de 6.000 € en ese ejercicio inicial, los únicos ingresos que ha percibido Aequitas han sido los procedentes de esta entidad venezolana", subrayan. 

"En definitiva, la Inspección tiene serias dudas acerca de cuáles han podido ser los servicios concretos prestados por D. Alejo, pero, en cualquier caso, no se trata de servicios convencionales prestados por las sociedades, sino servicios personalísimos por los contactos que tiene D. Alejo con la dirección de la petrolera venezolana", concluyen los inspectores de Hacienda. 

Vozpópuli ha tenido acceso a la declaración que Alejo Morodo prestó como investigado en mayo de 2019. El hijo del embajador, que solo respondió a preguntas de su abogado, negó haber ofrecido algún beneficio o haber pagado a algún funcionario para conseguir el contrato con PDVSA.

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