Guardias civiles denuncian presiones para rebajar el nivel de peligro de las víctimas de violencia de género

Falta personal para proteger a las víctimas de violencia de género en Valencia. Jucil, la asociación de la Guardia Civil, ha denunciado este miércoles que los agentes desplazados en esta región están recibiendo presiones por parte de sus superiores para rebajar el grado de peligro de estas mujeres. "Pone en riesgo a las víctimas por la escasez de personal destinado a protegerlas de nuevos ataques", afirman desde esta entidad que piden que tome medidas urgentes a la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell.

Los representantes de los agentes han enumerado los problemas de falta de personal que se viven en las unidades territoriales de la Guardia Civil. Una situación que se traduce en que los equipos encargados de realizar las valoraciones por violencia de género (Equipos VIOGEN) están siendo presionados por oficiales jefes de Compañía y jefes de unidades.

El objetivo de estas presiones es que se evite clasificar el nivel de riesgo de las víctimas en 'alto' o 'extremo'. "Esta calificación determina en qué casos se requiere una presencia policial que garantice la seguridad de esa  persona", ha explicado Agustín Leal, portavoz de JUCIL.  Desde la agrupación explican que cuando una víctima acude a las dependencias de la Guardia Civil para presentar una denuncia por violencia de género contra su pareja se procede a realizar una valoración del riesgo. En la aplicación informática VIOGEN se registran y controlan estas denuncias.

El riesgo de VIOGEN

Esta valoración, que califica el riesgo en los niveles como 'no apreciado', 'bajo', 'medio', 'alto' o 'extremo' es el baremo que determina la necesidad de asignar recursos a un caso concreto. Entre estas medidas se ncluye la presencia policial para garantizar la seguridad de la víctima.  Y es que en los casos calificados como de riesgo 'alto' y especialmente 'extremo' se requiere la presencia  constante de una patrulla de la Guardia Civil junto a la víctima, ya sea en su domicilio, en su lugar de trabajo o áreas de ocio.

Jucil detalla que el motivo principal para que se produzcan este tipo de presiones es que la Guardia Civil carece de equipos suficientes y medios para llevar a cabo dichas intervenciones. Aunque, en principio, se han  destinado dos o tres personas por compañía para este fin, la realidad es que estos efectivos carecen de  formación específica para realizar correctamente las valoraciones, aseguran desde la entidad.

La atención a las víctimas

Estos equipos tienen como labor principal los temas burocráticos y no la atención personal a las víctimas. En la Comunidad Valenciana, actualmente, se cuenta con una veintena de efectivos. "Este número es insuficiente y se trata de un 'lavado de imagen' por parte de los políticos", denuncan desde la agrupación.

Consideran que es una "estructura de cara al público" y no están "preparados para una problemática tan compleja" como es la violencia de género.

Ante esta situación, Jucil ha hecho un llamamiento a la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, para que intervenga y garantice que los guardias civiles de los equipos VIOGEN puedan realizar estas valoraciones de riesgo real que pueden sufrir de nuevo las víctimas "sin presiones ni manipulaciones". Con la "importancia de abordar de una manera adecuada y responsable" la problemática de la violencia de género y asegurar que se asignen los recursos necesarios". "La integridad y seguridad de las víctimas de violencia de género son fundamentales", concluyen desde Jucil.