La Guardia Civil busca a un individuo a bordo de un Peugeot negro con destino a Madrid que "puede llevar explosivo", tal y como consta en un oficio interno al que ha tenido acceso Vozpópuli. La alerta ha llegado a partir de la Ertzaintza, que ha facilitado los datos al Instituto Armado. El vehículo está domiciliado en la localidad vizcaína de Barakaldo.
El episodio tiene lugar en un momento particularmente sensible, teniendo en cuenta la situación de amenaza terrorista que se cierne sobre España. El Ministerio del Interior, manteniendo el nivel 4 sobre 5, acordó una serie de medidas de refuerzo después de que Hamás hiciese un llamamiento a atacar objetivos occidentales y de que un individuo a bordo de una motocicleta sembrase el terror en Bruselas, matando a dos personas con un arma de fuego.
No es terrorista, es enfermo fugado de un psiquiátrico
Sin embargo, fuentes de Interior han precisado a Vozpópuli que este individuo no está vinculado con el terrorismo yihadista. Es una persona enferma que se ha escapado de un psiquiátrico y los agentes trabajan para localizarle. "Se han realizado comprobaciones y se descarta alerta terrorista", según informan fuentes de la lucha antiterrorista a este medio.
El escrito fue emitido este jueves por la policía autonómica vasca, según ha avanzado OK Diario, y ha sido difundido ante las diversas secciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Madrid. "El vehículo matrícula 49XXGFB destino Madrid puede llevar explosivo", explica el documento que está remitido por el Ministerio del Interior. La alerta fue realiza a las 22:45 horas de ayer.
El informe también contiene detalles del vehículo proporcionado por la Dirección General de Tráfico. Es un Peugeot negro modelo 308 que fue matriculado en mayo de 2008. La consigna fue lanzada por la jefatura de Bizkaia.
Además, el texto viene acompañado de una imagen del propietario del vehículo: Youssef A., de 41 años, tiene el domicilio en Barakaldo. Por el momento se desconoce si este hombre ya ha sido detenido o interceptado por las autoridades. La Guardia Civil y la Policía Nacional van tras sus pasos.
