Mandos de la Guardia Civil exigen a Marlaska tener un general 'de cuatro estrellas'

Se avecinan nuevos cambios en la cúpula de la Guardia Civil. Interior otorgará una quinta plaza de teniente general -hasta ahora sólo había cuatro- y centrará en este cargo la regulación de la inmigración, un episodio más en su "reestructuración" del Instituto armado. Mandos del cuerpo, no obstante, quieren aprovechar esta remodelación para incluir entre sus filas a "un general de cuatro estrellas": al no tenerlo, se ven en perjuicio comparativo con la Policía Nacional y con los cuerpos militares. 

Los cambios en la cúpula saltaron a la palestra en la reunión que la dirección de la Guardia Civil mantuvo con las asociaciones profesionales este miércoles, como adelantó El Independiente. La propuesta pasa por ampliar el cupo de tenientes generales que hay en el cuerpo, hasta ahora ocupada por cuatro cargos: El DAO Pablo Salas, el jefe del Mando de Operaciones Félix Blázquez, el jefe del Mando de Personal Francisco Díaz Alcantud y el jefe del Mando de Apoyo Rafael Galán Toledo. 

Los dos primeros fueron ascendidos a teniente general tras el último terremoto que vivió la cúpula del cuerpo, con el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos como punto de partida de la crisis. La previsión es que Interior dé la quinta plaza de teniente general al general de brigada Juan Luis Pérez Martín, que centralizará todos los asuntos relacionados con la inmigración irregular en una gran estructura, dejando atrás las divisiones regionales que hasta ahora caracterizaban esta actividad dentro del cuerpo.

Al margen del baile de nombres, mandos de la Guardia Civil protestan contra esta reestructuración y se ven perjudicados en comparación con la Policía Nacional o en las Fuerzas Armadas. Por un lado, consideran que su estructura de mando es demasiado estrecha -un 4% de su plantilla frente al 10% que hay en la Policía, aseguran-. Por otro, piden que haya "un general de cuatro estrellas" al frente del Instituto Armado, un peldaño más en el escalafón, para no sufrir una discriminación respecto a las demás fuerzas, que sí lo tienen.

Comparación con Policía y Fuerzas Armadas

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil, que representa a buena parte de los mandos, considera que el cuerpo "está siendo despreciado" respecto a otros cuerpos por estas carencias. Afirman que las reformas que plantea Interior son "manifiestamente insuficientes y sólo parecen un lavado de cara": "Esta insuficiencia de nuestra estructura, sumado a la dispersión territorial de las unidades de la Guardia Civil, dificulta de forma objetiva las posibilidades de conciliar la vida laboral y familiar".

Apuntan a los casos de la Policía Nacional -"el DAO tiene entre sus divisas dos bastones cruzados con cuatro galones"- y a los máximos representantes de los dos Ejércitos y de la Armada -están comandados por generales con con cuatro estrellas"-. "Al frente de la Guardia Civil, su DAO es un general de solo tres estrellas, es decir, un rango inferior. Es incomprensible que se pretenda que haya cinco tenientes generales y que no haya un general de cuatro estrellas que culmine la pirámide jerárquica".

Los mensajes de Gámez y Marlaska

A su juicio, Marlaska "no puede limitarse a parchear sólo por arriba y olvidarse de lo demás". Por eso le piden su general de cuatro estrellas, la ampliación de la estructura de mando y que se dote al cuerpo de nuevos efectivos, con el objetivo de reponer aquellos puestos de agentes destinados en otros organismos, principalmente otros ministerios u órganos internacionales.

El ministro del Interior ha justificado en varias ocasiones los cambios que está propiciando en la cúpula de la Guardia Civil. La destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos dio pie a una serie de dimisiones, nombramientos y cambios de destino entre los mandos del Instituto Armado. Marlaska lo achaca a un "proceso natural" de reforma y a un "impulso" a las principales estructuras del cuerpo.

La directora del Instituto Armado se reunió con los nuevos mandos y admitió que los cambios en las organizaciones "siempre cimbrean", aunque les instó a "mirar hacia adelante" y a "seguir trabajando intensamente".