Un grupo de detectives privados rastrea Cabo Peñas en busca de la psicóloga madrileña

La Asociación Profesional de Detectives Privados de España (APDPE) ha desplegado un equipo en la zona de Cabo Peñas (Gijón) en busca del rastro de Sandra Bermejo, la psicóloga madrileña que desapareció hace casi dos meses, con el objetivo de abrir nuevas líneas de investigación, según han informado fuentes de su entorno a Vozpópuli.

Los detectives ya han realizado las primeras inspecciones e indagaciones en Asturias. Los profesionales actúan gracias al convenio que tienen firmado con la Asociación SOS Desaparecidos. Su objetivo en la zona es claro: indagar y buscar nuevas diligencias que puedan aportarse al juzgado.

La familia no cree la principal hipótesis de la Policía

Y es que la familia no considera creíble la principal hipótesis que manejan los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de que Sandra Bermejo desapareció de una "forma voluntaria". A pesar de ello, los investigadores mantienen en todo momento que, por el momento, todas las hipótesis están abiertas y practican nuevas pesquisas.

Una de ellas es que los agentes analizarán los mensajes de las aplicaciones de Tinder y WhatsApp de la madrileña. El método podría tardar semanas, pero los policías podrán disponer hasta de conversaciones borradas, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.

La familia de Sandra Bermejo padeció una jornada frenética la semana pasada cuando un pescador localizó restos humanos en una zona del acantilado, muy cerca de donde desapareció la joven. Los forenses descartaron rápidamente que el cadáver fuera el de la psicóloga.

Ese mismo día, la madre de la madrileña remitió a los especialistas sus radiografías dentales. Los indicios y estas pruebas revelaron que no era ella. Aún están pendientes de los resultados del ADN para que 100% se confirme la noticia.

Nuevas pistas de Sandra Bermejo

De forma paralela, los agentes cuentan con dos nuevas herramientas para ahondar en la investigación de la desaparición. El Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón, de Julio Juan Martínez, ordenó a la compañía telefónica de Orange que proporcionara a la Policía un duplicado de la tarjeta de SIM del teléfono móvil de Sandra Bermejo.

Con ello, los agentes podrán acceder a los mensajes de WhatsApp y de Tinder para conocer más a fondo el círculo con el que se relacionaba la madrileña. El magistrado también ha pedido el tráfico completo y la localización de Sandra Bermejo en las semanas previas a su desaparición.

Los agentes usarán para este análisis forense el 'UFED Cellebrite' aunque tardarán un tiempo en poder sacar conclusiones, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación. Con este programa los policías podrán incluso recuperar hasta los mensajes de WhatsApp borrados.

Una misteriosa fotografía

Otra de las nuevas pesquisas que analiza la Policía Nacional es la aparición de una foto con muchas incógnitas. La instantánea en cuestión fue tomada por un ciclista en Cabo Peñas el 9 de noviembre a las once de la mañana.

En la zona del acantilado se puede ver a una mujer. La familia no reconoce si es Sandra Bermejo y SOS Desaparecidos ha solicitado ayuda para conocer si la chica de la imagen es la psicóloga. Si se confirma que es la joven madrileña cambiaría todo el arco de la desaparición.

La última pista de Sandra fue el día 8 cuando aparcó y comenzó una ruta de senderismo a pie. Una pareja testificó que la vio en torno a las cinco de la tarde. En el aparcamiento se quedó el coche de la psicóloga y dos vehículos más. Un día después solo permanecía en el lugar su auto.

No estaba sola

Este detalle es otra de las reivindicaciones de su familia que piden a los agentes que ahonden en esta diligencia. "No estaba sola la noche de su desaparición", advierten al ser preguntados por esta circunstancia.

La Policía revisó a los miembros de algunos grupos esotéricos con los que mantenía contacto la profesional madrileña. Ya se conocía que en su época universitaria se relacionaba con este tipo de personas.

Se da la circunstancia de que el día de su desaparición se celebraba el ritual de la luna de sangre. Según los círculos esotéricos, este eclipse lunar sirve para aprovechar las fuertes energías y llevar a cabo rituales para atraer la buena suerte y el amor.