Íñigo Quintero, el joven cantante gallego que en cuestión de semanas pasó de ser un absoluto desconocido a alcanzar el ‘top 1’ de Spotify a nivel internacional con ‘Si no estás’, un bombazo que desde finales de octubre bate récords en los cinco continentes, acaba de conceder su primera entrevista tras lanzar al mercado su nuevo tema, ‘Lo que queda de mí’, en el que narra cómo vivió a nivel personal y profesional aquellos días de gloria, fama y locura en los que se convirtió en el artista más deseado de las grandes plataformas musicales.
De carácter muy reservado, y por lo tanto muy poco dado a las apariciones públicas, de él apenas circulan unas pocas fotos en Internet y otros cuantos vídeos cantado ante su inseparable piano, pero por fin se ha decidido a contar algo de su vida en el programa ‘Buenos días, Javi y Mar’, de Cadena 100. Ahí recordó su primera actuación delante del gran público, en referencia a su participación en el concierto que el pasado 20 de octubre, organizado por la citada emisora, congregó a más de 15.000 personas en el WiZink de Madrid, donde temió sufrir un ‘pasmo’. “Estaba muerto de miedo, casi me da algo. Impresionado al ver que todo el mundo se sabe la canción”, en alusión a ‘Si no estás’. “Es verdad que, cuando tocas, vas con unos cascos que te aislan y no te enteras de mucho. Luego vi los vídeos y flipé. Una vez que estás ahí, ya no hay marcha atrás”.
Sólo tres días después de aquella gala, el tímido chaval de 21 años se encaramaba al podio mundial de Spotify al romper la barrera de los 5,7 millones de reproducciones en una jornada mágica en la que logró superar a superestrellas internacionales de la talla de Bad Bunny, Taylor Swift o Jung Kook. Esas cifras de vértigo le descolocaron tanto que decidió aislarse con el fin de asimilarlas con tranquilidad, de ahí su negativa a conceder entrevistas pese a la insistencia de muchos medios de comunicación. De repente, el artista más famoso y buscado del momento se convirtió también en el más enigmático. ¿Por qué actuó así? “Pues no lo sé muy bien”, ha confesado Quintero en Cadena 100. “Imagínate que, de repente, estás en casa y te conocen tus amigos y tu familia, y de repente eres el número 1 en Spotify. Tenía que digerirlo”.
En cuanto a los cambios que ha experimentado su vida desde entonces, el joven señala que el ‘tsunami’ de la fama no le ha impedido seguir con sus rutinas habituales. “He intentado que mi vida siga siendo exactamente la misma. Flipando bastante, pero yendo a la uni por la mañana, últimamente un poco menos, pero normal”.
Quintero, que estudia Psicología y Magisterio en la Universidad Complutense de Madrid, pertenece a una amplia familia de nueve hermanos con raíces en la localidad coruñesa de Pontedeume, de apenas ocho mil visitantes, donde el artista regresa siempre que puede para disfrutar del mar y de los amigos de la infancia. Su padre regenta una conocida farmacia en el municipio y su madre, aunque oriunda de Madrid, lleva toda su vida vinculada a esta localidad cercana a La Coruña. Allí, en la capital de la provincia, Íñigo fue alumno del colegio de Peñarredonda.
Como la familia del protagonista de esta historia tiene unas firmes convicciones religiosas, muchos seguidores del compositor interpretan que la letra de ‘Si no estás’ gira en torno a la fe y al desconcierto que supone quedarse al margen de Dios en una sociedad cada vez más individualista, pero su creador no piensa soltar prenda sobre este particular y afirma que le parece bien cualquier sentido que la gente quiera dar a su tema estrella. “Yo creo que da exactamente igual de qué trate. Cada uno tiene que darle el significado que más le guste. Creo que es lo más chulo de esta canción. Me han llegado mensajes de gente que se la ha dedicado a su pareja, a la fe… A lo que se lo haya dedicado yo da exactamente igual”, afirma con rotundidad.
El nuevo tema de Quintero es menos ‘misterioso’ que ‘Si no estás’, porque el propio autor ha explicado que con ‘Lo que queda de mí’ ha deseado transmitir cómo se siente tras la vorágine de sensaciones vivida en las últimas semanas. Presentada el pasado 30 de noviembre, la canción no ha supuesto, de momento, el bombazo de la anterior, pero él ya ha demostrado con creces que no tiene ni prisa ni ansia de una fama desbocada. Con poder componer lo que quiere y gustar a sus seguidores fieles, le llega y le basta.
