España

España se desmarca del acuerdo franco-alemán de inmigración tras su ausencia en la cumbre antiterrorista

La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron, en su comparecencia tras la cumbre antiterrorista en la que España estuvo ausente.

Francia, Alemania, Austria y Países Bajos han protagonizado esta semana una cumbre antiterrorista en la que España fue la gran ausente, junto con Italia y Grecia. A pesar de que los líderes de las principales potencias de la Unión Europea se reunieron para pedir una reforma del 'espacio Schengen' y un refuerzo de los controles de las fronteras exteriores, el encuentro no contó con la participación de unos países fundamentales para la estrategia sobre inmigración de la que el Gobierno español ya se ha desmarcado.

La reunión se celebró el pasado martes, tras la sucesión de atentados que han tenido lugar en París, Niza o Viena. El objetivo de este encuentro era abordar la problemática del yihadismo en suelo europeo con una puesta en escena propia de una entente que pretende retomar su agenda antiterrorista para devolverla a la primera fila de la política de la Unión Europea.

La cumbre fue organizada por el Gobierno de Francia, según han confirmado a Vozpópuli fuentes de la Comisión Europea, sin aclarar la notable ausencia del presidente de España, Pedro Sánchez. A la reunión asistieron líderes europeos del máximo nivel: el propio presidente francés Emmanuel Macron, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente austriaco Sebastian Kurz, y el holandés Mark Rutte, además del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

"Prevención, protección y respuesta" 

Todos ellos comparecieron conjuntamente en una rueda de prensa telemática en la que Bruselas se comprometió a realizar una revisión del 'espacio Schengen' para presentar una nueva estrategia europea de cara a mayo de 2021. "Prevención, protección y respuesta", resumió Von der Layen, que también adelantó la presentación en las próximas semanas de una nueva legislación para que las plataformas digitales retiren en el plazo máximo de una hora comentarios señalados por incitar al odio: “Queremos responsabilizar más a las grandes plataformas de internet cuando se trata de luchar contra contenidos nocivos”.

Macron urgió al desarrollo de bases de datos comunes, el intercambio de información y reforzar el dispositivo penal. Tanto él como Merkel y Rutte insistieron en que no se trata de un “conflicto entre cristianos y musulmanes o europeos e inmigrantes”, sino una defensa del modo de vida europeo. Una convivencia respetuosa que compagine los valores comunitarios, inclusive la libertad religiosa, como apuntó Michel, que avanzó un proyecto para homologar la formación de imanes a nivel europeo.

Tanto Macron como Merkel y Rutte insistieron en que no se trata de un “conflicto entre cristianos y musulmanes o europeos e inmigrantes”, sino una defensa del modo de vida europeo

El conservador Kurz, quien precisamente ganó popularidad en Austria por su discurso crítico con las políticas de inmigración, recalcó que las ausencia de fronteras interiores en Europa solo puede funcionar si las externas son seguras. El austríaco consideró que los últimos ataques “muestran que las medidas” que ha reclamado -debatidas en la UE desde hace un lustro- deben ser “realmente implantadas” e insistió en que el terrorismo es una amenaza “permanente”, ya que muchos terroristas detenidos y “falsos arrepentidos” podrían ser una bomba de relojería cuando salgan de prisión.

En suma, combatir la radicalización con Internet de los llamados 'lobos solitarios' y reforzar los controles en las fronteras, en especial las exteriores para controlar "quién entra y quién sale" del territorio europeo para detectar a terroristas camuflados entre inmigrantes que buscan asilo.

Los países del centro de Europa dejaron clara su intención de incrementar los controles fronterizos, aunque sin contar con España, Italia y Grecia, pese a que estos tres estados son fundamentales en las políticas de inmigración por su ubicación geográfica

Paradójicamente, ni España ni Italia ni Grecia participaron en este encuentro, pese a que estos tres países son fundamentales en las políticas de inmigración por su ubicación geográfica. Por el momento no ha trascendido si fueron invitados o no a la cumbre organizada por Francia, y a la que sí fueron expresamente convocados los gobiernos de Alemania, Austria y Países Bajos. Preguntado en varias ocasiones por este periódico, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha rehusado ofrecer contestación alguna al respecto. 

España aboga por la cooperación internacional como "prioridad" 

El Ministerio del Interior, por su parte, se ha limitado a remitir a una nota de prensa posterior a la reunión que este viernes han celebrado todos los ministros del ramo de la Unión Europea. Según este comunicado, el encuentro fue "informal" y en el mismo se debatió "sobre las políticas de migración y asilo, de cara a la futura aprobación del nuevo pacto europeo en la materia", además de "cuestiones relativas a la lucha contra el terrorismo tras los recientes atentados yihadistas". Hasta ahí, todo en orden.

Sin embargo, las declaraciones que el comunicado oficial atribuye al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dejan entrever las desavenencias de España y las principales potencias europeas con respecto a las líneas maestras de la futura política migratoria: “Nos preocupa que la realidad desborde las previsiones del pacto para dar respuestas eficaces a los desafíos de los Estados miembros de primera línea, que son los de toda la UE”. Y en ese sentido, ha agradecido a la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, su viaje la pasada semana a Canarias para comprobar sobre el terreno la situación en el archipiélago

"La prioridad debe estar en la dimensión exterior antes que en nuestras fronteras exteriores, sobre todo en fronteras marítimas", esgrime el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska

Grande-Marlaska insistió en que, en ese futuro pacto europeo sobre migración y asilo, "la prioridad debe estar en la dimensión exterior antes que en nuestras fronteras exteriores, sobre todo en fronteras marítimas". De este modo, si bien el ministro recalcó su apoyo a la declaración posterior formulada por el conjunto de sus homólogos y aunque secundó a grandes rasgos los postulados de la cumbre de los países centro de Europa, Marlaska se desmarca del planteamiento inicial. 

El ministro español alertó de que la cooperación con los países de origen y tránsito de la migración irregular es la parte “menos desarrollada” en el pacto, por lo que abogó por "avanzar planteando acciones concretas, empezando por una implicación de todos nosotros, estado miembros e instituciones, con los países de origen y tránsito". Además, incidió en la importancia de "la financiación necesaria para estas acciones", así como en “la importancia de las víctimas del terrorismo, tanto en su necesaria protección como en el valor que tiene su discurso en la prevención de la radicalización”.

Las limitaciones de las fronteras: "Son las que son"

Algunos expertos ponen en cuestión la viabilidad del planteamiento formulado por los países del centro de Europa al tiempo que urgen a aprovechar esta oportunidad para incrementar los controles. Carlos Echevarría, profesor de relaciones internacionales de la UNED y subdirector del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado, reconoce las dificultades que entraña la fiscalización total de las entradas y salidas en el 'espacio Schengen', aunque valoran positivamente el principio de acuerdo franco-alemán. 

Echevarría aboga por que España "aproveche las circunstancias" -en referencia a la propuesta de los países del centro de Europa- para "exponer" las necesidad de incrementar el control fronterizo, no solo con medios nacionales, sino también de la UE: "Nuestras fronteras exteriores son españolas y también de la Unión Europea".

Expertos como Carlos Echevarría consideran que hay una oportunidad para reforzar las fronteras de España con medios comunitarios porque "también son las fronteras de la Unión Europea", aunque reconoce que el control migratorio tiene sus límites

"A nosotros como españoles nos viene bien, porque todo lo que sea reforzar las fronteras exteriores es una buena noticia", incide Echevarría en declaraciones a Vozpópuli: "De lo que se trata es de proteger mejor las fronteras exteriores, ese reforzamiento lo llevamos pidiendo desde hace mucho tiempo, y los jefes de Estado y de gobierno, los ministros del Interior, estarán preparando cambios en ese sentido". 

De momento, se desconoce con exactitud en qué consistirán los cambios planteados. "Reforzar las fronteras exteriores, mejorar la coordinación de los servicios de información... Lo de siempre". Echevarría tiene dudas de si otras acciones, como la de la identificación de todas las personas que entren y salgan de la UE, "serán posibles". "No es sólo poner vigilancia para que los flujos sigan llegando sin control... Pero también es verdad que las fronteras son las que son", matiza.