Publicado: 03/04/2023 04:45
Actualizado: 03/04/2023 04:50
Fernando Simón sigue aumentando su colección de ministros de Sanidad. El martes tomaba posesión del cargo José Manuel Miñones en la sede del Ministerio de Sanidad. En primera fila, varios colegas del Consejo de Ministros: Yolanda Díaz, Nadia Calviño, Isabel Rodríguez, María Jesús Montero, Félix Bolaños, etc. A continuación, la plana mayor del Ministerio, con nombres como Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad, o Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública. En aquellos asientos faltaba el eterno Fernando Simón, que prefirió contemplar el acto al final de la sala, de pie, apoyado al lado de la puerta. Vestía un jersey azul que ya vimos en sus ruedas de prensa de la pandemia. Es normal que el acto le generase cierta sensación de día de la marmota, pues el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), en sus 11 años en el cargo, ha visto pasar 9 ministros de Sanidad.
La saga Harry Potter comienza hablando del niño que sobrevivió, y bien podría calificarse a Simón del hombre que sobrevivió. Es más, ya demostró sus dotes para la supervivencia en aquel polémico programa de Planeta Calleja. Simón fue nombrado director del Ccaes en 2012, con Ana Mato al frente del Ministerio de Sanidad. Desde entonces comienza una larga lista de dirigentes con los que el epidemiólogo ha convivido:
- Alfonso Alonso: 3 de diciembre de 2014-16 de agosto de 2016.
- Fátima Báñez: 16 de agosto de 2016-4 de noviembre de 2016.
- Dolors Montserrat: 4 de noviembre de 2016-7 de junio de 2018.
- Carmen Montón: 7 de junio de 2018-12 de septiembre de 2018.
- María Luisa Carcedo: 13 de septiembre de 2018-13 de enero de 2020.
- Salvador Illa: 13 de enero de 2020-27 de enero de 2021.
- Carolina Darias: 27 de enero de 2021-28 de marzo de 2023.
- José Manuel Miñones: desde el 28 de marzo de 2023.
Simón nunca abandonará Sanidad
Simón ha aguantado en el cargo frente a todos, sorteando la crisis del ébola y la pandemia de coronavirus, su época más difícil en el Ccaes. Con Salvador Illa mantuvo una muy buena relación, más estrecha y colaboradora que con Carolina Darias. Esta decidió apartarle del foco mediático, cansado de sus habituales polémicas. Pese a sus diferencias, lo mantuvo al frente del Ccaes, y su nombre sonaba en todas las quinielas para liderar la Agencia Estatal de Salud Pública.
"Es cierto que el director del Ccaes es un nombramiento político, que depende del Ministerio de Sanidad. Pero cuando pasa algo en Salud Pública siempre terminan llamando a Fernando Simón por su veteranía", afirma una fuente cercana.
Por otra parte, hay que recordar que Fernando Simón nunca abandonará el Ministerio de Sanidad. Al menos, no si él no quiere. Es funcionario y tiene su plaza asegurada, por lo que en el hipotético caso de que Alberto Núñez Feijóo llegue a la Moncloa y su ministro de Sanidad decida prescindir de sus servicios, perderá la dirección del Ccaes, pero deberá ser reubicado en otro lugar.
Agencia Estatal de Salud Pública
El protagonismo de Fernando Simón ha ido menguando a medida que la pandemia iba estando más controlada. Incluso sus participaciones en reuniones de la Ponencia de Alertas empezaron a ser cada vez menos frecuentes. El gran regalo que le tenía preparado el Gobierno de Sánchez, la Agencia Estatal de Salud Pública, se ha pospuesto de tal manera que, teniendo en cuenta los plazos que maneja el Ministerio de Sanidad, no estaría lista, como mínimo, hasta septiembre, poco antes de unas elecciones en las que el PP sale ganador en todas las encuestas (excepto el CIS de Tezanos, cuestionado ya incluso por ministros del Gobierno).
La única posibilidad de Fernando Simón es que esos plazos, tan poco probables, se cumplan. El anteproyecto de ley por el que se crea este órgano fue aprobado en febrero por el Consejo de Ministros y se halla ahora en poder del Congreso, al que Sanidad pidió su tramitación urgente. Se está trabajando también en los estatutos de la Agencia, cuyo borrador establece que es la secretaria de Estado, Silvia Calzón, la que deberá elegir al director de este organismo, el más importante para la Salud Pública nacional. No es de extrañar que Calzón, que lleva desde 2020 en el ministerio y es "la que corta el bacalao", como afirman fuentes internas, propusiera a Fernando Simón para el cargo.
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Todos podemos equivocarnos
Todos podemos ser ineptos en un cargo
Pero si demostramos ineptitud grave
Lo propio es que nos quiten del puesto
Es lo menos que puede hacerse
Y no han hecho con el "ronquillo"
(así lo llamaba mi vecina del pueblo) .
Guardo dos documentos descargados de la propia web del ministerio de "Sanidad: Nuevo coronavirus 2019-nCoV 10 de febrero 2020": uno de 678kb; el otro de 671. En el segundo se eliminó los nombres del Equipo CCAES (entre ellos el de este elemento) que habían elaborado el informe. Estamos hablando del 10 de febrero, y en la página 15 ya se decía: "...se contempla la realización de aislamiento aéreo (con mascarillas de alta eficacia), en situaciones o maniobras en las que puedan generarse aerosoles". Y este personaje diciendo que no eran necesarias las mascarillas. Encima le llegaron a hacer homenajes. Así nos va en este país.
Esta longevidad de un inepto, confirma que España está en manos de malos gobiernos desde hace más de 40 años. Por lo menos, habría que intentar algo nuevo si queremos mejorar, y este algo nuevo, todos sabemos quien es: un partido honesto que tiene todos los corruptos empeñados en demonizarle.
Simón es funcionario, por tanto está obligado por el sigilo profesional. Nada de lo que tenga conocimiento por su condición de funcionario debe comentarlo fuera del ámbito adecuado o hacerlo con los permisos adecuados.
Es que con esa voz de barítono con lechuga no es para menos.
Además, no daba yo por seguro que los funcionarios pertenecieran a la Omertá.
Si un funcionario considera que no es ético lo que se le exige hacer, siempre queda dimitir, es algo que hacen en países donde aún queda algo de dignidad personal.
Este Simón es un funcionario que aprovecha la ignorancia de los que vienen y van,como cualquier funcionario.Se plega al que manda para mantener su estatus y sueldo.
No hay que darle más vueltas.
Algo más habrá. A saber que sabe este caradura de cosas que pasaron con el covid, porque de otra manera no se explica que semejante elemento siga en ese cargo, por mucho que su mujer sea sobrina de Romay Beccaria.