España

Feijóo aprovechará las gallegas y las europeas para reivindicarse como el líder de la mayoría social del país

El líder del PP busca dos victorias aplastantes en las elecciones de febrero y de junio y que el partido crezca también en el País Vasco, donde se presenta como "la única alternativa al sanchismo"

Feijóo aprovechará las gallegas y las europeas para reivindicarse como el líder de la mayoría social del país
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. EFE

Alberto Núñez Feijóo no logró alcanzar La Moncloa en 2023, pero sí acabó el año liderando la contestación política y social contra un pacto, el de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont, que pone en cuestión la separación de poderes en España, la labor de los jueces, y la propia Constitución. Para este 2024, el presidente del PP quiere reivindicar ese papel y demostrar, a través de las elecciones gallegas y europeas, que una amplia mayoría de españoles le respalda a él y a su partido como la única alternativa posible al actual Gobierno, cuyo futuro depende de los independentistas.

Ambas citas electorales están marcadas en rojo en el calendario de Génova. En el cuartel general de los populares apuestan por una mayoría absoluta de Alfonso Rueda el próximo 18 de febrero y una victoria contundente en las europeas del 9 de junio, con la posibilidad de pasar de los actuales 13 eurodiputados a los 25 a los que ya apuntan algunas encuestas, y que iría aparejada de una fuerte caída del PSOE tras la nueva investidura de Pedro Sánchez.

"Galicia tiene repercusión en España"

Tal y como adelantó en exclusiva Vozpópuli el pasado 11 de diciembre, Alfonso Rueda aprovechó la aprobación de los Presupuestos de 2024 para, dos días después, anunciar la convocatoria de elecciones en Galicia el próximo 18 de junio con todo a favor del PP y con una oposición a la que la cita con las urnas ha pillado en fuera de juego.

Así, según las encuestas que manejan los populares gallegos hablan de unos resultados muy similares a los obtenidos por el propio Alberto Núñez Feijóo en julio de 2020. En las anteriores elecciones, el PP obtuvo 42 escaños, 4 por encima de los 38 que marca la mayoría absoluta, y tanto desde Génova como desde la ejecutiva regional del partido apuntan a que, ahora, con los estudios demoscópicos que ya se han estudiado, se podría aspirar incluso a un diputado más.

Alfonso Rueda y Alberto Núñez Feijóo.Europa Press

En ese sentido, las fuentes consultadas recuerdan que hay un escaño en Orense, para los populares, que siempre "parpadea" de unos comicios a los siguientes: "Ahora tenemos 8, pero podemos llegar a los 9". En el resto de provincias, y según las encuestas que manejan los populares, se mantendrían los diputados actuales.

A pesar de esos estudios, el PP no quiere confiarse y por eso pedirá una gran movilización para evitar que se repita en Galicia una victoria "insuficiente" como en las generales. En todo caso, destacan desde el partido, "la izquierda está lejos de aspirar siquiera a los 35 escaños", a 3 de la mayoría absoluta. En las elecciones pasadas, la suma de PSOE y el BNG se quedó en tan solo 32 diputados. Ahora, además, la izquierda está más fracturada que nunca, después de que Pablo Iglesias haya llamado a boicotear el pacto entre Sumar y Podemos y votar al BNG.

Alberto Núñez Feijóo, por su parte, ya ha confirmado que se implicará personalmente en la campaña y que tendrá su propia 'caravana electoral', con la que acudirá a tantos actos como los que le reclame Alfonso Rueda. El líder popular es consciente de que las gallegas también son una reválida para él y la semana pasada, en su balance del año, lanzó un aviso a navegantes: “Lo que ocurre en Galicia suele tener y ha tenido históricamente mucha repercusión en España”.

Crecer en Euskadi y arrasar en Europa

El otro gran objetivo electoral del PP de Feijóo serán las europeas del 9 de junio pero, hasta esa cita con las urnas, los populares tendrán que prepararse para otro gran desafío: las elecciones en el País Vasco, aun sin fecha, pero que podrían celebrarse el domingo 24 de marzo.

Los populares se presentan a esos comicios presentándose como "la única alternativa al sanchismo", ya que tanto el PNV como Bildu son socios del PSOE a nivel nacional y aspiran a Ajuria Enea con el respaldo imprescindible de los socialistas vascos. Un escenario que Feijóo y Javier de Andrés, presidente del PP vasco, explotarán en campaña.

La prioridad de cara a esas elecciones es crecer con respecto a 2020, cuando el PP, en coalición con Ciudadanos, solo logró 6 escaños. A día de hoy, y con la encuesta de Hamalgama Métrica para Vozpópuli en la mano, los populares están en disposición de dar el 'sorpasso' al PSOE y alcanzar 9 diputados, uno más que los socialistas. Un resultado que sería todo un síntoma de la deriva de ambos partidos, también, a nivel nacional.

La mejor 'fotografía' para ver la tendencia de populares y socialistas, en todo caso, serán las elecciones europeas, donde los populares pueden aspirar prácticamente a doblar los eurodiputados logrados en 2019 y asestar al PSOE un duro correctivo en las siguientes elecciones de ámbito nacional tras las elecciones generales. Para esos comicios, que son toda una reválida tras el 23-J para Alberto Núñez Feijóo, desde Génova no descartan "sorpresas" en una lista que puede encabezar Esteban González-Pons.

Con la vista en Cataluña

Sin más elecciones previstas para 2024, Alberto Núñez Feijóo tendrá también la vista puesta en Cataluña, con autonómicas previstas para 2025, pero donde no se descarta un adelanto electoral. Ante ese escenario, el PP busca rearmarse en la región, a través de un congreso que probablemente se celebre a comienzos de este nuevo año.

Hasta hace unos meses, se daba por hecho el relevo de Alejandro Fernández como presidente del PP de Cataluña, pero la continuidad del exalcalde de Tarragona ha ido ganando enteros en el último tramo del año 2023 pese a los choques que ha protagonizado con la dirección nacional.

El apoyo explícito de personas relevantes del partido, como el expresidente José María Aznar, Isabel Dïaz Ayuso o Cayetana Álvarez de Toledo parecen inclinar la balanza a favor de Alejandro Fernández, que ya en la Diada apuntó a su entorno que su intención es seguir. Mientras, desde Génova se apuesta por la neutralidad, insistiendo en que no se impulsará, pero tampoco se frenará, ninguna candidatura alternativa.