La Eurocámara no tiene prisa por atender las peticiones de los fugados del proceso separatista catalán. La solicitud de amparo de Clara Ponsatí por su breve detención en Barcelona no se resolverá al menos hasta junio, según ha sabido Vozpópuli de fuentes parlamentarias en Estrasburgo. Ponsatí, eurodiputada, había solicitado amparo al Parlamento después de regresar a España, donde tiene una causa pendiente por el golpe a la democracia en Cataluña de octubre del 2017.
Ponsatí, Carles Puigdemont y Toni Comín están cada vez más solos en Bruselas. Y han sufrido un nuevo revés. El Comité de Asuntos Jurídicos que debe estudiar si la detención de Ponsatí el pasado 28 de marzo en Barcelona vulnera su inmunidad parlamentaria no empezará sus trabajos hasta junio. Y lo más probable, según estas fuentes, es que la decisión todavía se demore un poco más.
El numerito de Ponsatí
Ponsatí regresó por sorpresa a Cataluña a finales de marzo. Fue detenida en medio de un pequeño tumulto, prestó declaración y fue puesta en libertad. Al día siguiente, 29 de marzo, regresó a Bruselas y participó en el Pleno que se celebraba esa semana. La eurodiputada separatista lamentó en una intervención desde su escaño que ni el Consejo, ni la Comisión ni el Parlamento se pronunciasen en su defensa. La ex consejera de la Generalitat está citada a declarar de nuevo en España el 24 de abril.
La presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, rechazó en su momento abrir un procedimiento urgente de amparo. Metsola tiene la facultad de solicitar a cualquier Estado miembro de la Unión Europea (UE) la liberación de un eurodiputado arrestado. En su lugar, trasladó el caso al comité de Asuntos Jurídicos. Este comité está presidido por el eurodiputado y actual secretario General de Ciudadanos, Adrián Vázquez.
El comité tiene que someter a debate el caso y en su caso proponer una resolución y votarla. El procedimiento va con retraso y no se espera que comience sus trabajos hasta dentro de varios meses. Una de las claves, según estas fuentes parlamentarias, es que Ponsatí no vio mermados sus derechos como parlamentaria. "Al día siguiente de la detención estaba en el Pleno y hablando", explican.
La inmunidad de Puigdemont
El ex consejera catalana y el resto de fugados no han encontrado el apoyo de las instituciones europeas en su cruzada contra España. Ponsatí regresó a Barcelona después de cinco años huida de la justicia española. Y lo hizo después de que el Tribunal Supremo le retirase la acusación de sedición, por la que inicialmente fue procesada, a raíz de la reforma penal impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
El delito de desórdenes que se le imputa por el referéndum ilegal del 1-O no está castigado con cárcel, sino con multa de tres a doce meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por un periodo de seis meses a dos años.
Llarena mantiene una larga batalla judicial con las autoridades belgas por la extradición de Pugidemont, Ponsatí y los fugados del procés. Llarena ganó una primera batalla en el Tribunal de Luxemburgo sobre la entrega del ex presidente catalán. Pero queda pendiente que el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) aclare si Puigdemont recupera o no la inmunidad plena como europarlamentario que le fue retirada por la Eurocámara.
