El ‘desplante’ de Mohamed VI a Pedro Sánchez genera estupor en esferas diplomáticas, que confiaban en que el encuentro entre el monarca y el presidente del Gobierno español tuviera lugar en la “histórica” reunión que estos días se celebra en Rabat, dando pie a una “nueva época” en las relaciones a ambos lados del Estrecho. Desde Moncloa afirman ahora que la presencia del rey alauita nunca estuvo confirmada, si bien ese era el guion que se venía trasladando en los últimos meses. ¿Qué impidió que Mohamed VI recibiera a la delegación española en la capital de su país? Fuentes diplomáticas consultadas por Vozpópuli deslizan que Marruecos “siempre mide al milímetro sus decisiones” internacionales y que la ausencia del monarca se puede interpretar como un “mensaje” hacia España.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha destacado en los últimos meses la importancia de la cumbre de Rabat, hasta donde se han trasladado Pedro Sánchez y una extensa comitiva en la que se integran doce ministros -ninguno de Unidas Podemos-. La idea de que Mohamed VI presidiera la reunión como anfitrión caló en la prensa marroquí y en buena parte de la diplomacia española, que daba por hecha la reunión del monarca con el presidente español.
Fuentes de Moncloa consultadas por Vozpópuli aseguran ahora que dicho encuentro nunca estuvo confirmado y ya sabían que el rey alauí estaba fuera del país. En los últimos días, desde el Gobierno ya advertían la posibilidad de que la reunión entre Sánchez y Mohamed VI no tuviera lugar, tras no contar con una confirmación definitiva por parte de Rabat.
La agenda de Moncloa detalla que el viaje de la comitiva española se produciría inmediatamente después de un encuentro que Sánchez mantendría en Madrid con el presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló, previsto para las 12.30. Poco después, el Gabinete Real marroquí y el Gobierno español confirmaron que la reunión entre Mohamed VI y Pedro Sánchez se había despachado con una conversación telefónica.
Mohamed VI dirige la diplomacia marroquí
Los mensajes de unos y otros estaban cargados de afectos. Mohamed VI destacaba la “calurosa entrevista” con Sánchez, al mismo tiempo que valoraba el “respeto mutuo” entre Marruecos y España. El presidente español, por su parte, confiaba en el “éxito” de la reunión para consolidar una “nueva etapa de sus relaciones bilaterales”. Pero ya no habría cumbre entre Pedro Sánchez y Mohamed VI. Tampoco una foto de los dos juntos en Rabat, como colofón de una reconciliación tras una de las crisis diplomáticas más graves de las últimas décadas.
Fuentes diplomáticas consultadas por Vozpópuli manifiestan su sorpresa por la decisión de Mohamed VI. Destacan que el encuentro reúne todas las condiciones para que Madrid y Rabat afiancen su nueva agenda de relaciones, que en buena medida se sustenta en el reconocimiento del plan de soberanía marroquí sobre el Sáhara occidental. Pero consideran que la ausencia del rey marroquí, cuando se daba por hecha en diferentes esferas a un lado y otro del Estrecho, tiene “un fuerte simbolismo” y que “fácilmente se puede interpretar como un mensaje”.
Cabe recordar que es el propio Mohamed VI quien toma las decisiones más relevantes relacionadas con Marruecos, especialmente en materia de diplomacia exterior. En los últimos meses ha mantenido encuentros con otros dirigentes internacionales, pero en esta ocasión no ha justificado su ausencia a la cumbre mantenida con España. ¿La razón? El entorno del monarca no detalla los motivos, mientras que el Gobierno de Pedro Sánchez da por despachado el encuentro bilateral con la llamada telefónica.
"Un mensaje cargado de simbolismo"
“Marruecos ha medido sus relaciones al milímetro con España durante décadas”, aseveran diversas fuentes diplomáticas. “Mohamed VI ha gestionado personalmente las cuestiones de mayor relevancia para su país”, inciden. “Su ausencia puede ser interpretada como un mensaje cargado de simbolismo, advirtiendo de que aún hay camino por recorrer hasta alcanzar la plenitud en las relaciones bilaterales”, advierten otras voces.
Desde las esferas diplomáticas recuerdan que España ha hecho "gestos significativos" para conciliarse con Marruecos. Además del ya citado reconocimiento del plan de soberanía sobre el Sáhara, el PSOE votó en contra una iniciativa en Europa para investigar al reino alauí por su posible implicación en una trama de sobornos internacional. También se han aprobado cuantiosas partidas presupuestarias cuyo principal beneficiario ha sido Marruecos; más de 120 millones en los últimos cuatro años para dotar a su policía de más medios en la lucha contra la inmigración irregular.
Lo cierto es que es difícil conocer los motivos reales que justifican la ausencia de Mohamed VI, toda vez que no hay una certeza oficial sobre su paradero. En los últimos años, el monarca alauí ha abandonado su país de forma recurrente durante largos periodos de tiempo, una actitud que suscita cierta polémica entre una parte de la sociedad marroquí; más aún cuando sus viajes coinciden con situaciones de crisis económica o social dentro de sus propias fronteras.
De acuerdo a las últimas informaciones, Mohamed VI se encontraría en una isla de Gabón, en un castillo al que recurre en sus retiros vacacionales, según El Confidencial. El monarca llevaría allí más de un mes y habría decidido quedarse en el país africano a pesar de una cumbre con España que, desde el propio Gobierno de Pedro Sánchez, siempre se ha definido como “histórica”.
Con todo, la foto entre Pedro Sánchez y Mohamed VI tendrá que esperar. El rey marroquí ha emplazado al presidente español a un futuro encuentro cuya fecha aún está por determinar.
