Antiguos dirigentes socialistas piden a Pedro Sánchez el cese de Salvador Illa como ministro de Sanidad

La asociación "La España que Reúne", que preside Nicolás Redondo Terreros, considera una "irresponsabilidad" que el Gobierno mantenga al frente del Ministerio de Sanidad a Salvador Illa, a la vez que hace campaña electoral en Cataluña como candidato del PSC a la Generalitat.

En un comunicado, se muestran preocupados por "el retorcimiento que supone para el espíritu democrático que debe inspirar, tanto la acción del Gobierno como de los partidos, que el candidato se mantenga en su cargo hasta el último minuto".

Añaden que "puede ser legal, pero es inmoral" y demuestra "la nula importancia que dan a los comportamientos y las tradiciones democráticas".

Para esta asociación, la cuestión se agrava "con una muestra de inconmensurable irresponsabilidad al estar en un proceso de vacunación masiva y, lo que es más grave, ante la irrupción de una posible tercera ola de la pandemia".

Y se preguntan si es más importante la candidatura a la Generalitat que la responsabilidad ministerial.

"Irresponsabilidad"

"A la escasez de comportamientos éticos se une la irresponsabilidad, dos realidades que se demuestra una vez más que siempre van unidas, se necesitan y se atraen", afirman.

En su opinión, en este caso, "la irresponsabilidad viene de la mano del discurso que, tanto el presidente Sánchez como el ministro Illa, han repetido en los últimos días": que todos hemos cometido errores en Cataluña.

Según la asociación, unos han cometido más errores y más graves que otros, ya que mientras "una parte ha podido cometer errores en la gestión de la crisis catalana, otros sencillamente han delinquido, como se han encargado de confirmar los más altos tribunales de justicia".

Igualar los comportamientos, precisan, es "desconsiderar la realidad, menospreciar lo que ocurrió en Cataluña" y llamar a la reincidencia y deslegitimar a los tribunales, además de poner al mismo nivel a quienes cometieron un delito y la mayoría que respeta las leyes y se coloca bajo su imperio.

"Es el discurso más lamentable, desde un punto de vista ético y desde una perspectiva política, que se ha perpetrado en estos últimos cuarenta años", manifiesta La España que reúne.