Quantcast

España

España se limita a respetar la cancelación marroquí de la Operación Paso del Estrecho

Exteriores apuesta por la cautela y subraya que la decisión de Rabat se produce "en un contexto de pandemia en la que hay que extremar la máxima seguridad"

Sánchez Marruecos
Pedro Sánchez en su última visita a Marruecos.

El Gobierno de Pedro Sánchez apuesta por la cautela con Marruecos y no ha querido echar más leña al fuego tras el anuncio de Rabat de que este verano no habrá Operación Paso del Estrecho (OPE) desde los puertos españoles.

Madrid se ha limitado a respetar la decisión del país vecino. "Es una decisión que respetamos y que se produce en un contexto de pandemia en la que hay que extremar la máxima seguridad", señaló a Vozpópuli un portavoz de la Oficina de Información Diplomática (OID).

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores no se quiso aclarar si el paso dado por Rabat que afecta al Estrecho de Gibraltar había sido comunicado por anticipado a Madrid. La agencia EFE indicó que la decisión marroquí se tomó sin haber negociado o consultado con el Ejecutivo español. "El esquema que ha anunciado Marruecos es similar al del año anterior", se limitó a indicar el citado portavoz.

En lo que sí incidió la diplomacia española es que la Operación Paso del Estrecho ha venido siendo "un esquema pionero en el mundo de traslado ordenado masivo". En 2019 fueron 3.340.045 pasajeros y 760.215 vehículos los que entraron y salieron de puertos españoles con conexión con Marruecos durante el período vacacional.

Esos datos fueron un 3% más que en 2018, según las cifras del Ministerio español del Interior. Este dispositivo ha sido realizado "durante años con mucho éxito gracias a la estrecha colaboración de Marruecos y España y esperamos repetirlo en próximas ocasiones", hizo hincapié Exteriores.

Almería Estrecho
El puerto de Almería durante la operación paso del Estrecho (OPE) de 2019.

El Gobierno de Marruecos decidió este domingo, en plena crisis diplomática con España, abrir líneas marítimas solo con puertos de Francia e Italia y excluir los españoles, que son los de mayor volumen de tráfico y que se verán ahora penalizados económicamente por el cierre del tráfico en el estrecho de Gibraltar.

El anuncio fue comunicado por parte de Rabat en un momento de crisis bilateral con España recrudecida durante todo el mes de mayo y que el país vecino ha calificado en varias ocasiones de "grave", producto de las condiciones de entrada y salida de España del líder del Frente PolisarioBrahim Ghali.

Sin embargo, ese anuncio se hizo dentro de un comunicado del Ministerio marroquí de Exteriores en el que se anunciaba la apertura progresiva de los vuelos marroquíes con el exterior a partir del 15 de junio próximo, un anuncio en el que primaban exclusivamente consideraciones sanitarias.

Traslados lejos del Estrecho

Es más, el Gobierno marroquí no ha dicho oficialmente que da por cancelada la OPE, ya que lo ha presentado de otro modo: según ese comunicado, la 'Operación Marhaba' (que es como se conoce en Marruecos la OPE) tendrá lugar este año "a partir de los mismos puertos de tránsito que el año pasado", es decir los franceses de Marsella y Sète y el italiano de Génova.

El matiz es importante, porque para Rabat la 'Operación Marhaba' incluye todos los movimientos de sus emigrantes que cada verano se producen desde Europa hasta llegar a Marruecos (incluidos los vuelos entre Europa y Marruecos), pero para España la OPE se circunscribe al paso de estos por territorio español y su embarque y desembarque en los puertos del sur.

Los puertos españoles que se ven más afectados por la no realización de la OPE son esencialmente Algeciras, Tarifa, Motril, Almería y Ceuta, que dejarán de recibir por segundo año consecutivo a los emigrantes marroquíes y van a sufrir cuantiosas pérdidas con la bajada de sus ingresos veraniegos.

Pero la noticia es especialmente lesiva para los propios emigrantes, que en Rabat son conocidos como MRE por el acrónimo de Marroquíes Residentes en el Extranjero, y que desde ayer se quejan en las redes por la decisión de su gobierno, que encarece sus viajes hasta hacerlos en muchos casos irrealizables.

De 250 a 1.300 euros

A título de ejemplo, una familia de emigrantes de cuatro miembros que embarcaba en un ferry del Estrecho con su propio vehículo gastaba una media de 250 euros por trayecto, mientras que si lo hace desde un puerto de Francia o Italia le cuesta 1.300 euros, en el mejor de los casos.

Y mientras que un ferry en el Estrecho cubre la distancia en poco más de una hora en la mayor parte de viajes (los que salen de Algeciras o Tarifa), los ferris que salen de Sète o Marsella cubren su trayecto en unas cuarenta horas, con los consiguientes gastos a bordo. El resultado, traducido a cifras, es que el volumen de personas que las navieras habilitadas para operar de esos puertos no superará las 250.000 personas, menos del 10% de las que llegan en barco en un año normal.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.