Quantcast

España

España compromete 2.610 millones para la fabricación del futuro caza europeo

La ministra de Defensa, Margarita Robles, en una visita reciente a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz.

El Gobierno ha comprometido un presupuesto de 2.610 millones de euros para desarrollar, junto a Alemania y Francia, el diseño y la fabricación del futuro caza de combate europeo. La incorporación al proyecto ha supuesto un desembolso inicial de 110 millones, mientras que los 2.500 restantes se desembolsarán en ejercicios consecutivos durante los próximos diez años. Junto a los blindados 8x8 del Ejército de Tierra -cuya adjudicación se ha firmado por 2.100 millones de euros- constituye uno de los proyectos de renovación armamentística más ambiciosos del Ministerio de Defensa.

A la aeronave se le conoce con el acrónimo de FCAS [Future Combat Air System]. Su incorporación en el Ejército del Aire supondría la renovación de una flota que amenaza con su obsolescencia. El Ministerio de Defensa apostó por el desarrollo europeo de este caza en lugar de adquirir aviones en el mercado internacional, donde el F-35 estadounidense es el mejor posicionado.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, firmó el pasado mes de junio el compromiso español para incorporarse al desarrollo del FCAS junto a Alemania y Francia, en un acto que se desarrolló en París junto a sus homólogas Ursula von der Leyen y Florence Parly. La incorporación de España a este proyecto supuso una inversión inicial de 110 millones de euros. Fuentes de Defensa consultadas por Vozpópuli detallan que dicho compromiso supondrá una inversión anual de 250 millones de euros durante los próximos diez ejercicios.

La 'jubilación' de los F-18 del Ejército del Aire

El desembolso previsto, contando la inversión inicial y los fondos plurianuales, suma 2.610 millones de euros. El Ministerio de Defensa prevé que buena parte de estos fondos repercuta en la industria nacional. Este mismo martes, el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, firmó un compromiso con los representantes de varias empresas del sector (Indra, Airbus, ITP Aero y el consorcio SATNUS) para desarrollar algunos de los componentes de la aeronave.

Simulación del FCAS

El proyecto no sólo consta del futuro caza FCAS -cuya incorporación a las Fuerzas Armadas se prevé para 2040-; también incluye el desarrollo de aeronaves no tripuladas, satélites y misiles balísticos. A todo el plan se le conoce con el nombre de Sistema de Armas de Siguiente Generación (NGWS, por sus siglas en inglés).

El objetivo del programa NGWS es modernizar las flotas de aviones de combate europeo. En España, se encontrará un sustituto para los actuales F-18, que afrontan su obsolescencia en las próximas dos décadas, tanto por alcanzar su vida útil como por los últimos desarrollos tecnológicos del sector.

Del FCAS al 8x8

En otra línea de renovación armamentística, el Ministerio de Defensa firmó recientemente un acuerdo con una unión temporal de cuatro empresas españolas para la fabricación del futuro blindado del Ejército de Tierra. La idea pasa por incorporar los nuevos VCR 8x8 con todas sus capacidades en el año 2035. El proyecto ya lastra algunos retrasos, tanto por la actividad industrial como por la falta de un acuerdo en la anterior licitación, que fue declarada desierta.

El departamento que dirige Margarita Robles, a través de la secretaría de Defensa, firmó un acuerdo con las españolas Indra Sistemas S.A., Santa Bárbara Sistemas S.A., Sapa Placencia S.L. y Escribano Mechanical & Engineering S.L. -que se unirán en una sociedad anónima sólo para este proyecto- para el desarrollo del 8x8.

El Ejército de Tierra lo considera la piedra angular sobre la que articular su proyecto tecnológico del futuro. Al igual que ocurre con los cazas de combate, el cuerpo militar tiene intención de jubilar a su actual flota de vehículos BMR, cuyo blindaje insuficiente ha propiciado la muerte de varios militares españoles en el exterior en ataques con explosivos.

El desembolso estimado de este proyecto es de 2.100 millones de euros. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, criticó públicamente esta inversión. A su juicio, “no toca gastar” en “tanques”, y achacó este compromiso a lo “firmado por anteriores gobiernos”. Margarita Robles desautorizó estas declaraciones en el Congreso de los Diputados: “Algunos quizá hablan con desconocimiento”, afirmó la ministra de Defensa, al mismo tiempo que definió como “fundamental” el plan de renovación del Ejército de Tierra.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.