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España

Almeida: "Hay una mayoría silenciosa ahí fuera que ya se ha cansado de este Gobierno"

Entrevista completa con José Luis Martínez-Almeida

José Luis Martínez Almeida (1975) visita la redacción de Vozpópuli para inaugurar 'Barra Libre', el primer programa de TV del diario. El alcalde de Madrid culmina así un mes de enero marcado por Filomena y los diez días que dejó colapsada la capital -"me arrepiento de no haberlo solucionado en el menor tiempo posible"-, por la tercera ola de la pandemia -"es una frivolidad y una tremenda falta de delicadeza hacia las 80.000 víctimas que Illa diga que no se arrepiente de nada"- y por la votación en el Congreso sobre los fondos europeos -"Vox ha salvado a Sánchez con un movimiento político catastrófico"-. 

Además, Almeida repasa su "buen rollo" institucional y personal "con Isa" Díaz Ayuso, reparte halagos para Begoña Villacís -"tengo con ella en la política el matrimonio que no tengo en la vida"- e insiste en que Sánchez "y todas las altas magistraturas del Estado" deberían estar ya vacunados. Y se viene arriba con su Atleti y añade "la Champions" a la "Liga que ganaremos aproximadamente en el mes de mayo".

Pregunta. Hoy, Vozpópuli publica un sondeo que, por primera vez, prevé el ‘sorpasso’ del PP al PSOE en escaños, 115 a 113. ¿Cómo lo valora? ¿Cree que es más fácil que el PP venza a Pedro Sánchez o que su Atleti gane esta Liga?

Respuesta. Creo que las dos cosas son perfectamente factibles en este momento. Incluso, apuntaría también a que el Atlético gane la Champions. Lo cierto es que hay una mayoría silenciosa ahí fuera que ya se ha cansado de este Gobierno. Ya se ha cansado de un Gobierno que solo quiere dar buenas noticias, que solo nos quiere vender humo y que en la situación más difícil que estamos viviendo de la historia contemporánea no da la cara y, en plena tercera ola, el ministro de Sanidad abandona sus funciones y se va de candidato a la Generalitat. En cambio, los españoles valoran ese proyecto del Partido Popular que, además, desde la moción de censura de Vox es nítido y es claro: nos dirigimos hacia un votante transversal que no está preocupado únicamente desde el punto de vista ideológico sino por la preservación del orden constitucional, por que aquellos que pensamos diferente podamos vivir juntos y que, además, sabe que tenemos que afrontar una crisis económica y social.

Más pronto de lo que cree Pedro Sánchez, habrá un relevo en el Palacio de la Moncloa

P. ¿Es Pablo Casado un buen candidato para vencer a Pedro Sánchez?

R. Pablo Casado va a ser un muy buen presidente del Gobierno, estoy convencido. Reúne todas las cualidades para poder serlo y más pronto de lo que cree Pedro Sánchez, habrá un relevo en el Palacio de la Moncloa.

La gestión de Filomena

P. Filomena ha puesto a prueba la capacidad de gestión del alcalde de Madrid. ¿En qué ha fallado para que durante casi diez días estuviera paralizada la ciudad y no se pudieran abrir ni los colegios?

R. No es una excusa, pero hay que dar la explicación y que los madrileños juzguen: ha sido algo histórico y nunca se había declarado una zona catastrófica en la ciudad de Madrid. Cayeron un millón doscientas mil toneladas de nieve  y, aunque no se vuelva a producir una nevada así en mucho tiempo –el precedente habla de 1905-, lo que no nos puede suceder es que Madrid se quede bloqueada durante tantos días bajo ningún concepto. Por tanto, sí, hemos cometido errores, sin lugar a dudas; somos conscientes de las molestias generadas a los madrileños y somos conscientes que no nos puede volver a suceder.

P. Salvador Illa, al dejar de ser ministro para ser candidato, dijo que no se arrepentía de nada de lo que había hecho durante la gestión de la pandemia. ¿Usted tampoco se arrepiente de nada de su gestión durante Filomena?

R. En primer lugar, esas declaraciones de Salvador Illa las puede juzgar cada uno como quiera desde el punto de vista político, pero yo las juzgo desde el punto de vista humano: son una falta de delicadeza y sensibilidad tremenda hacia los más de 80.000 muertos y el dolor que ha causado la pandemia a todos sus familiares. Al margen de la valoración que cada uno pueda tener de la actuación de este Gobierno, que el ministro de Sanidad tenga el cuajo, la sangre fría de decir que no se arrepiente de nada y, encima decir a Carolina Darias, su sucesora, “vas a disfrutar”… Esas frivolidades sobran en la política en este momento. ¿De qué me arrepiento? Desde luego, de no haber sido capaz de solucionar en menos tiempo las consecuencias de Filomena a pesar de lo que ha sido, de lo inédito de declarar zona catastrófica, de la cantidad de nieve caída… A mí lo que me hacía sufrir era salir a la calle y ver cómo era el estado de la ciudad, la cantidad de basura que había, la nieve que quedaba y, sobre todo, el sufrimiento y las dificultades que tuvieron durante muchos días numerosos vecinos de Madrid. Me arrepiento de no haber solucionado todo eso en el menor tiempo posible.

Que Illa tenga el cuajo de decir que no se arrepiente de nada es una falta de delicadeza y sensibilidad tremenda hacia los más de 80.000 muertos 

P. Usted criticó a Illa por ser ministro a tiempo parcial. ¿No se le puede acusar de lo mismo por ser al tiempo alcalde y portavoz nacional del primer partido de la oposición?

R. Serán los madrileños los que tendrán que juzgar si soy capaz de ser alcalde y portavoz a la vez, pero no soy el primer caso de un cargo orgánico y otro institucional: Pedro Sánchez o Mariano Rajoy; en la Comunidad de Madrid, el propio delegado del Gobierno y secretario general del PSM, José Manuel Franco… Son muchos antes y ahora. En segundo lugar, creo que hay una diferencia cualitativa con Illa: uno no puede ser ministro en las peores circunstancias que se han vivido para la Sanidad y, al mismo tiempo, ser candidato a la presidencia de la Generalitat. Las instituciones tenemos una crisis de credibilidad ante los ciudadanos, que nos consideran incluso un problema. Por ello, en la situación tan dramática que estamos viviendo, lo lógico es que los políticos enviemos un mensaje inequívoco. Y cuando se puede producir un conflicto de intereses entre ser ministro de Sanidad y candidato a la Generalitat, lo mejor es ser claro e inequívoco y evitar esa confusión.

P. De no haber sido portavoz nacional del PP, ¿habrían sido igual de duras las críticas desde los partidos durante la gestión de Filomena?

R. Sí, porque, entre otras cosas, durante este tiempo que ha durado Filomena, durante estas tres semanas, yo no he ido a Génova, ni a los comités de dirección, ni he pensado en el PP. La oposición ha hecho lo que tenía que hacer: censurar al Gobierno, decirnos lo que en su opinión hemos hecho mal y, si no hubiera sido portavoz, las críticas hubieran sido igual.

Claro que he cometido errores en la gestión de Filomena y me arrepiento de no haber solucionado todo eso en el menor tiempo posible

P. ¿Y ha notado en la calle que ha hecho mella en su imagen los problemas de la gestión de Filomena?

R. En general tengo que decir que no, de verdad lo digo. Piso mucho la calle, no tengo problema en dar la cara y sigo notando el cariño de la gente, y la gente me sigue animando. La gente es consciente también de que lo que está pasando en Madrid no es normal: esta sucesión de dramas que estamos viviendo no es habitual. 

P. Cómo es su relación con la presidenta de la Comunidad de Madrid. ¿Le consulta Isabel Díaz Ayuso las medidas como el cierre de la hostelería o el toque de queda antes de proponerlas?

R. Sí. Tenemos una muy buena relación institucional entre Comunidad y Ayuntamiento y una muy buena relación personal entre Isa y yo. Hablamos todas las semanas, me dice constantemente cuál es la situación, me pide opinión –y se lo agradezco profundamente- como alcalde de Madrid sobre todas las medidas que en el ámbito sanitario se están adoptando. Hay, si se me permite la expresión, muy buen rollo entre Sol y entre Cibeles, y si no existiera ese buen rollo sería muy difícil que estuviéramos sacando adelante esta situación como la estamos sacando.

Hay, si se me permite la expresión, muy buen rollo entre Isa y yo, entre Sol y Cibeles

P. Usted gobierna en coalición. ¿Cómo se lleva con Begoña Villacís, tan bien como parece, sobre todo en comparación con el Gobierno de la Comunidad?

R. Del Gobierno de la Comunidad, poco puedo decir yo porque no estoy dentro. Pero creo que hay bastante más runrún de lo que al final pasa. He estado en reuniones con Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado y puedo garantizar que no han llegado a las manos ni de lejos. Reuniones muy cordiales en las que cada uno expone lo que piensa y no me ha dado la sensación de que hubiera una tensión permanente. Pero puedo hablar de mi relación con Begoña Villacís y es una buena relación que no esconde que en ocasiones tenemos controversias, algunas dificultades, que no pensamos lo mismo, pero que tenemos claro que tenemos un Gobierno de coalición que es bueno para los madrileños y que lo que tenemos que hacer es superar esas diferencias y tratar de llegar a acuerdos. Y es lo que estamos haciendo. Alguna vez he dicho, medio en broma, medio en serio, pero más bien medio en broma, que el matrimonio que no tengo en la vida lo tengo con Begoña Villacís en la política: unas veces te enfadas, otras veces te llevas mejor, pero tenemos claro un horizonte que es mantener este gobierno porque es bueno para los madrileños.

El 'fichaje' de Villacís...

P. El PP de Cataluña acaba de fichar a la líder de Ciudadanos, Lorena Roldán. ¿Se puede ver en el futuro a Villacís en el PP para 2023, por ejemplo?

R. Esa pregunta le corresponde contestarla a Begoña Villacís. Desde luego, pienso que Begoña Villacís es una buena persona y una muy buena política, pero esa pregunta le corresponde a Begoña responderla.

¿Villacís al PP en 2023? Begoña es una buena persona y una muy buena política, pero esa pregunta le corresponde responderla a ella

P. La izquierda le ha acusado de inflar los daños de Filomena a la hora de reclamar la zona catastrófica. ¿Le ha comunicado ya el Gobierno algo, cómo están los trámites?

R. Aún no me ha dicho nada oficialmente y ya creo que es tiempo de sentarnos, porque hay indemnizaciones pendientes para aquellos que han sufrido daños y que habría que tramitar lo antes posible. Es cierto que puede parecer abultada la cifra (1.400 millones), pero mi obligación es poner encima de la mesa todo aquello que considero que puede ser cuantificado como consecuencia de Filomena. Luego, nos sentaremos con el Gobierno de la nación y él dirá: oye, esto sí, esto no, esto en función de lo que diga la ley, de la cuantificación, de la precisión… Ahora, sentémonos, lleguemos a una cifra, pero hagámoslo sin controversias y con agilidad.

P. ¿Y para cuándo se espera esa respuesta?

R. Le corresponde al Gobierno de la nación sentarse. Ellos tienen nuestra valoración y nuestros informes, pueden pedirnos cuantas aclaraciones estimen adecuadas y nosotros estamos dispuestos a sentarnos inmediatamente.

P. La nieve, el hielo, el viento, la tercera ola de la pandemia, la explosión con cuatro muertos… ¿Se le está haciendo largo ya 2021?

R. Lo pensaba el otro día: queríamos abandonar 2020 y 2021 ha empezado bastante peor, porque cuando empezó el año pasado no teníamos la pandemia y ahora tenemos una tercera ola que, desgraciadamente, ha superado la segunda aunque, afortunadamente, no ha llegado a lo de la primera; nos ha pasado Filomena, la explosión de la calle Toledo… Espero que 2021 acabe mejor.

P. ¿Cómo está la investigación sobre la explosión?

R. Hemos aportado ya los informes que nos correspondían, básicamente los de bomberos y emergencias al juzgado y a la Policía Científica, que es a la que le corresponde establecer finalmente cuáles fueron las causas. Esperemos que se aclare definitivamente.

P. Usted y Ayuso participan en la campaña en Cataluña. ¿Qué mensaje lleva Madrid?

R. El de la concordia y la convivencia. Somos complementarios y cuanto mejor le vaya a Barcelona, mejor le irá a Madrid, y viceversa. Tenemos que establecer un sano pique para seguir progresando dentro de un marco común de convivencia que nos ha dado una estabilidad que no conocíamos en nuestra historia reciente con la Constitución de 1978. Ese es el mensaje que tenemos que llevar a Cataluña. Un mensaje que trate de superar la incomprensión que hay hacia Madrid por parte de determinados partidos allí que pretenden la “armonización fiscal” que no es sino la subida de impuestos, y la capacidad de explicarnos y de hablar, que es muy importante. Posiblemente no haya dos ayuntamientos más alejados ideológicamente que el de Barcelona y el de Madrid, el de Ada Colau y el de Almeida. No había hablado con Ada Colau hasta la pandemia y desde entonces hemos hablado tres o cuatro veces y, dentro de nuestras diferencias, hemos sabido que hay puntos comunes, que tenemos preocupaciones para ambas ciudades y que también se pueden hacer esfuerzos conjuntos.

Por supuesto que tengo puntos en común con Ada Colau, con la que antes de la pandemia no había hablado nunca

P. ¿Está diciendo que tiene puntos en común con Ada Colau?

R. Por supuesto. Las grandes ciudades tienen siempre problemas comunes que buscan soluciones comunes sin lugar a dudas. Otra cosa es que obviamente nos alejen nuestras formas de pensamiento y que en determinados ámbitos no vamos a tener la misma opinión. Pero el alcalde de Madrid tiene puntos comunes ya no con Ada Colau, con el alcalde del pueblo más pequeño de España porque, al final, al alcalde le piden prácticamente las mismas cosas: una calle que no está asfaltada, que falte una bombilla… Le piden lo mismo al alcalde de Madrid.

"Illa nunca tenderá la mano al PP"

P. ¿El PP tendería la mano a Illa, si dieran las cuentas con Ciudadanos y Vox, para evitar un tripartito?

R. Salvador Illa no va a tender la mano al PP nunca. Eso lo tenemos muy claro. ¿Por qué? Primero, por la trayectoria de su partido en Cataluña: desde 2013 el PSC  ha dejado muy claro quiénes son sus socios preferentes, y no es el constitucionalismo sino precisamente los partidos independentistas. Con ellos pactaron, primero, un tripartito y, después del golpe de Estado de 2017, pactan con ellos la Diputación de Barcelona . La trayectoria del PSC no invita a pensar que quieran pactar con el PP y no es que el PP no quiera pactar con Salvador Illa, es que Salvador Illa no va a querer pactar con el PP.

P. Usted que es un buen analista: ¿ha salvado Vox a Sánchez?

R. Sin duda ha salvado Vox a Sánchez. Vox lleva dos movimientos políticos catastróficos: el primero es una moción de censura irreflexiva, que no sabían exactamente por qué la presentaban, pero que luego decidieron que no era contra Pedro Sánchez sino contra Pablo Casado. Y así les salió. Y en segundo lugar, lo de los Fondos Europeos. La garantía de permanencia de Pedro Sánchez en La Moncloa en esta legislatura no son los Presupuestos sino esta barra libre de dineroEsta manguera de dinero para repartir discrecionalmente como va a hacer a partir de ahora sí le puede garantizar la legislatura contentando a cada uno de sus socios parlamentarios de investidura a cada momento y con cargo a los Fondos Europeos. Y eso, gracias a Vox. Lo resumo de otra manera: no es peor el voto de Vox que las explicaciones que han dado sobre ese voto. Les pediría que dejen de darlas porque no hay quien las entienda.

P. ¿Le ha decepcionado Vox?

R. No me ha decepcionado porque no esperaba mucho más de lo que han hecho. Muchas veces me han preguntado si Vox es un partido de ultraderecha, y los votantes de Vox, desde luego, no creo que sean de ultraderecha. Vox responde a los cánones clásicos del populismo y, al final, sus fundamentos básicos son muy débiles. Y, por ello, se conducen por cuestiones de imagen. Si es que yo creo que ni ellos mismos saben por qué han votado abstención a los fondos europeos.

La garantía de permanencia de Pedro Sánchez en La Moncloa en esta legislatura no son los Presupuestos sino esta barra libre de dinero que le acaba de dar Vox

P. Usted dijo que sería lógico que se vacunasen quienes dirigen la nación. ¿Cree que debería vacunarse Pedro Sánchez o el Rey?

R. Creo que todos aquellos que forman parte de las altas magistraturas del Estado deberían vacunarse. Sí. Creo que es una cuestión propia de cualquier democracia consolidada y lo hemos visto en países de nuestro entorno con total normalidad: a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, o a Boris Johnson. Es de pura lógica: en un momento de crisis como estamos viviendo, la cadena de mando de un país –al margen de que ese mando nos parezca mejor o peor- se vacune, a mí me parece razonable.

P. ¿Usted entraría dentro de ese lote?

R. No. Lo digo abiertamente: no. Yo no soy una alta magistratura del Estado.

P. Pero lo que debería haber es un protocolo claro…

R. Ese es el problema: que no se ha hecho un protocolo claro. Si esto se hubiera dicho desde el primer momento a los españoles, si se les hubiera dicho una explicación, los españoles lo hubieran aceptado. El problema es que se ha hecho un protocolo que no ha contemplado eso y que, al no contemplarlo, ha habido muchos que se han colado. Pero también digo, y a lo mejor se me enfadan los lectores, la inmensa mayoría de los políticos no se ha vacunado.

Ganaremos la Liga aproximadamente en mayo, será una gran celebración virtual pero no creo que podamos acercarnos a Neptuno

P. Volviendo al fútbol: si este año su Atleti gana la Liga, ¿habrá celebración virtual o se podrá abrir algo la mano?

R. Teniendo en cuenta que la ganaremos aproximadamente en el mes de mayo, veo complicado una celebración más que virtual. Pero, en todo caso, será una grandísima celebración sin lugar a dudas por parte de los atléticos. Pero, eso sí, con todas las precauciones y no creo que nos podamos acercar a Neptuno.

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