Quantcast

España

Rajoy y Rivera solo rozarían mayoría absoluta en la horquilla más alta de las encuestas

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy

De los diez estudios demoscópicos realizados entre el 11 y el 17 de este mes por las empresas Gesop, GAD3, Encuestamos, GIPE y OP, NC Report, Celeste y Demoscopia, se deduce que la próxima legislatura solo podría guiarse con estabilidad parlamentaria garantizada a través de un pacto entre el PP y Ciudadanos, pero siempre que ambas fuerzas políticas consiguieran este domingo el número de escaños más alto dentro de la horquilla prevista por las encuestas. La media de estos diez estudios demoscópicos coloca a la candidatura de Mariano Rajoy entre los 112 y los 116 escaños y a Ciudadanos entre los 55 y los 59. En los dos escenarios más favorecedores para ambos sumarían juntos 175 escaños, rozando los 176 necesarios para la mayoría absoluta.

Menor estabilidad política se obtendría a través de un acuerdo entre el PSOE y Podemos, según estos sondeos. La media sitúa a los socialistas entre 81 y 85 diputados y a la formación de Pablo Iglesias entre los 59 y los 62. En el mejor de los casos, pues, una alianza entre los dos principales partidos de la izquierda se quedaría a 29 escaños de la mayoría absoluta. Esta aritmética podría completarse a duras penas con la ayuda de Convergencia, fuerza que concurre con el nombre de Democracia y Libertad, a la que se adjudica en los sondeos entre 7 y 8 diputados, del PNV, que puede obtener entre 5 y 6, de los nacionalistas gallegos y canarios, con 3 o 4 escaños, y de lo que quede del resto del Grupo Mixto.

El acuerdo hipotético entre los socialistas y Ciudadanos también revestiría complicaciones para la estabilidad parlamentaria ya que en la horquilla más alta para ambos, 85 y 59 diputados, se quedarían a 32 escaños de poder legislar con la garantía de la mayoría absoluta.

El PP llega al domingo con una distancia del PSOE de 5,7 puntos de media, circunstancia que de confirmarse en estas elecciones le situaría en una posición claramente ventajosa para intentar formar Gobierno y tejer las correspondientes alianzas parlamentarias. La media de las diez últimas encuestas concede a la lista de Mariano Rajoy el 26,8% de los votos, al PSOE el 21,1%, a Ciudadanos el 17,4 y a Podemos el 18,4%.

En los cuarteles generales de los grandes partidos se constata que la complejidad del futuro mapa parlamentario hace que no pueda descartarse nada, ni siquiera una colaboración entre el PP y el PSOE que Rajoy no ha desechado con rotundidad durante la campaña, aunque sí los socialistas. La voz más reciente en contra de esta posibilidad ha sido la de Alfredo Pérez Rubalcaba, que la ha visto “imposible”. También ha renunciado a ella la presidenta andaluza, Susana Díaz, aunque en su partido se comenta que ha sido con la boca pequeña para no ser acusada de pinchar la campaña de Pedro Sánchez, obsesionado con arañar parte del voto emigrado a Podemos. La idea de la gran coalición hace tiempo acariciada por Felipe González abonaría el efecto contrario.

Queda por comprobar, como es obvio, cómo se define finalmente el voto entre los indecisos de última hora dentro de la dinámica que los expertos denominan “vértigo electoral”. En el arranque de la semana, esta indefinición aún afectaba a más del 20% del censo con intención de ir a votar, caladero en el que el PP confía todavía en pescar abundante voto oculto que acabe en su cesta.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.