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Un empresario ucraniano víctima de un ataque prorruso denuncia un sabotaje contra su empresa en Madrid

El empresario sufrió un ataque en Reino Unido que se investiga por las supuestas conexiones de la inteligencia rusa. Ahora denuncia otro sabotaje en una nave de Madrid

Imagen del ataque contra la nave en Londres del empresario ucraniano
Imagen del ataque contra la nave en Londres del empresario ucraniano Bomberos de Londres

Un empresario ucraniano víctima de un supuesto ataque prorruso ha denunciado que una nave industrial ubicada en la Comunidad de Madrid ha sufrido un incendio; un episodio que guardaría características similares a un ataque contra una de sus instalaciones en Reino Unido, que las autoridades británicas investigan por posibles vínculos con la inteligencia rusa. Diversas fuentes de emergencias consultadas por Vozpópuli aseguran no tener conocimiento sobre el episodio en España, si bien este diario ha podido constatar que hubo un incendio menor que causó daños leves en una de las puertas del local.

Los acontecimientos que tuvieron lugar en Reino Unido han generado una amplia polémica en el país británico. Un grupo de personas atacó con diverso material inflamable una nave de la empresa de logística Meest, en Leyton. Rondaba la medianoche del pasado 20 de marzo. Los bomberos tuvieron que desplegar una ingente cantidad de recursos para sofocar el aparatoso incendio.

Los medios británicos bautizaron el episodio como "complot Wagner", en referencia al grupo de mercenarios asociado a Vladimir Putin: las autoridades locales sospechan que los autores del incendio mantienen vínculos con los servicios de inteligencia del Kremlin, y que habrían actuado contra esta compañía motivados por la ayuda que el empresario ucraniano, Mikhail Boikov, brindó a Kiev al comienzo de la guerra contra Rusia, cuando envió más de cincuenta camiones de ayuda humanitaria.

Según declaraciones recogidas por The Times, David Cawthorne, en representación de la Fiscalía de la Corona, aseveró que "el incendio que provocó un importante incendio en un local comercial tenía como objetivo enviar el mensaje de que si se ayuda a Ucrania, habrá castigo". Las autoridades británicas han detenido a cinco individuos en relación con este suceso. A dos de ellos se les acusa de delitos contra la Ley de Seguridad Nacional, por sus supuestos vínculos con servicios de inteligencia extranjeros.

A este episodio, aún bajo investigación, hay que sumar las recientes consideraciones aportadas por el empresario ucraniano Mikhail Boikov, a las que también hace referencia The Times. Según denuncia, las instalaciones de esta misma compañía ubicadas en Madrid sufrieron un nuevo incendio diez días después, el 30 de marzo. "Inmediatamente alerté a la policía británica y les envié imágenes del incidente en Madrid", apunta Boikov.

Fuentes de seguridad desconocen el episodio

Según ha podido consultar Vozpópuli, la compañía Meest dispone de unas oficinas en un polígono industrial ubicado en un municipio al sur de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, diversas fuentes de seguridad y emergencias consultadas por este diario aseguran no tener conocimiento de ningún episodio en estas instalaciones en las fechas descritas, y tampoco se desplegó ningún tipo de unidad para atender incendio alguno.

Este diario ha podido comprobar que la nave sufrió ligeros daños en una de sus puertas, presumiblemente a partir de un artefacto incendiario. Desde Emergencias 112 Comunidad de Madrid, no obstante, no consta ningún tipo de notificación en el citado polígono industrial el pasado 30 de marzo ni en las fechas inmediatamente anteriores o posteriores. El mismo mensaje trasladan desde fuentes policiales. Y un portavoz oficial del Ayuntamiento de este municipio madrileño niega que en esas fechas se desplegaran medios contraincendios.

El episodio, no obstante, genera cierta inquietud entre esferas de seguridad, toda vez que tuvo lugar apenas un mes después de que un piloto ruso que desertó a Ucrania fuese asesinado a disparos en La Villajoyosa (Alicante).

Este piloto, Maxim Kuzmínov, se convirtió en un icono de la guerra de Ucrania contra Rusia, al abandonar el ejército ruso a bordo de un helicóptero militar, sobrevolar la frontera con Ucrania y aterrizar en el territorio gobernado por Volodimir Zelenski, entregando las aeronaves a las autoridades ucranianas. Hasta la fecha, no se ha notificado la detención de ninguna persona en relación con el asesinato de Maxim Kuzmínov.

El último informe anual del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) detalla que "los Servicios de Inteligencia rusos continúan desarrollando actividades de Inteligencia orientadas, prioritariamente, a recabar información sobre la guerra en Ucrania". También considera que "a pesar de haber reducido notablemente su presencia en España, los Servicios de Inteligencia rusos continúan desarrollando actividades de Inteligencia orientadas, prioritariamente, a recabar información sobre la guerra en Ucrania".

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