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España

Un empresario del 3% recurrió a Puigdemont para recibir adjudicaciones en Girona

Josep Manel Bassols y Carles Puigdemont en el Camp Nou.

La sombra del 3 por ciento se extiende cada vez con más fuerza entre pesos pesados de la Generalitat de Cataluña y salpica, esta vez, a su actual presidente Carles Puigdemont. El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de El Vendrell, Josep Bosch Mitjavila, levantó este jueves parte del secreto del sumario donde se investiga la presunta financiación irregular de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC).

En dicha documentación, que obra en poder de Vozpópuli, se pone de relieve cómo uno de los empresarios del 3% imputado en esta causa, el directivo de la empresa Oproler, Josep Manel Bassols, invitó en el año 2012 al palco del Camp Nou (Barcelona) al entonces alcalde de Girona, Carles Puigdemont, con el objetivo de que éste le facilitara las adjudicaciones de obra pública en dicho municipio catalán.

Así lo demuestra un correo electrónico y una fotografía que fueron incautados por agentes de la Guardia Civil en los registros llevados a cabo en octubre de 2015 en el domicilio del citado empresario. En dicho mail, fechado el 20 de febrero de 2012 a las 12:19 horas, Bassols cuenta a otro de los empresarios de la trama del 3 por ciento, Sergio Lerma, gerente de Oproler, con la siguiente afirmación: "Ayer llevé al fútbol al alcalde de Girona -en referencia a Carles Puidemont- (junto con su esposa y un arquitecto de confianza suya). La lluvia nos respetó y el resultado (del partido y de la invitación) fue magnífico. Espero que nos ayude a entrar en el Ayuntamiento de Girona".

El mail incautado al empresario Bassols.

Junto a este correo, los agentes de la Guardia Civil se incautaron de la fotografía que Josep Manel Bassols y el presidente del Gobierno catalán se hicieron en el estadio del Fútbol Club Barcelona, el Camp Nou. Tanto Bassols como Lerma han sido dos de los constructores identificados por hacer donaciones a Convergencia y sus fundaciones satélites con el objetivo de obtener adjudicación de obra pública en Cataluña. Según informan fuentes de la investigación a este periódico, estaríamos ante unas de las reuniones y "detalles" que los empresarios donantes tenían con dirigentes de Convergencia para conseguir adjudicaciones a cambio del pago de mordidas al partido. Entre las dádivas habituales, se encontraban las invitaciones a palcos del Camp Nou y el estadio Santiago Bernabeu, en Madrid.

Según se desprende de la investigación, Bassols concertó una serie de reuniones de acercamiento entre la cúpula de la empresa pública del Ayuntamiento de Barcelona Bimsa y cargos públicos del Ayuntamiento de Girona –como el entonces regidor Carles Puigdemont- al objeto de extrapolar el sistema de contratación fraudelento de BIMSA al consistorio gerundense.

Adjudicaciones directas

En la cadena de comunicaciones analizadas por el Instituto Armado, se observa como el ex alcalde Puigdemont y los otros cargos de Girona, siempre según las propias anotaciones que forman parte del sumario, aceptan tales reuniones y mediaciones con Bimsa, y están de acuerdo en mediar, informar, e intentar efectuar "adjudicaciones directas".

Se da la circunstancia de que la empresa Oproler era una de las donantes habituales de CDC. En los registros llevados a cabo en octubre de 2015, el Instituto Armado se incautó en el despacho del tesorero convergente, Andreu Viloca, una lista de 31 empresas que habrían financiado irregularmente a CDC con sus donaciones a cambio de adjudicación en obra pública en Cataluña. Entre dichas mercantiles se encuentran Oproler, Copisa, Deco, Grupo Soler, Emte, Teyco, Vicsan, etc.

Según consta en el sumario, el tesorero Viloca y el ex conseller de Justicia, Germà Gordó, fueron agasajados con distintas dádivas por los constructores del 3 por ciento

Además, en la nueva parte conocida del sumario también consta cómo el tesorero Viloca y el ex conseller de Justicia de Artur Mas, Germà Gordó, fueron agasajados con distintas dádivas por los constructores del 3 por ciento. Desde cacerías hasta entradas para el fútbol o regalos en las fiestas navideñas.

"Como conclusión de lo visto hasta el momento y relacionado con la garantía de confidencialidad otorgado por parte de los empresarios de la mercantil Oproler, sobre la identidad del señor Germa Gordó, vemos que todo ello se encuentra basado en la intervención de este último respecto de licitaciones, que presumiblemente sería obra pública vinculada a la Generalitat de Cataluña, donde en atención al periodo donde transcurren las citas y las gestiones comerciales, el señor Germà ostenta cargos vinculados a la Generalitat de Cataluña, pero que en ningún caso, le son inherentes competencias sobre la adjudicación de Obra Pública, pero sí que son cargos de elevado peso dentro de la estructura política de la Comunidad Autónoma, cuestión que pudiera ser el motivo por el cual los empresarios busquen encarecidamente el establecimiento de contactos personales, así como realizar determinadas invitaciones, como el ojeo de perdices, partidos futbol, comidas y cenas, etc…", recalca en uno de sus informes la Guardia Civil.

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